viernes, 27 de noviembre de 2015

San Acario de Noyon-Tournay - San Gulstano de Beauvoir - Beatos Tomás Koteda Kiuni y sus diez compañeros 27112015

San Acario de Noyon-Tournay

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Acario de Noyon-Tournay, monje y obispo

En Noyon, localidad de la Galia, san Acario, obispo, que, siendo monje en Luxeuil, fue elegido para la Iglesia de Noyon y de Tournay, y se dedicó totalmente a evangelizar a los pueblos de aquellas regiones del norte.



San Gulstano de Beauvoir

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Gulstano, monje
En el lugar llamado Beauvoir-sur-mer, en la costa de Francia, en la región de Nantes, de la Bretaña Menor, san Gulstano, monje, que, siendo joven, se evadió de las manos de los piratas y fue acogido por san Félix, eremita entonces. Se hizo famoso en el monasterio de Rhuys porque, pese a ser analfabeto, recitaba de memoria el salterio, así como por sus desvelos en favor de los navegantes.
Gustavo o Gulstano, nativo de Gran Bretaña -por lo que su nombre original era Gwlstan- fue secuestrado por piratas en el siglo XI; después de muchos años de esclavitud fue desembarcado en la isla de Ouessant (Finistère), punta de la península de Bretaña, porque tenía un pie deformado por las fracturas. Allí fue recibido por Félix, un asceta que vivía como un ermitaño, y que luego quiso ser benedictino e ingresó en la abadía de Fleury-sur-Loire, no está claro si Gustavo lo siguió en esta abadía, pero sin duda que estuvieron juntos luego en la antiguo Abadía de Saint-Gildas de Rhuys, en la costa de Morbihan, donde Félix había comenzado la restauración del monasterio benedictino.
Gustavo era un simple lego analfabeto, sin embargo, había aprendido de memoria los salmos y oraciones, que cantaba día y noche, reservándose sólo tres horas de sueño. Félix le envió con otro monje a reconocer la isla de Hoedic, que se veía en el horizonte desde el monasterio, durante ese viaje murió Gustavo, el 27 de noviembre de 1040, en Beauvoir-sur-Mer, Vendée.
El sucesor de Félix a la cabeza de St-Gildas Rhuys, el abad Vitale, dice que, después de su muerte, el cuerpo del monje Gustavo, fue recogido por los monjes de San Filiberto de Noirmoutier, impresionados porque en su tumba se amontonaban objetos y cirios en agradecimiento por los favores recibidos. Cuando supo esto, el abad Vitale pidió al obispo Isemberto de Poitiers, para obtener por parte de los monjes la devolución del cuerpo del santo monje de Rhuys; y cuando lo obtuvo le hizo construir una tumba de piedra -que todavía existe-, ubicada en una capilla de la iglesia abacial. La tumba tuvo a lo largo del tiempo varios reconocimientos para distribución de las reliquias, en 1619, 1655, 1731, 1809 y la última en 1896, donde se pudieron ver las fracturas del pie que mencionó su biógrafo Vitale. Los monjes de Rhuys siempre estuvieron al cuidado de su culto, y san Gustavo se convirtió en el santo patrono de la iglesia parroquial de la villa, y dos aldeas en Vendée llevan su nombre.
fuente: Santi e Beati



