domingo, 27 de noviembre de 2016

San Irenarco, mártir - Santos Papiniano, Mansueto y otros nueve, obispos mártires (28 de noviembre)

San Irenarco, mártir

fecha: 28 de noviembre
†: s. IV - país: Turquía
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa

Elogio: En Sebaste, de Armenia, san Irenarco, mártir, que ejerciendo de verdugo se convirtió a Cristo motivado por la constancia de las mujeres cristianas y, bajo el emperador Diocleciano y el prefecto Máximo, murió decapitado.

Existe un documento, la «Passio» de Irenarco y sus compañeros, mártires de Sebaste, redactada en los términos convencionales de estas pasiones, pero lo suficientemente antiguo como para no dejar duda que se nutre de un culto a san Irenarco preexistente, que no fue creado por la leyenda narrada allí, sino que más bien ésta fue redactada -como ocurrió siempre- cuando se perdió la memoria concreta de los hechos del mártir. Ese escrito menciona todo un grupo de mártires, no sólo a san Irenarco, compuesto de siete mujeres, un sacerdote, Acasio, y dos niños, hijos de una de ellas; según este relato, Irenarco era el soldado que las custodiaba por orden del Gobernador Máximo, y que, viendo la constancia de las mujeres, se convierte a la fe cristiana y es bautizado por Acasio en el mismo lago en el que Máximo lo hace sumergir para ahogarlo. Luego de una serie de intentos fallidos de matarlo, de los que sale invariablemente ileso, finalmente es decapitado, y su cuerpo es abandonado al borde del lago, de donde recoge los restos (de él y de sus compañeros de martirio) una cristiana piadosa de nombre Elisea.
Aunque los detalles de la Passio sean -como ya se ha dicho- convencionales, muestran suficientes indicios de la antigüedad del culto al santo -que es un signo indirecto de la existencia histórica del personaje-, que es lo que verdaderamente se establece para mantener o no una conmemoración en el Martirologio Romano. La historia de las siete mujeres, en cambio, tiene todas las trazas de ser legendaria, y no está acompañada de testimonios paralelos de culto antiguo, por lo que, como puede verse, en el Martirologio Romano, aunque figuran como motivo de la conversión de san Irenarco, no aparecen como conmemoradas.
San Irenarco es mencionado en Sinaxarios (santorales) bizantinos, que lo colocan el 28 de noviembre. Antiguos leccionarios georgianos lo mencionan también en esa fecha o cercana (entre el 26 y el 29 del mes). En Occidente, la memoria de san Irenarco se encuentra por primera vez en el Martirologio del P. Galesini (1580), asignada al 27 de noviembre, y asociada al martirio de Acasio y las siete mujeres. La edición anterior del Martirologio Romano (que depende mucho de los datos del de Galesini) lo introduce también el 27 de noviembre, con el mismo grupo, aunque en la noticia explicativa más bien se inclina por la versión de un sinaxario. Finalmente el Martirologio actual ha retrotraido las referencias al culto que con certeza puede atestiguarse como verdaderamente antiguo, el del propio san Irenarco, aunque conservando -como ya he mencionado, la referencia indirecta a la mencionada Passio en el elogio del santo.
Elaborado tomando como base un extenso e interesante artículo (en italiano) de Joseph-Marie Sauget, de la Enciclopedia dei Santi, que se reproduce en Santi e Beati.
Abel Della Costa
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
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can.: pre-congregación
país: África Septentrional - †: s. V


En el reino vándalo de África, conmemoración de los santos mártires Papiniano, obispo de Vita, y Mansueto, obispo de Urusi, que, en la persecución desencadenada por los vándalos durante el reinado del arriano Genserico, por defender la fe católica fueron quemados en todo su cuerpo con planchas de hierro incandescentes, y así consumaron su gloriosa agonía. En ese mismo tiempo, otros santos obispos fueron primero exiliados, y después coronaron la carrera de su vida con la confesión de la fe: Urbano de Girba, Crescente de Bizacena, Hebetdeo de Teudali, Eustasio de Sufes, Cresconio de Oea, Vicis de Sabrata y Félix de Hadrumeto, y más adelante, bajo Hunnerico, hijo de Genserico, Hortelano de Bennefa y Florenciano de Midila.

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