lunes, 30 de noviembre de 2015

Beato Ludovico Roque Gietyngier - San Mirocleto de Milán - San Gálgano Guidotti - Beato Juan de Vercelli 30112015

Beato Ludovico Roque Gietyngier

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día



Beato Ludovico Roque Gietyngier, presbítero y mártir
Cerca de Munich, en la región de Baviera, en Alemania, en el campo de concentración de Dachau, beato Ludovico Roque Gientyngier, presbítero y mártir, que, en la ocupación de Polonia durante la guerra, y entre los crímenes cometidos por el régimen enemigo de la fe, padeció el martirio y entregó su espíritu al Señor.
Este sacerdote y mártir polaco había nacido en Zarki el 16 de agosto de 1904. Hizo los estudios primarios en Czestochowa y en 1922 ingresó en el seminario mayor de Kielce, y cuando se creó la diócesis de Czestochowa se incardinó en ella. Ordenado sacerdote el 25 de junio de 1927, fue enviado como vicario cooperador a la parroquia de Strzenieszyce al tiempo que continuaba sus estudios en la Universidad Jagellónica de Cracovia en la que se gradúa en 1929. Destinado a la enseñanza de la religión en las escuelas de su diócesis, tenía el nombramiento de presidente del Instituto Diocesano de Wielun. Pero el día en que iba a empezar su trabajo sucede la invasión de Polonia con la consiguiente política antipolaca de los ocupantes. Sigue de momento en Wielun pero al poco tiempo es enviado a la parroquia de Raczyn. Allí desempeña las funciones de párroco hasta que el 6 de octubre de 1941 es arrestado y llevado al campo de concentración de Konstantynow, y al mes siguiente al de Dachau. Fue asesinado por los guardias del campo el 30 de noviembre de aquel mismo año 1941, y beatificado por el papa Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003


San Mirocleto de Milán

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Mirocleto, obispo

En Milán, de la Liguria, san Mirocleto, obispo, del que hace memoria san Ambrosio entre los obispos fieles que le precedieron.


San Gálgano Guidotti

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


San Gálgano Guidotti, eremita
En el monte Sebio, en la Toscana, san Gálgano Guidotti, eremita, quien se convirtió a Dios después de una juventud disipada y vivió el resto de su vida dedicado voluntariamente a la penitencia corporal.
La historia de San Galgano es extraña pero muy parecida a la del más conocido san Francisco de Asís. Nacido en Chiusdino en 1148 (la leyenda dice que por gracia del arcángel San Miguel), siendo sus padres Guido y Dionisia, Galgano Guidotti tuvo una vida despreocupada hasta más de los veinte años, cuando se le aparece dos veces en sueños el arcángel san Miguel. De esta manera inicia la conversión del joven Galgano que empieza a predicar por Siena y sus alrededores hasta su retiro a la cabaña que se convertirá en su ermita en el Monte Siepi. Tiene un encuentro con el papa Alejandro III que lo bendice y lo anima a construir una abadía cerca de la ermita.
Regresa a la ermita y, entre la desesperación de su madre y de su prometida Polissena y el sarcasmo de los demás caballeros, realiza su único milagro conocido: clava profundamente su espada en la piedra (en 1180?) formando una cruz con la empuñadura; posiblemente el gesto de arrojar la espada quisiera significar el rechazo de su vida anterior, aunque en algunas hagiografías se dice que Galgano quiso demostrar al ángel que la conversión que le pedía era más complicado que si le pidiera clavar una espada en la piedra (esto obligaría a colocar el milagro antes de su llegada a la ermita); sea cual sea el sentido que Galgano quiso dar al gesto, lo cierto es que la piedra y su espada clavada se conservan en la actualidad, en la abadía de San Galgano.

Muere a los 33 años el 3 de diciembre de 1181, el año del nacimiento de san Francisco. Según la leyenda, en su entierro estuvieron presentes los obispos de Volterra (Ildebrando Pannocchieschi), de Massa Marittima y de Siena y los abades cistercienses de Fossanova. El culto se difundió muy pronto, y ya para 1185 el papa Lucio III autoriza la creación de una comisión de tres comisarios para la investigación de la santidad de san Galgano. Se suele poner ese año como canonización, pero a decir verdad, no se ha conservado documentación sobre el momento concreto en que fue canonizado, si es que lo fue formalmente; algunas biografías indican que fue bajo Urbano III, o incluso bajo Gregorio VIII, los sucesores inmediatos a Lucio III.

Las reliquias del santo se han dispersado por distintas iglesias, pero en Chiusdino se conserva y venera su cabeza. Hay allí mismo una confraternidad en su homenaje, fundada en 1185, que es posiblemente la más antigua de este tipo de asociaciones que se mantiene en actividad. Aunque su «dies natalis» es el 30 de noviembre, y así lo inscribe el Martirologio actual, la fecha litúrgica en Chiusdino es el 3 de diciembre.

Beato Juan de Vercelli

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Beato Juan de Vercelli, religioso presbítero
En Montpellier, de la Provenza, en Francia, beato Juan de Vercelli, presbítero, maestro general de la Orden de Predicadores, que predicó incansablemente la reverencia al nombre de Jesús.
Juan nació en Vercelli alrededor del año 1205. Cuando la historia habla de él por primera vez, tenía ya cuarenta años y era prior de los dominicos de Vercelli. Tras haber dado pruebas de su fuerza de carácter y habilidades en varios cargos y misiones, fue elegido como sexto maestro general de la Orden de Predicadores, en 1264. Durante diecinueve años, desempeñó ese oficio en forma muy distinguida. Juan era de estatura más bien baja (en su primera carta a sus hermanos se llama a sí mismo «pobre hombrecillo») y de rostro tan alegre que, según se dice, exigía que su ayudante fuese siempre un fraile de aspecto severo e imponente. Pero su energía suplía con creces su baja estatura. En efecto, visitó y reformó incansablemente los conventos de su Orden en toda Europa, sin dispensarse jamás durante sus viajes de los ayunos eclesiásticos y de los de su Orden. Gregorio X, poco después de su elección al pontificado, confió a Juan de Vercelli y a los dominicos la tarea de hacer la paz entre los estados italianos. Tres años más tarde, el Papa pidió al beato que redactase un «esquema» para el segundo Concilio Ecuménico de Lyon. En el Concilio conoció el beato Juan a Jerónimo de Ascoli (más tarde papa con el nombre de Nicolás IV), quien había sucedido a san Buenaventura en el cargo de general de los franciscanos. Ambos escribieron juntos una carta a sus súbditos. Más tarde, la Santa Sede los envió como mediadores entre Felipe III de Francia y Alfonso X de Castilla. Ello no fue más que una continuación del oficio de pacificación en el que tanto se distinguió Juan de Vercelli.

El beato fue uno de los primeros propagadores de la devoción al nombre de Jesús, que el Concilio de Lyon recomendó como acto de reparación por las blasfemias de los albigenses. El beato Gregorio X eligió particularmente a Juan de Vercelli, como general de la Orden de Predicadores, para difundir esa devoción. El beato escribió inmediatamente a todos los provinciales. Filialmente se decidió que en todas las iglesias de los dominicos hubiese un altar dedicado al Santo Nombre de Jesús y que se formasen cofradías contra la blasfemia. En 1278, el maestro general envió un visitador a Inglaterra, donde algunos frailes habían atacado la doctrina de santo Tomás de Aquino, muerto recientemente. El beato había nombrado al Doctor Angélico para ocupar la cátedra de teología en París, ya que san Alberto Magno no quiso aceptarla. Dos años más tarde, Juan de Vercelli asistió a un capítulo general en Oxford. Como su predecesor, Humberto de Romanos, el beato se negó a aceptar la dignidad episcopal y un cargo en la curia romana. También renunció al cargo de general de la orden, pero su renuncia no fue aceptada, de suerte que ejerció ese oficio hasta su muerte, ocurrida el 30 de noviembre de 1283. Su culto fue aprobado en 1903.

P. Mothon,  Vita del B. Giovanni da Vercelli (1903).  P. Morliel,  Histoire des Maítres généraux O. P., vol. II, pp. 1-170.  M. de Waresquiel, Le bx. Jean de Verceil (1903). V éase también Taurisano, Catalogus Hagiographicus.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI


No hay comentarios:

Publicar un comentario