Beato Tomás Koteda Kiuni

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Beatos Tomás Koteda Kiuni y sus diez compañeros, mártires
En Nagasaki, en Japón, beatos Tomás Koteda Kiuni y sus diez compañeros, mártires, que por orden del gobernador Gonzuku fueron decapitados por quienes odiaban la fe cristiana. Sus nombres son: beatos Bartolomé Seki, Antonio Kimura, Juan Iwanaga, Alejo Nakamura, León Nakanishi, Miguel Takeshita, Matías Kozasa, Román Matsuoka Mio-ta, Matías Nakano Miota y Juan Motoyama.
El 27 de noviembre de 1619 fueron decapitados en la Colina de los Mártires, de Nagasaki, once cristianos japoneses, de familias distinguidas, los más de ellos miembros de la familia real de Firando. Hacía varios años que habían sido arrestados como sospechosos de haber hospedado a los misioneros o por haberse encontrado misioneros en sus casas, y desde luego como cristianos y como personas que no habían denunciado la presencia de misioneros pese a conocerla, en contra de lo que mandaban las leyes. Además de perder la libertad se les confiscaron sus bienes y se les prometió la libertad, la vida y la prosperidad si apostataban del cristianismo. La detención de dos años no fue suficiente para conseguir la deseada apostasía. Y esto les llevó a la pena de muerte. Desde la cárcel escribieron al provincial de los jesuitas una bella carta en la que le aseguraban que serían fieles a Cristo hasta el final. Muchos de ellos pertenecían a la Cofradía del Rosario. Fueron beatificados por el papa Beato Pío IX el 7 de julio de 1867. Estos son sus datos:

-Tomás Koteda Kluni era natural de Firando y perteneciente a una familia noble y rica, que ya era de antiguo cristiana. Se educó con los jesuitas en la casa de formación que los religiosos abrieron para los jóvenes de la clase alta. Desde que empezó la persecución en 1614 se fue a vivir a Nagasaki y se entregó a la oración y la penitencia, pasando noches enteras delante del sagrario. Lamentó no ser atormentado como los otros mártires sino ser sólo condenado a la decapitación. Vistió sus mejores galas para ir al martirio. Era cofrade del Rosario.

-Bartolomé Seki había nacido en Usuki, del reino de Bungo, y se había trasladado a vivir a Nagasaki. Había dado hospedaje a los sacerdotes. Cristiano fervoroso y cofrade del Rosario, se vistió sus mejores ropas para ir al martirio.

-Antonio Kimura, pariente del Beato Leonardo Kimura, era de la familia real de Firando, y en su familia abundaban los cristianos. Tenía 23 años. Pariente del apóstata Feizó, su firmeza en sostener la religión hizo inevitable su condena a muerte. Al llegar al sitio del suplicio, preguntó al verdugo dónde había muerto su pariente Leonardo, y se dirigió allí, se arrodilló y lo besó devotamente. Hospedaba en su casa a los misioneros y era cofrade del Rosario.

-Juan Iwanaga era de Kinjiwa y tenía ya sesenta años. Cofrade del Rosario, había alojado misioneros, pero esto no se le pudo probar.

-Alejo Nakamura era del reino de Fingen y vecino de Nagasaki. Cofrade del Rosario y hospedador de misioneros, él fue quien escribió la carta citada de los mártires al provincial de los jesuítas. También se puso sus mejores vestidos para ir al martirio.

-León Nakanishi era originario de Amanguchi, pertenecía a la familia real de Firando y tenía 43 años. Se le acusó de no haber delatado la presencia de misioneros. Era cofrade del Rosario y había hospedado misioneros en su casa.

-Miguel Takeshita era natural de Nagasaki y tenía 25 años. Cristiano intachable y bondadoso, se le acusó de no haber delatado a los misioneros. Su cuerpo fue arrojado al mar y recuperado por los cristianos.

-Matías Kosaka era natural de Omura. Vistió él también sus mejores galas para el martirio.

-Román Matsuoka Mlota era natural de Omura. Cofrade del Rosario, se le achacó haber guardado silencio ante la presencia de misioneros en su vecindad, no habiéndosele podido probar que había hospedado a los sacerdotes. Su cuerpo también pudo ser recuperado.

-Matías Nakano era natural de Omura, fervoroso cristiano que, llegado el día del martirio, manifestó su alegría poniéndose su mejor traje.

-Juan Motoyama era del reino de Fingen. Era cofrade del Rosario y dio albergue en su casa a los misioneros. También su cuerpo, arrojado al mar, pudo ser recuperado por los cristianos.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003

No hay comentarios:

Publicar un comentario