lunes, 6 de junio de 2016

San Roberto Newminster - San Agobardo de España (6 de junio)

San Roberto Newminster

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día


Roberto de Newminster
Nació en el distrito de Craven (Yorkshire), probablemente en el pueblo de Gargrave; murió el 7 de junio de 1159.

Estudió en la Universidad de París, donde se dice que compuso un comentario a los Salmos; se hizo cura de Gargrave y luego benedictino en Whitby, desde donde se unió, con el permiso del abad, a los fundadores del monasterio cisterciense de Fountains.

Alrededor de 1138, encabezó la primer colonia mandada desde Fountains y estableció la abadía de Newminster, cerca del castillo de Ralph de Merlay, en Morpeth (Northumberland). En el tiempo que fue abad, se mandaron tres colonias de monjes y se fundaron monasterios: Pipewell (1143), Roche (1147) y Sawley (1148).

La vida de Capgrave nos dice que sus propios monjes lo acusaron de mala conducta y que viajó al extranjero (1147-48) para defenderse ante san Bernardo; mas se duda de la veracidad de esta historia, que pudo haber surgido de un deseo de asociar personalmente al santo inglés con el máximo de los cistercienses.

Su tumba en la iglesia de Newminster se convirtió en objeto de peregrinaje.





Oremos

Haced, os lo suplicamos, Señor, que la intercesión del bienaventurado Roberto, abad, nos haga agradables a Vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por sus oraciones las gracias que no podemos esperar de nuestros méritos.
Por Jesucriston nuestro Señor
.


San Agobardo de España

image Saber más cosas a propósito de los Santos del día

San Agobardo, ob. de Lyón, 779-840.
Nació en España y fue uno de los escritores y prelados que, huyendo de la Península, infestada por los musulmanes, ilustraron el imperio carolingio.
Elegido obispo de Lyón en 813, consagró toda su existencia a la defensa de la Iglesia. Luchó contra el adopcionismo de su compatriota Félix de Urgel, reprimió las audacias de los judíos, fue consejero de los emperadores y oráculo de los Concilios y no cesó de trabajar con la palabra y con la pluma contra los enemigos de la fe y de la disciplina eclesiástica.
Son numerosos sus escritos: tres teológicos, para refutar a los adopcionistas, para defender el culto de las imágenes contra Claudio de Turín, otro español, y para responder a los detractores de sus obras; cinco, para desterrar abusos y supersticiones; cuatro contra los judíos; tres de política dirigidos a los reyes y a los pontífices y seis de disciplina eclesiástica y de liturgia.
Estos últimos, que fueron los más leídos en la Edad Media, se intitulan: De los oficios eclesiásticos, De la corrección del Antifonario y De la divina salmodia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario