domingo, 10 de octubre de 2021

Domingo XXVIII TO Ciclo B (10.10.2021): Marcos 10,17-30. Ésta es la vida eterna. Y está aquí y CINCO MINUTOS con la Biblia entre las manos. Domingo 46º: 10.10.2021. -SOLUCIONES... ¡RUT!: LA PROPUESTA DE LOS POBRES

 

Díade

Lo acabo de escribir y me ha quedado todo juntito. Error editor. Con tilde incluída. Error tipográfico. Pero vuelto a leerlo, decido dejarlo tal cual y como título de esta presentación que espero te llegue bien, y no como la del domingo anterior que se quedó para muchos en el tintero. Recuerdo que esa presentación de los comentarios del día 3 de octubre se titulaba, precisamente, TRES. Si te quedaste sin esa presentación y te gustaría leerla, envíame un mensaje y trataré de hacértela llegar enseguida.

Y me adentro ya en esto que deseo escribir a propósito del DÍADE.

Lo escribo y lo leo de nuevo y me suena a un acrónimo empresarial de la farmacopea o de las estrategias educativas de no sé qué colectivo pastoral. O, tal vez, nada de nada.

DÍADE es tan natural como estas siete realidades que nos sonarán inmediatamente:

1. Día de la Paz

2. Día del Agua

3. Día de la lucha contra el Cáncer

4. Día del Cine

5. Día del Circo

6. Día del Libro 

y 7. Día del Teatro.

El díade, también el díade estas siete parejas de bienaventurados felices como san Pacomio y santa Pacomia, santa Clotilde y san Clotildo, san Lupicinio y santa Lupicinia, santa Telesfora y san Telesforo, san Tarsicio y santa Tarsicia, santa Ignacia y san Ignacio... Y hasta completar así los 365 días del año.

El díade es también el de las  SIETE identidades determinativas de la Santísima Virgen:

1. El díade la Virgen de los Mares

2. El díade la Virgen de las Leches

3. El díade la Virgen de los Dolores

4. El díade la Virgen de las Viñas

5. El díade la Virgen de las Mercedes

6. El díade la Virgen de los Amores

y 7. El día de la Virgen... ¡de mi Pueblo!

 

El díade... Y no escribo más ocurrencias de mi calenturienta memoria imaginativa. Pero tú que lees, imaginas otras tantas sugerencias empapadas de fe popular, espiritualidad pastoral, maternidad sacerdotal, hermandad compartida o religiosidad mística... Que no, no escribo más porque pensaba en estas cosas tan 'sui generis' de uno mismo mientras me leía el texto del Evangelio de Marcos donde se constata la presentación de una pregunta que 'alguien' plantea a Jesús de Nazaret en 'algún' sitio y con 'alguna' intención que no está nada clara. La pregunta era ésta:

¿Qué he de hacer para heredar vida eterna?

Y la respuesta, dice el texto explícitamente, no sé si del propio Jesús de Nazaret, del propio Evangelista, de la propia Evangelista, o tal vez del mismísimo Dios, porque dicen que esto es su Palabra...  A lo que iba. La respuesta no puede ser más acertadamente utópica o pretendidamente esperpéntica...: La respuesta está en el 'caballerete don dinero'. Deja de lado todo dinero. Abandona la porca miseria del DINERO DIOS. Abandona, regala, comparte, presta sin esperar, dilapida, derrocha, olvida... el poderoso caballero de don Francisco de Quevedo. Casi nunca me había parado a pensar en tales actitudes y decisiones, pero eso es lo que está escrito en este y otros relatos evangélicos. Así lo dejo ya.  

Y, ¿qué tiene esto que ver con lo del inicio de la presentación que quedó titulado y explicado como el 'díade'? Pues bien clarito, la cuestión de 'la vida eterna' no es otra que 'la cuestión del dinero'. El dinero de cada día. Cada día es el día deldinero, o ¿Acaso no es así? Ahora sí que lo dejo, porque este terreno es pantanoso hasta el ahogamiento emponzoñador.

A continuación se encuentran los comentarios de los relatos bíblicos del domingo 10 de octubre.

