HOMILÍA DEL CARDENAL ANDRÉ VINGT-TROIS - MISA POR LAS VÍCTIMAS DEL 13 DE NOVIEMBRE 2015, SUS FAMILIAS Y LA INTENCIÓN DE FRANCIA

Notre Dame de París, Domingo, 15 de noviembre 2015

33o Domingo del Tiempo Ordinario - Año B 
Misa por las víctimas de los atentados del 13 de noviembre 2015 en París y Saint Denis y sus familiares, así como la intención de Francia de Notre-Dame de París

 Revise la celebración.

Homilía del cardenal André Vingt-Trois

 Dn 12, 1-3; Sal 15; Hebreos 10: 11-14,18; Marcos 13: 24-32

Los trágicos acontecimientos que azotaron nuestro país en estos días, y especialmente París y Saint-Denis-hunden a nuestros ciudadanos de miedo y estupor. Nos piden dos preguntas formidables: cómo nuestro estilo de vida puede causar una agresión tan bárbaro? En este primer número, estamos encantados de responder al afirmar nuestro compromiso con los valores de la República, pero el evento nos obliga a preguntarse sobre el precio a pagar por este compromiso y una revisión de estos valores. La segunda cuestión es aún más desalentador, ya que infunde sospechas en muchas familias: cómo los jóvenes formados en nuestras escuelas y nuestras ciudades pueden saber la angustia como la fantasía del califato y su violencia moral y social puede representar un ideal movilizador? Sabemos la respuesta obvia de las dificultades de integración social no es suficiente para explicar la adhesión de un yihadismo número así que al parecer escapan exclusión social. ¿Cómo funciona este camino de la barbarie convertirse en un ideal? ¿Qué significa este cambio en los valores que se destacan?

La fe cristiana podemos ser de alguna ayuda en la confusión que nos ha sucedido? A la luz de las lecturas bíblicas que acabamos de escuchar, me gustaría proponer tres puntos para su consideración.

1. "Dios, mi única esperanza. "(Psaume15)

Salmo 15, al igual que muchos otros salmos, es un grito de fe y esperanza. Para el creyente en peligro, Dios es el único remedio fiable: "Es mi derecho, soy inquebrantable. "

Decir que los asesinatos salvajes de este viernes Negro hundieron en socorro a familias enteras. Y esta angustia es tanto más profunda que no puede haber ninguna explicación racional que justifique la ejecución indiscriminada de decenas de personas anónimas. Pero si el odio y la muerte tienen una lógica, no tienen racionalidad. Por supuesto, tenemos que decir palabras, necesitamos palabras para decir y nosotros los escuchamos, pero todos sentimos que estas palabras no van más allá de un alivio inmediato. Con la erupción ciega de la muerte, es la situación de cada uno de nosotros se convierte en inevitable. 
El creyente, como todo el mundo, se enfrenta a esta realidad ineludible, cercano o lejano, pero claro: nuestra existencia está marcada con la muerte. Podemos tratar de olvidar la falta redonda, suave y ligero, pero está ahí. La fe, ninguna fe, ninguna base para escapar. Y creemos firmemente impulsados ​​a responder a nosotros mismos: ¿quién nos gire en esta prueba? Confiando paliativa, más o menos eficaz o sostenible o confiar en nuestro Dios, que es el Dios de la vida. El salmista nos apoya para poner en nuestros labios la oración de fe y de esperanza: "No me puedes abandonar a la muerte o dejar que tu amigo vea corrupción. "

En estos días de prueba, cada uno de los que creen en Cristo son llamados a dar testimonio de la esperanza para él y todos los que intenta apoyar y alivio. Cuando se abrirá en unas pocas semanas, el año de la misericordia, nos gustaría, por nuestras palabras y nuestras acciones, ser mensajeros de esperanza en el corazón del sufrimiento humano.

2. "Va a mostrarme el camino de la vida. "(Salmo 15)

Esta esperanza define una forma de vida para los que lo reciben. Nos enseña el camino de la vida.Afortunadamente no todos se enfrentan a los horrores sufridos por las víctimas del fanatismo como el viernes pasado. Pero todos, sin excepción, todos y cada uno de nosotros, nos enfrentamos a eventos y períodos difíciles en nuestra existencia. ¿Qué queremos reconocer a un hombre o una mujer de esperanza? En su capacidad de tomar pruebas y luchar contra las fuerzas destructivas de la confianza y la serenidad. Esta fuerza interior permite a los hombres y mujeres comunes y corrientes, como usted y yo, se niega a doblar, a tomar decisiones difíciles, a veces heroicos, más allá de sus propias fuerzas.

Después de períodos de dificultades, podemos reconocer algunas y algunos celebrada sin cesar porque su convicción interna fue lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a la posible o real peligro. Para nosotros los cristianos, esta fuerza viene de nuestra fe en Dios y en nuestra capacidad de confiar en Él. Pero podemos ir más allá en nuestra interpretación: por un número de hombres y mujeres, su fe en la trascendencia real de los seres humanos garrapata. Incluso si no comparten nuestra fe en Dios, comparten una fruta que es el reconocimiento del valor único de cada vida humana y la libertad. ¿Podemos ver en la tranquilidad y la frescura de la que nuestros compatriotas han mostrado un signo de esta creencia de que nuestra sociedad no puede justificarse por el respeto incondicional a la dignidad de la persona humana?

Frente a la barbarie ciega, las grietas en los cimientos de nuestras creencias sería una victoria para nuestros atacantes. No podemos responder a la barbarie brutal por la confianza adicional en nuestros semejantes y de su dignidad. No es por decapitación gusta mostrar la grandeza de Dios está trabajando para respetar al ser humano hasta sus debilidades extremas.

3. "Cuando ves que todo esto suceda ..." (Marcos 13, 29)

Creer que Dios es una luz en el camino de la vida, pero no sólo para todos nosotros en su existencia personal. Es también una luz para la comprensión de la historia humana, incluyendo su curso enigmática.Evangelio de Marcos nos enteramos anuncia el regreso del Hijo del Hombre, el Salvador, a través de los signos aterradores en los cielos y en la tierra. No estamos acostumbrados a esta manera de leer los signos, aunque muchos lo hacen operar este ejercicio. Pero me parece que lo más importante para nosotros es aprovechar esta lectura dos enseñanzas.

En primer lugar, nadie sabe el día ni la hora del fin de los tiempos. Sólo el Padre conoce. También sabemos que no sabemos ni el día ni la hora de nuestro propio fin y que esta ignorancia atormenta a muchas personas.Pero todos vemos, -y eventos esta semana nos recuerda cruellement-, que la labor de la muerte nunca se detiene y éxitos, a veces a ciegas.

Entonces, los eventos dramáticos o aterradores de la historia humana pueden ser interpretadas y entendidas como señales dirigidas a todos. "Cuando uno ve esto, sabemos que el Hijo del hombre está más cerca de su puerta", dice el Evangelio (Mc 13,29). Esta capacidad de interpretar la historia no es una manera de negar la realidad. Es una manera de descubrir que la historia tiene sentido. Ella le dice a todo el que llama a nuestra puerta en cada esquina. Ese alguien es Cristo.

Así que no podemos dejar de las desgracias de la vida, ni los sufrimientos que padecemos, como si eso no tenía sentido. A través de ellos, podemos descubrir que Dios llama a nuestra puerta y todavía quiere llamar a la vida, abrimos caminos de la vida. La cual tenemos el desgaste y damos testimonio como un consuelo para los que sufren y para todos como una llamada para verificar los verdaderos valores de la vida.

Me propongo ahora a unirse intensamente a la oración de los muertos será cantado.