Santos Primo y Feliciano, mártires
fecha: 9 de junio
†: s. inc. - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston,
†: s. inc. - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston,
SI
En la Vía Nomentana, en el lugar llamado
«ad Arcas», a quince miliarios de la ciudad de Roma, santos Primo y Feliciano,
mártires.

Los
hermanos Primo y Feliciano eran patricios romanos que abrazaron el cristianismo
y se dedicaron a las obras de caridad, sobre todo a visitar a los confesores en
las prisiones. A pesar de su celo, escaparon a la aprehensión durante muchos
años, pero alrededor de 297, durante el reinado de los emperadores Diocleciano
y Maximiano, fueron por fin capturados. Al negarse a ofrecer sacrificios a los
ídolos, se les azotó y se les dejó en la prisión. Poco tiempo después, fueron
conducidos a Nomentum, una ciudad situada cerca de veinte kilómetros de Roma,
donde se los sometió a juicio en un tribunal presidido por el magistrado
Promotus. Durante el interrogatorio se mantuvieron firmes en su resolución y,
de nuevo, se los sometió a torturas. Después, ambos fueron condenados a morir
decapitados. Tras la ejecución de Primo, que era un anciano de ochenta años, el
juez trató de vencer la constancia de Feliciano por medio del ardid de hacerle
creer que su hermano había cedido. Feliciano no se dejó engañar y él mismo
animó a los verdugos para que le condujesen pronto al lugar de la ejecución. El
mismo día fue decapitado.
Sobre
la tumba de los dos mártires, en la Vía Nomentana, se edificó posteriormente
una iglesia. En el año 640, el Papa Teodoro hizo llevar sus reliquias a San
Stefano Rotondo, y se dice que aquella traslación fue la primera que se hizo de
los restos de mártires desde una iglesia dedicada a ellos, fuera de los muros
de Roma, a una basílica dentro de la ciudad.
La
pasión de estos mártires, impresa en el Acta Sanctorum, junio, vol. II, tiene
un carácter legendario, pero no hay duda de que los mataron por la fe y de que
los otros cristianos los enterraron en el sitio señalado. Su fiesta se
conmemora en el texto más antiguo del Sacramentarlo Gelasiano. Cuando se
trasladaron las reliquias a Roma, bajo el pontificado de Teodoro, se representó
a los dos mártires en un mosaico colocado detrás del lugar donde se veneraban
sus restos; el mosaico existe todavía. Ver J.P. Kirsch, Der Stadtromische
christliche Festkalender (1924), pp. 59-60.
fuente: «Vidas
de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 558 veces
ingreso o última modificación relevante: ant
2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?ids=1955
San Vicente de Agen, mártir
fecha: 9 de junio
†: 292 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: 292 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Vernemet, en la región de Agen, en
Aquitania, san Vicente, mártir, que, según cuenta la tradición, consumó su
propio martirio por Cristo durante la celebración de una fiesta pagana en honor
del sol.
San Vicente fue un diácono que vivió en
Gascuña, probablemente hacia fines del siglo tercero. Al parecer, tan sólo por
haber interrumpido una ceremonia pagana, que pudo haber sido una fiesta de los
druidas, fue detenido en Agen y conducido ante el gobernador. Se le colocó boca
abajo en el suelo, con brazos y piernas atados a estacas clavadas en tierra; en
esta posición se le azotó brutalmente y luego se le cortó la cabeza. Sus restos
fueron enterrados en Mas d'Agenais. San Gregorio de Tours y Fortunato de
Poitiers afirman que durante los siglos sexto y séptimo grandes multitudes
acudían en peregrinación a su tumba, desde todos los puntos de Europa.
Los hechos que se refieren al martirio son
bastante inciertos y el Padre Delehaye expresa sus dudas de que haya ocurrido
en realidad la supuesta tragedia de Agen; se inclina a creer que la historia
fue fabricada con el fundamento de algún culto especial, cuyo origen y forma se
desconocen, que se le tributaba al gran mártir español san Vicente.
A pesar de todo esto, las referencias que hacen san Gregorio de Tours y
Fortunato sobre el particular son bastante antiguas, y lso argumentos
contrarios no lo suficientemente de peso como para ir contra esa antigüdad del
culto y quitarlo del Martirologio, donde, incluso en su última edición,
continúa inscripto.
Existen varios textos de la pasión de este
mártir, incluidos en Acta Sanctorum, junio, vol. II; para mayores detalles, ver
a Delehaye en CMH., p. 312 y la marquesa de Maillé, Vincent d'Agen et Vincent
de Saragosse (1949). Véase especialmente a Fr. B. de Caiffier en Analecta
Bollandiana, vol. LXX (1952), pp. 160-181.N.ETF: he retocado ligeramente la
redacción original del artículo.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 656 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=1957
No hay comentarios:
Publicar un comentario