 

Domingo XXVIII TO Ciclo B (10.10.2021): Marcos 10,17-30. Ésta es la vida eterna. Y está aquí. Me lo escribo CONTIGO,

El relato del Evangelio de este domingo (Mc 10,17-30) comienza de esta manera: “Se ponía [Jesús de Nazaret] ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillado ante él le preguntó” (Mc 10,17). Según el contexto literario, este Jesús del Evangelio de Marcos se encontraba ‘en el otro lado del Jordán, en la Transjordania’ (Mc 10,1). Y no se nos deben olvidar dos pequeñeces: una, que este Jesús está en camino en dirección de y con destino Jerusalén, y dos, este Jesús va enseñando las novedades de su buena noticia a quienes desean oír, escuchar, meditar, discernir... sus propuestas.

El relato de la mano narradora de María Magdalena-Marcos 10,17-30 pone fin a la segunda etapa de este ‘singularísimo camino’. La tercera etapa comenzará en Marcos 10,32: “Iban de camino subiendo a Jerusalén”. Pero de este nuevo relato hablaré la próxima semana. Deseo constatar que nadie nos va a proclamar el versículo 10,31 de este Evangelio ni en este domingo día 10 de octubre ni en el siguiente. Tiene alguna importancia este silencio. Pregunten en el Vaticano, Dicasterio del Culto Divino, apartado Sagrada Liturgia.

 Para el gobierno de mis neuronas me guardo la literalidad de este 10,31 por ser el broche final de la segunda etapa de ‘el camino del estar con y del ser como Jesús de Nazaret’: “Muchos primeros serán últimos y los últimos serán primeros”. ¿Cuántas veces fue apareciendo en las dos etapas de este camino el asunto de ser el primero, el mayor, el escogido, el mesías, el ungido, la autoridad, el que manda...? Una, dos... Constantemente.

Ya es tiempo de que nos leamos y comentemos Marcos 10,17-30. El asunto de esta evangelización empieza con la presencia de ‘uno’, nos dice Marcos y también Mateo (19,16). El Evangelista Lucas, ¿mejor informado o, tal vez, más interesado?, se atrevió a decirnos que quien se acerca a Jesús en esta situación es ‘uno de los principales’ (Lc 18,18). Sólo el relato de María Magdalena-Marcos precisa que este ‘uno’ se arrodilla ante Jesús. Estos minuciosos pormenores propios de cada Evangelista nos ayudan a precisar qué imagen guardaba cada uno de aquel judío y laico de la Galilea que era Jesús de Nazaret.

“Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?” (Mc 10,17).

Dejo que la pregunta ocupe todo el párrafo. Esta es la cuestión central, ¿puedo decir que única?, de este final de la segunda etapa del camino por donde discurre el acompañamiento ‘a y de’ Jesús de Nazaret. La pregunta la leemos en los tres Evangelios sinópticos y en Lucas en dos ocasiones (Lc 10,25 y 18,18). Probablemente, esta misma pregunta esté en el contexto del relato de Juan 3, en aquel encuentro nocturno del magistrado Nicodemo y el laico Jesús galileo.

Creo que esta cuestión de ‘la herencia de la vida eterna’ se ha paseado por cada uno de los veintiún siglos de la historia. La vida eterna. ¿Vida eterna?, tituló uno de sus libros más emblemáticos el nada despreciable teólogo Hans Küng, que se nos murió el pasado día 6 de abril. ¡Cuánto me gustaría que volviera y escribiera y nos contara! O, ¿tendré que hacer caso al Dante de la Divina Comedia que imaginó a su manera su vida eterna? Me sorprende, enormemente, que en este contexto, en ‘su vida eterna’, las manos narradoras de María Magdalena-Marcos nos pongan en boca de su Jesús de Nazaret unas citas copiadas de su Ley judía (a medias del Levítico y del Deuteronomio) que hablan de las relaciones de las personas ‘aquí’ y, del DINERO (Mc 10,17-23). Sobre todo, del poderoso caballerete don dinero. ¿Por qué? Carmelo Bueno Heras.    

CINCO MINUTOS con la Biblia entre las manos. Domingo 46º: 10.10.2021. Después de comentar los cuatro Evangelios y Hechos ¡completos!...

SOLUCIONES... ¡RUT!: LA PROPUESTA DE LOS POBRES

                 Es probable que en los primeros meses del 96 estemos todos metidos en harinas electorales, en soluciones partidistas, en cambios... ¿Habrá, me pregunto, algún candidato que se atreva a proponer la "solución del librito de Rut"? Los lectores del número anterior, creo que ninguno de ellos candidato en listas electorales, están ya familiarizados con la trama de esta novelita. Propongo ahora una lectura más de este texto bíblico. Nos dejaremos iluminar por otros textos del AT para comprender en su justo medio esta solución de Rut, que es una propuesta en toda regla nacida de las entrañas misericordiosas de los pobres. La propuesta de Rut nace después de otros tres planes concretos de restauración del país de Israel. Tres planes que han dejado al margen a los más desfavorecidos, a los que son convocados, como el viejo señor Cayo de Delibes, sólo para votar. Aunque en la época de Rut, ni eso.

                Para comprender la propuesta de Rut hay que acercarse al primer plan de restauración de Israel a la vuelta del destierro de Babilonia. Este plan lo realiza Zorobabel según se cuenta en los capítulos 3-6 del libro de Esdras. Después de una rápida hojeada, el lector se dará cuenta de que este plan sólo pretendió restaurar el templo de Jerusalén y el culto (fiestas, sacrificios, sacerdotes, liturgias...). En el libro de Rut nada se dice de todo esto. ¿No será un silencio intencionado? Para seguir comprendiendo la propuesta de Rut hay que asimilar el segundo plan de restauración de Israel. Es el plan de Esdras. Los capítulos 7-10 del libro de Esdras lo cuentan, casi, con todo lujo de detalles. Los males del pueblo tenían un origen: la presencia de las mujeres extranjeras casadas con israelitas de pura raza. La solución a los problemas era clara: "Hemos sido rebeldes a nuestro Dios casándonos con mujeres extranjeras tomadas de entre las gentes del país. Con todo, aún hay una esperanza para Israel. Hagamos con nuestro Dios alianza de despedir a todas las mujeres extranjeras y a los hijos nacidos de ellas..." (Esdras 10,2ss). Leer hoy estos capítulos de Esdras produce más de un escalofrío socioculturalreligioso. En el libro de Rut sí hay referencias directas a este plan, pero justamente para afirmar lo contrario. ¿No será porque entre los pobres la pureza de sangre, raza y religión son asuntos menores cuando lo que preocupa es la subsistencia de la propia vida?

                Para seguir comprendiendo la propuesta de Rut habrá que tener presente el tercer plan de restauración. El de Nehemías, el plan de una autoridad modélica, porque aquello que firma es el primero en ponerlo en práctica. Nehemías ha descubierto el fruto de los planes anteriores: la miseria económica y moral del pueblo: "Un gran clamor se suscitó entre la gente... nosotros tenemos que dar en prenda nuestros hijos e hijas para obtener grano con que comer... y tenemos que empeñar nuestros campos, viñas y tierras... para tener con qué vivir..." (Nehemías 5,1ss). El problema está bien claro: el país está dividido en dos, unos pocos ricos y gran abundancia de empobrecidos. ¿Qué hacer? La solución (¿genial?) de Nehemías es convocar a todos los ricos del país para invitarlos a la solidaridad. Quien lee el proyecto de Nehemías se pregunta: ¿Quedó solucionado el problema del reparto de tierras y bienes o el problema de la fraternidad? ¿O ninguno de los dos? La atenta lectura del librito de Rut nos descubre que ninguno de los tres proyectos solucionó, en nombre de Dios, la trágica situación existencial de los pobres. Por eso, la novela cuenta la historia de unas mujeres, casadas y enviudadas, relacionadas abiertamente con gentes extranjeras, y sin pan, sin tierra y sin futuro: ¡Que sigue siendo la situación del pueblo!

                ¿Qué propuesta se ofrece en Rut? Dejemos que los empobrecidos decidan, hablen y hagan, busquen y elijan sus defensores, jueces, políticos, esposos y esposas... ¡Los pobres poseen un sexto sentido! ¡El sentido que, en el libro de Rut, es bendecido por Dios! La graciosa (Noemí) y la amiga extranjera (Rut) "votaron" a su pariente y defensor (Booz). ¿Los frutos? Una nueva familia para el Mesías de Belén (la casa del pan de Dios). Carmelo Bueno Heras, Educar hoy 51 (febrero.1996).

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