sábado, 27 de febrero de 2016

Santos Basilio y Procopio Decapolita, monjes - San Gregorio de Narek, monje y doctor de la Iglesia (27 de febrero)

Santos Basilio y Procopio Decapolita, monjes

fecha: 27 de febrero
†: 741 - país: Turquía
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa

En Constantinopla, santos Basilio y Procopio Decapolita, monjes, que en tiempo del emperador León III Isáurico lucharon decididamente en favor del culto a las santas imágenes.
León III el Isáurico, emperador de Oriente entre 717 y 741, fue sin duda un gran estratega, y se debe a él la conservación de Constantinopla y por ende del imperio frente a los árabes, que presionaban a las puertas. Sin embargo en su política religiosa fue el responsable del inicio abierto de un conflicto que quizás existía ya soterrado, pero no había adquirido hasta su mandato ningún tinte de violencia: el conflicto iconoclasta. 
Rn efecto, la principal corriente religiosa de la cristiandad admitía con naturalidad el culto de las imágenes, quizás sin hacer grandes reflexiones teológicas, sino viviendo la encarnación del Verbo como un hecho que afecta también al modo de darle culto: en la encarnación se restaura también el valor de todo lo humano como camino hacia Dios.
No debe sin embargo dejar de señalarse que en ese culto de las imágenes había también mucho abuso y desviación. Hoy tenemos teológicamente en claro (precisamente como resultado de la contienda iconoclasta) la diferencia entre la doración (latreia) debida sólo a Dios, y la veneración (douleia e hyperdouleia) debidas a las imágenes, a los objetos santos, a los propios santos, y a la Madre de Dios. Pero todo esto es fruto de distinciones que fue necesario hacer, para a la vez oponerse a la radical supresión de las imágenes que pretendía el Imperio, así como corregir los abusos del propio culto, muchas veces excesivo, "latreútico", a las imágenes y objetos santos.
Muchos obispos eran partidarios de la política iconoclasta; la principal oposición en Oriente a la postura del Emperador vino de parte de los monjes, quienes de alguna manera hacían el puente entre la fe formada y la fe sencilla del pueblo. Ellos comprendían el culto de las imágenes no como un punto teórico a discutir, sino como un verdadero camino de expresión de la fe, en medio de una población mayoritariamente ágrafa.
Muchos por esta causa fueron exiliados, excomulgados, o muertos martirialmente. Entre ellos se encuentran los santos monjes confesores que conmemoramos hoy, Basilio y Procopio Decapolita, quienes por oponerse a la iconoclasia imperial, fueron encerrados en prisión hacia el año 735, y de ella sólo fueron liberados por la muerte del Emperador, en el 741, año en que también ellos murieron. San Procopio es celebrado en todos los martirologios el 27 de febrero, mientras que el Menologio griego inscribe a san Basilio el mismo día, y otras fuentes lo hacen un día más tarde, el 28.
Ver Acta Sanctorum, febrero III, pág. 685. Para la cuestión general de la crisis iconoclasta, un análisis equilibrado en H. Jedin (dir.) Historia de la Iglesia, III, pág. 89ss.

Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: 27-2-2013

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=705




San Gregorio de Narek, monje y doctor de la Iglesia


fecha: 27 de febrero
n.: c. 951 - †: c. 1005 - país: Turquía
otras formas del nombre: Grigor Narekatsi
canonización: P
C: - Doctor por Francisco 12 abr 2015
hagiografía: Abel Della Costa

En el monasterio de Narek, en Armenia, san Gregorio, monje, doctor de los armenios, ilustre por su doctrina, sus escritos y su sabiduría mística.
Nació hacia el 950 en una familia de eclesiásticos ilustrados. San Gregorio ingresó al monasterio de Narek, en el sudeste del lago Van (en la actualidad perteneciente a Turquía) siendo de joven edad. Cercano ya al primer milenio del cristianismo, el monasterio de Narek se alzaba como un floreciente centro de estudios. Eran estos tiempos de relativa calma, tiempos de creatividad, antes de que las invasiones mongolas y turcas cambiaran Armenia para siempre. Armenia experimentó en esa época un renacimiento de su literatura, pintura, arquitectura y teología, de los que san Gregorio fue una figura central. Su obra de madurez fue el «Libro de Oraciones». Él mismo pensó en esta obra como su testamento: «Sus letras son como mi cuerpo, y su significado como mi alma» (oración 54e), y llamó a su obra una «enciclopedia de oración para todas las naciones»; tenía la esperanza de que su obra sirviera de guía para todos los hombres en cualquier situación. San Gregorio busca responder a la pregunta de que podemos ofrecerle a Dios, que ya tiene todo, y encuentra que lo mejor que podemos es ofrecerle los «suspiros del corazón» (frase con la que encabeza cada oración), que él plasma en estas oraciones, a veces llamadas también Lamentaciones. Según parece, escribió su libro tras una penosa y debilitante enfermedad:

Los tormentos de mis enfermedades [...]
como un cáncer que se disemina,
han tocado todas las partes de mi cuerpo,
no hay bálsamo -como no lo hubo para Israel-
para mis innumerables llagas.
cada parte de mi cuerpo, de la cabeza a los pies,
está enferma y alejada del auxilio de los médicos.
Pero tú, misericordioso, benéfico, bendito,
de largos sufrimientos, rey inmortal,
escucha por misericordia las oraciones de mi asediado corazón
cuando a ti grito, Señor,
en el tiempo de mi necesidad.
 (oración 18k, trad. del inglés)
En 95 oraciones llenas de gracia, san Gregorio lleva a plenitud la expresividad de la lengua clásica armenia para traducir los suspiros del corazón contrito y humillado en una ofrenda de palabras agradables a Dios; el resultado es un edificio de la fe para todas las edades, de rica imaginería, teología sutil, erudición bíblica, unidos a la inmediatez sincera de su comunicación con Dios. San Gregorio dejó este mundo hacia el 1005, pero a través de su obra su voz continúa hablando.
Esta breve noticia proviene de un sitio web en inglés dedicado al Libro de Oraciones de san Gregorio. Lamentablemente las referencias al santo en Occidente son escasísimas, prácticamente no hay datos sobre él en los santorales, incluso en los muy completos, ya que su incorporación al Martirologio Romano es reciente. El lector puede atisbar la belleza de su obra en dicho web, donde está volcado por entero al inglés por Thomas J. Samuelian, autor también del web.
Era considerado Doctor de la Iglesia armenia (y así lo consignaba el Martirologio Romano en su última edición), pero el 12 de abril del 2015 fue elevado por Papa Francisco a la categoría de Doctor de la Iglesia.
En la Wikipedia en inglés hay también una interesante introducción, y las correspondientes referencias bibliográficas. En este sitio se halla otra transcripción visualmente más legible de la traducción del Dr. Samuelian.
Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=707

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