miércoles, 30 de noviembre de 2016

Día 2: Novena a la Inmaculada Concepción: Nace la estrella de la mañana (30 de noviembre)

Día 2: Novena a la Inmaculada Concepción: Nace la estrella de la mañana

 
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Cuando iba a salir la estrella de la mañana de Jacob? ¿Cuándo el sol de la justicia aparecería de nuevo en el horizonte del universo?

 
El Dogma de la Iglesia Católica de la Inmaculada Concepción enseña que la Virgen María, la madre de Cristo, fue concebida sin pecado original, sin mancha alguna, enteramente inmaculada.
La concepción sin pecado de María es la razón por la cual todos los católicos nos referimos a María como la "llena de gracia". María recibió la gracia de Dios desde el primer momento de su existencia, y fue total y completamente redimida por esta gracia.
Debido a que ella fue redimida, María pasó toda su existencia en una perfecta relación con Dios, guardando y meditando todas las cosas en su corazón y que con gran humildad aceptó su designio divino
La Fiesta de la Inmaculada Concepción es celebrada por la Iglesia Católica el 8 de diciembre de cada año.
Esta novena a la Inmaculada concepción, nos invita a la oración constante, a profundizar la Palabra de Dios y meditarla en el corazón
A continuación te indicamos el modo de rezar la novena a la Inmaculada Concepción
  • Señal de la Cruz
  • Acto de contrición
  • Oración inicial
  • Oración para el día correspondiente
  • Oración final

1.- Señal de la Cruz

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

2.- Acto de contrición

Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén

3.- Oración inicial

A ti, purísima Madre, restauradora del caído linaje de Adán y Eva, venimos confiados y suplicantes en esta novena, para rogarte que nos concedas la gracia de ser verdaderos hijos tuyos y de tu Hijo Jesucristo, libres de toda mancha de pecado.
Acuérdate, Virgen Santa, que has sido hecha Madre de Dios, no sólo para tu dignidad y gloría, sino también para nuestra salvación y provecho de todo el género humano.
Acuérdate que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección e implorado tu auxilio, haya sido desamparado. No me dejes, pues, a mi tampoco, porque si me dejas me perderé; que yo tampoco quiero dejarte, antes bien, cada día quiero crecer más en tu verdadera devoción.
Alcánzame principalmente estas tres gracias: la primera, no cometer jamás pecado mortal; la segunda, un grande aprecio de la virtud cristiana, y la tercera, una buena muerte.
Además, dame la gracia particular que te pido en esta novena
- Realizar aquí su petición -

4.- Meditación del segundo día: Nace la Estrella de la mañana

Oscuro fueron aquellos días que precedieron al nacimiento del Salvador. El pecado había arrojado sobre la humanidad el manto de la ignorancia y el error, el desespero por Dios, y la desconfianza del hombre.
Incluso las personas elegidas sabían que estaban esperando, en la noche oscura de sus vidas, la venida del nuevo amanecer que iba a ser su salvación. ¿Cuando iba a salir la estrella de la mañana de Jacob? ¿Cuándo el sol de la justicia aparecería de nuevo en el horizonte del universo?
Las voces de los profetas y el poder de la ley habían crecido con debilidad. Entonces, de repente, allí en los cielos, en el que los ángeles ven, una nueva estrella aparece.
Fue la estrella de la mañana, antes de que la luz se escondiera en el Este. Una aurora débil llegó a ser poner el Cielo púrpura. Fue el partimiento de la luz sobre un mundo oscuro e invernal.
María fue concebida, no como los hombres y mujeres que desde Adán habían sido concebidos profundamente en el pecado original, esclavizados en el poder de Satanás; sino inmaculada, sin pecado, libre de la culpa de nuestros primeros padres.
María fue el alba para Cristo, el día. Ella fue la aurora para el sol de la justicia. Ella fue la Inmaculada Concepción para Aquel que había de ser su Hijo, el Hijo de Dios.
Oración: Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
Rezar tres Avemarías
Jaculatoria: "Tu Inmaculada Concepción, oh Virgen Madre de Dios, anunció alegría al universo mundo"

5.- Oración a la Inmaculada Concepción

Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, hiciste preparar una morada digna de tu Hijo, te suplicamos que, así como a ella la preservaste de toda mancha en previsión de la muerte del mismo Hijo, concédenos también que, por medio de su intercesión, podamos llegar purificados de todo pecado a tu presencia.
Por el mismo Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Todos los días de la novena:
 
PildorasdeFe.net, con información de Bellarmine Forum

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