sábado, 8 de octubre de 2016

Iván Koslov (1878-1937) (artículos sobre los mártires católicos y protestantes durante el régimen comunista)

Iván Koslov (1878-1937),

el predicador evangelista de la comunidad de Kolpino (San Petersburgo).


La comunidad había sido prácticamente creada por Ivan Koslov, primeramente él predicaba en la Iglesia de los apóstoles Pedro y Pablo, después ya alquilaron la casa en Kolpino, en una cercanía de Petersburgo. La comunidad crecía y tenía mucho éxito. Solo desde el año 1905 a los protestantes les permitieron predicar, antes sus iglesias se consideraban como nacionales. Y parece que el protestantismo tenía mucho futuro en Rusia. Tenía…

Los ocho más importantes miembros de la comunidad, incluyendo al propio Iván habían sido fusilados en el año 1937 “por el espionaje a favor de Alemania”.

De las respuestas de Iván Koslov al acusador comunista:

-“Yo nunca negaba al servicio en el ejército y siempre decía que un creyente debe cumplir las leyes del Estado. Después Dios te dirá en quien disparar”

-“Yo sí que escuchaba a la crítica de la dictadura soviética, obviamente nunca denunciaba a nadie, porque estoy de acuerdo con esto y la vida en URSS es muy dura para los creyentes, existen unas represiones contra la fe”

Para que los pastores reconociesen a su “espionaje” les torturaban duramente. Por ejemplo, el pastor J. Klaupman al salir de la cárcel negó todos sus testimonios, diciendo que le espantó el estado de salud de Koslov y de su amigo Ismailov.

Al viejo pastor Ivan Mijailivitch Koslov le metieron en la cámara con los criminales, diciendo que pueden hacer con él lo que quieren. Todos sabemos que el régimen comunista era un régimen criminal y que la situación de un ladrón o de un homicida era mucho más fácil que la de un preso político. Entre las palizas y las torturas diarias el viejo sacerdote evangelista ya no tenía ni un hueso no roto (el testimonio de su hermana). Es muy verosímil la versión que Iván Koslov no había sido fusilado, sino murió antes, de las torturas. Pero el acto nos dice que su fusilamiento tenía lugar en marzo de 1937.

De los recuerdos de sus parroquianos: “Era una persona inspirada por el Espíritu, con el Cristo en el alma, cuando él hablaba todo se iluminaba por alrededor, era un predicador nato, sobre todo le amaban los jóvenes”
Sus últimas palabras a su hermana: “Debo beber este cáliz hasta el final”


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