lunes, 10 de agosto de 2015

Beato Arcángel de Calatafino - Beato Agustín Ota - Beatos Claudio José Jouiffret de Bonnefont, Francisco Frangois y Lázaro Tiersot 10082015

Beato Arcángel de Calatafino

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día



Beato Arcángel de Calatafino Piacentini, religioso presbítero
En Alcami, en Sicilia, beato Arcángel de Calatafimi Piacentini, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, insigne por su austeridad de vida y su amor a la soledad.
Arcángel, miembro de la familia Placentini, nació en Sicilia hacia el año 1390. Desde niño dio muestras de particular piedad e inclinación por la soledad, de suerte que a nadie extrañó que en su temprana juventud se retirase a vivir en la desolación de una cueva. Como solía acontecer en tales casos, las gentes comenzaron a acudir a él en procura de consejo y dirección, y la afluencia aumentó considerablemente cuando corrió la noticia de que el ermitaño obraba milagros. A Arcángel le contrariaban tantos visitantes, pues su caridad le movía a atenderlos, pero su humildad le hacía considerarse incapaz de ayudarlos. Finalmente, se trasladó a Alcamo, donde, a petición del pueblo, se encargó de reorganizar un hospital de pobres que estaba en plena decadencia; pero, una vez conseguido su objeto, se retiró de nuevo a la soledad.

Por entonces, el papa Martín V ordenó a los numerosos ermitaños de Sicilia que ingresasen en alguna de las órdenes religiosas aprobadas o volviesen al mundo. En obediencia al decreto pontificio, el beato Arcángel se dirigó a Palermo, donde recibió el hábito de los Frailes Menores de la Observancia, de manos del beato Mateo de Girgenti. Después de su profesión, fue enviado al hospital de Alcamo para establecer ahí un convento de su orden. Arcángel vivió en toda su pureza y austeridad primitiva la regla de san Francisco. Hallándose todavía en Alcamo, fue nombrado provincial de Sicilia. En el ejercicio del cargo pudo prestar ayuda al beato Mateo, quien había renunciado a la sede episcopal de Agrigento (Girgenti) y había sido expulsado del convento de Alcamo por el sucesor de Arcángel. El beato Arcángel murió el 10 de abril de 1460, consumido por la penitencia y el trabajo en favor de las almas. Gregorio XVI confirmó su culto en 1836.

La fuente más completa de información es la obra del P. A. Gioia, «Il beato Arcangelo Placenza da Calatafimi» (1926). El autor tuvo acceso a los documentos presentados para la confirmación del culto, y se valió también de una biografía muy difícil de encontrar, publicada por el P. Longo en 1804.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI


Beato Agustín Ota

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Beato Agustín Ota, religioso y mártir
En la ciudad de Iki, en Japón, beato Agustín Ota, religioso de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que fue decapitado por su fe en Cristo.
Ota había nacido en Ogica, pequeña población del reino japonés de Firando, hacia el año 1572, en el seno de una familia pagana. Pero siendo un muchacho entró en contacto con los jesuitas y, abandonando los ídolos, se convirtió al Dios vivo y verdadero y recibió el bautismo, adoptando el nombre cristiano de Agustín. Durante varios años ejerció el cargo de sacristán en la misión jesuítica, pero el beato Camilo Constanzo lo eligió como su catequista y compañero de correrías apostólicas, y desde entonces compartió los trabajos del intrépido misionero y quería también compartir su condición de religioso jesuita. Llevaban tres meses en la isla Ikitsuki, cuando Camilo decidió pasar a la isla de Noxima, y el catequista que los hospedaba, el futuro mártir beato Gaspar Koteda, se unió a ellos. Así los tres embarcaron en una barca de remos. Pero apenas se había alejado de tierra cuando una cristiana que poco antes se había confesado con el P. Constanzo y que deseaba a todo trance convertir a su marido, habló con éste de la presencia del misionero y de la oportunidad para convertirse y que en caso de que él se decidiera, ella podría conseguir que el misionero volviera. El marido fingió estar interesado, pero se fue a las autoridades y denunció la presencia del P. Constanzo señalando que se dirigía a Noxima. Entonces mandaron tres lanchas con hombres armados. No lo hallaron ya en Noxima sino en la pequeña isla de Ucu, a media legua de distancia, y allí sorprendieron a los tres el 24 de abril de 1622. La isla no pertenecía al reino de Firando y por tanto allí la detención sería ilegal, pero el administrador de la misma se los entregó, y volvieron con ellos al reino de Firando. Tras el interrogatorio, los llevaron a la isla de Ikinixima donde quedaron encarcelados. Se dio cuenta a la capital y se esperó la respuesta. Desde la cárcel Agustín escribió al P. provincial de la Compañía de Jesús solicitando su admisión en la Orden, pero la carta no le llegó al padre hasta el día antes de la muerte del catequista. Lo admitió como novicio, y al día siguiente Agustín fue decapitado, sellando con su sangre su fe cristiana. Fue beatificado el 7 de julio de 1867 por el papa Pío IX.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003



Beato Claudio José Jouiffret

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día

Beatos Claudio José Jouiffret de Bonnefont, Francisco Frangois y Lázaro Tiersot, presbíteros y mártires
En el mar, frente a la costa de Rochefort, en Francia, beatos Claudio José Jouiffret de Bonnefont, de la Sociedad de San Sulpicio, Francisco Frangois, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, y Lázaro Tiersot, de la Orden de los Padres Cartujos, todos presbíteros y mártires, que durante la Revolución Francesa, encarcelados en una vieja nave, consumaron su martirio por el hecho de ser sacerdotes.
El 10 de agosto de 1794 perecieron en los pontones de Rochefort, por su fidelidad a Cristo y a su Iglesia, tres sacerdotes: Claudio José Jouffret de Bonnefont, perteneciente a la Sociedad de San Sulpicio, Francisco Francois, franciscano capuchino, y Lázaro Tiersot, monje cartujo. Los tres fueron beatificados el 1 de octubre de 1995 por Juan Pablo II. Éstos son sus datos personales:

Claudio José Jouffret De Bonnefont nació en Gannat, Allier, Francia, el 23 de diciembre de 1752. Con veintitrés años entra en el seminario diocesano de Clermont, del que pasa muy pronto a la Sociedad de San Sulpicio, en la que se ordenará sacerdote. Fue superior del filosofado en el seminario de Orleáns, hizo su tiempo de soledad en la casa sulpiciana de Issy, luego pasó a Tulle y luego a Clermont; por fin el 23 de febrero de 1790 fue nombrado superior del seminario menor de Autun. Al llegar el «obispo constitucional» en 1791, los superiores y alumnos de su seminario lo recibieron muy mal y terminan por irse, yéndose Claudio José el 10 de mayo. Seguidamente abandona Autun y se instala en Moulins. En carta suya del 16 de septiembre de 1792 explica al ministro de Justicia por qué no se le puede exigir el juramento de fidelidad a la constitución civil del clero. Jouffret estaba bajo sospecha, se interceptaba su correspondencia y, al descubrirse que se carteaba con un deportado, fue arrestado y llevado a la cárcel de Moulins. Para impedir que lo envíen a Rochefort, alega su mala salud y pide que se le haga un examen médico. El médico que lo examina determina que tiene una doble hernia y que no debe ser deportado, pero pese a ello sale para Rochefort en el convoy que deja Moulins el 25 de noviembre de 1793. Pasa un tiempo en Saintes, y está en abril en Rochefort. Llevado al barco Les Deux Associés, se preparó a la muerte con total entrega a la voluntad de Dios y gran paciencia. Persona afable y de dulce carácter, prudente y pacífico, dejó por sus virtudes una honda impresión en sus compañeros. Fue enterrado en la isla de Aix.

Francisco Francois nació en Nancy el 17 de enero de 1749, y en su adolescencia ingresó en la Orden capuchina. Hecho el noviciado, profesó solemnemente el 24 de enero de 1769 con el nombre de fray Sebastián en el convento capuchino de Saint-Mihiel en Lorena. Como escolástico estuvo en Pont-á-Mousson, pasando luego por los conventos de Nancy y Commercy, y recibiendo oportunamente el sacerdocio. Su último destino fue Nancy. Se presentó espontáneamente al Comité de vigilancia de Nancy, que el 9 de noviembre de 1793 lo arrestó y envió a la cárcel. El 26 de enero de 1794 era declarado sano y capaz por tanto de ir a la deportación, al haberse negado a prestar el juramento constitucional. En mayo de ese año ya estaba en Rochefort. Religioso lleno de piedad y que había cumplido con mucha escrupulosidad sus deberes conventuales, dio gran ejemplo de piedad, vida de oración y paciencia. Llevado al llamado pequeño hospital, se le halló muerto, de rodillas y con las manos juntas. Fue enterrado en la isla de Aix.

Lázaro Tiersot nació el 29 de marzo de 1739 en Semuren-Auxois, Cóte-d'Or, Francia, hijo de un comerciante. Ingresó en la cartuja de Nuestra Señora de Fontenay, en la que profesó el 18 de diciembre de 1769. Recibió oportunamente la ordenación sacerdotal, y vivía la vida profunda y escondida de los monjes cartujos cuando la Revolución Francesa suprimió los monasterios y se vio obligado a dejar su cartuja. En su convento tenía el cargo de vicario. Se retiró a la ciudad de Avallon. Habiéndose negado a prestar el juramento constitucional, fue arrestado el 19 de abril de 1793. Pero los administradores del distrito, comprobando que los sacerdotes detenidos no habían perturbado el orden público, aconsejaron enviarlos a los consejeros generales para confirmar la medida. Llevado a Auxerre, se le juzgó apto para la deportación y con otros catorce compañeros sacerdotes fue enviado en abril de 1794 a los pontones de Rochefort, siendo embarcado en el Washington. Se cree que su enfermedad se debió a que no se acostaba de noche para no quitar sitio a sus compañeros vecinos que lamentaban que apenas se podían estirar cuando se acostaban. Se le propuso ir al hospital pero él respondía que quería morir entre sus hermanos. Obligado a ir, pareció mejorar, pero él mismo anunció su muerte. Mostró gran paciencia, dulzura y espiritualidad.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003

©Evangelizo.org 2001-2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario