domingo, 26 de agosto de 2018

¡Ojo…Cuidado con el colectivo LGTB musulmán! 25082018

Más datos sobre la homosexualidad en el Islam

¡Ojo…Cuidado con el colectivo LGTB musulmán!

 
Desde siempre y hasta hoy día, en la mayoría de los “países árabes- musulmanes”, la homosexualidad es un delito y las penas que se imponen son muy severas, pudiendo llegar incluso a la pena de muerte en ejecución pública como en Arabia Saudí o Irán. A continuación, se exponen dos relatos que citan la historia del pueblo de Lut, conocidos como sodomitas que fueron destruidos por practicar actividades sexuales, homosexuales y lésbicas, prácticas que son perversas según el islam.
Lut en árabe es el conocido Profeta “Lot” de las Escrituras Hebreas, sobrino del Profeta Abraham. La palabra “Al-Liwat” en árabe, significa sodomizar y tiene su origen en el pueblo de Lot, que traducido al español es homosexualidad.
En el Corán hay referencias que mencionan la condena de Allah a las relaciones homosexuales, como: (Sura 7:80-84) “Y Lut cuando dijo a su pueblo: ¿Cometéis una deshonestidad que ninguna criatura ha cometido antes? Ciertamente, por concupiscencia, os llegáis a los hombres en lugar de llegaros a las mujeres. ¡Sí, sois un pueblo inmoderado! Lo único que respondió su pueblo fue: ¡Expulsadles de la ciudad! ¡Son gente que se las da de puros! Y les salvamos, a él y a su familia, salvo a su mujer, que fue de los que se rezagaron. E hicimos llover sobre ellos una lluvia: ¡Y mira cómo terminaron los pecadores!” y (Sura 29:28-29) “Y Lut cuando dijo a su pueblo: Ciertamente cometéis una deshonestidad que ninguna criatura ha cometido antes. ¿Os llegáis a los hombres, salteáis y cometéis actos reprobables en vuestras reuniones? Lo único que respondió su pueblo fue: ¡Tráenos el castigo de Allah, si es verdad lo que dices!”. Además, hay muchos hadices, dichos de Muhammad que condenan y juzgan a los homosexuales, entre ellos se encuentra: Sunnan Al Tarmady, hadiz, N. 1456“Muhammad dijo, condenado por Allah es aquel que hace lo que la gente de Lot”.
Todas las escuelas islámicas de pensamiento y jurisprudencia consideran los actos homosexuales ilícitos, una desviación pecaminosa y perversa de la norma a la que se debe aplicar la pena de muerte. En el año 2006, en una entrevista, en televisión Al Yazira, preguntaron el Doctor/Jeque Yosuf Al Qardawy, que preside la liga musulmana en el mundo, ¿Cómo debe ser castigada la homosexualidad? Al Qardawy respondió: “Según la Ley islámica, hay que matarlos en todo caso, la diferencia está en la forma de ejecutarlos, arrojarlos de un lugar alto o quemarlos como hizo Allah con el pueblo de Sodoma. Lo importante es tratar este acto como un crimen”.
Yo mismo, lo he presenciado en varias ocasiones en mi país natal Irak. Todavía tengo en la mente, la imagen de Luay, gritando, suplicando, pidiendo la ayuda de Allah mientras que estaba ardiendo, quemándose en el medio del fuego. Luay, tenía 14 años, la misma edad que tenía yo, era compañero del colegio, un profesor le sorprendió practicando el sexo con otro compañero, Luay era pasivo. El profesor enseguida llamo al resto de profesores y al imam del colegio, y éste pidió gasolina, llevó a Luay a la plaza del colegio y le echo gasolina por encima, le encendió vivo, delante de todos los alumnos y profesores. También recuerdo, cinco años más tarde, en la universidad de Basora donde estudiaba, como algunos alumnos musulmanes practicantes y el imam de la universidad acusaron a dos compañeras, amigas mías, de ser lesbianas. Al día siguiente, el mismo imam, hizo un llamamiento a todos los alumnos y profesores para reunirse en la plaza, las llevaron al edificio más alto y las arrojaron al vacío, murieron en el acto ante mi impotencia y desesperación.
Allí, en estos países fanáticos islámicos, me gustaría ver a las Femen (tetonas), sacando pecho (las tetas) protestando y defendiendo a sus colegas. Solo se atreven a hacerlo en las iglesias, donde saben que los cristianos no responderán mal por mal. Sin embargo, los musulmanes les cortarían las tetas y se las meterían por donde les cupieran.
Lo más curioso es que el Corán se contradice en este tema, pues recompensa a los buenos fieles musulmanes, sobre todo a los yihadistas en el paraíso con 72 huries que son mujeres bellas y vírgenes, y también con jóvenes hermosísimos (Sura 52:24) “Para servirles, circularán a su alrededor muchachos como perlas ocultas”. Según la tradición musulmana estos jóvenes conocidos en árabe como Gulmán “eunucos”, son jóvenes eternamente célibes que estarán al servicio de los habitantes del paraíso incluso para tener relaciones sexuales con ellos.
En general distinguimos dos tipos de gay, activo (quien penetra) y pasivo (quien se deja penetrar). En los países de mayoría árabe musulmán, sobre todo Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Los Emiratos Árabes, Omán, etc. la homosexualidad está muy extendida, pero se mantiene en secreto. En estos países, hay hombres a los que les gustan tanto las mujeres como los hombres, a pesar de ser musulmanes practicantes, es decir, son bisexuales, la mayoría de ellos están casados y con hijos y sus mujeres son conocedoras de esta situación. En muchos casos, viajan a otros países árabes en busca de jóvenes homosexuales pasivos. En ocasiones se enamoran de ellos y los mantienen económicamente a cambio de sexo. Entre estos hombres, también existen jeques e imames. Cuando su conducta sexual sale a la luz se declaran homosexuales activos ya que el islam no trata por igual al activo que al pasivo. Condena al pasivo porque hace el papel de una mujer, sin embargo, al activo le considera un machote. Sin embargo, en el caso de las lesbianas, las dos son condenadas por igual.
Los Mossos d’Esquadra sostienen que el asalto protagonizado por AbdulWahab Taib a la comisaría de Cornellà (Barcelona) fue un atentado terrorista. El hombre, argelino de 29 años, accedió al recinto el lunes día 20 de agosto, con un cuchillo, gritando “Allah Akbar- Dios es grande”. Una mosso vio peligrar su vida y disparó contra Taib, que falleció en el acto. Las circunstancias personales de Taib eran muy complejas, su mujer había descubierto que era gay, lo que la llevó a separarse de él.  Además, el hombre tenía miedo y vergüenza a que su comunidad musulmana descubriera su condición de homosexual, seguramente pasiva.
En Occidente en general, normalmente se describe el perfil de un yihadista, como un musulmán practicante, radical y fanático, dispuesto a matar los infieles (judíos y cristianos) y morir por su causa utilizando como forma habitual, explosivos sobre su cuerpo o en una mochila. Sin embargo, analizando los últimos atentados cometidos en Occidente, vemos que había entre los yihadistas, alcohólicos, fornicadores incluso homosexuales. Según la tradición musulmana, hay 70 pecados grandiosos o graves “Jataya ‘odma”, como consumir droga, alcohol, comer carne de cerdo, cometer adulterio, adorar otros dioses…etc., pero por encima de todos está la homosexualidad, el castigo para un gay pasivo es la muerte y su final es terminar quemado en el infierno.
Ibn Taimiya (1263-1328) uno de los juristas más importantes y más radicales en la historia del islam y el fundador de la tendencia religiosa más rígida, el salafismo, en su libro “Manhaj Al-Sunna Al-Nabawiya” dice: “Al-Yihad es un pilar santo en el islam y es preciso para todo musulmán luchar contra el infiel. Al Yihad es la única salvación para un arrepentido musulmán que comete uno de los pecados graves, entre ellos la homosexualidad, aplicando las palabras de Allah en (Sura 2:216) “Los que creen, emigran y luchan (Al Yihad-جهاد) en el camino de Allah, esperan la misericordia de Allah. Al-Yihad es la única forma que tiene un pecador grave de redimirse”.
Como resultado de todo ello, Taib se acercó más al islam y le llevo a cometer el atentado.
He tenido la oportunidad de leer la carta de despedida que dejó el yihadista musulmán argelino AbdulWahab Taib que fue encontrada por los Mossos durante el registro del piso donde vivía con su mujer, de la que estaba separándose. Se trata de un texto manuscrito en lengua árabe de apenas siete líneas, mal escrito y lleno de incorrecciones. Analizándolo, se puede apreciar que el autor, Taib, era una persona inculta, no dominaba la lengua árabe, no tenía suficiente conocimiento del islam, era indeciso y con muchas dudas sobre sus creencias y su dios Allah. Lo que más me llamo la atención en su carta, es que se dirige a Allah, diciendo: “¡Oh, Allah! Si consideras que este asunto el que voy a cometer es bueno para mí, para mi religión y para mi destino, condúceme, facilítame el camino y bendíceme. Pero ¡Oh Allah! Si consideras que este hecho que voy a hacer es malo para mí, para mi religión y para mi destino; aléjame de él y dame tu bendición…”. En mi opinión, de este contenido, se deduce que Taib dudaba de su operación, no tenía muy claro que Allah aprobara su acción. Seguramente, había alguien en su entorno, un hombre de su confianza, conocedor del islam y la Ley islámica, que pudo ser un imam o un familiar suyo quien le convenció y le empujo a hacer Al Yihad, como un acto de salvación por su condición de homosexual. Sería muy útil para la investigación que los mossos indagaran al respecto e identificaran a este individuo.    
La familia del argelino Taib, en concreto su hermana que es abogada, ha pedido su repatriación y está tramitando los papeles para presentar una denuncia contra los Mossos.
Desde siempre, en mi país natal Irak, he conocido y convivido con muchos yihadistas, que eran mis compañeros de estudio, colegas en el ejército y vecinos de barrio, no eran precisamente musulmanes practicantes incluso algunos eran alcohólicos y otros homosexuales. Sin embargo, de un día para otro, manifestaban el “placer” de hacer Al-Yihad, morir como un mártir musulmán matando judíos en Palestina o infieles en otras partes del mundo. Para el yihadista hacer Al-Yihad, tiene sus rituales y procesos. El yihadista, necesariamente debe hablar con su Imam espiritual para manifestarle, explicarle su objetivo y pedirle su bendición. Un día antes de cometer el atentado, el yihadista debe purificarse, es decir lavarse y rezar en su mezquita, pidiendo la bendición de Allah.
No es cierto, como se dice, que Taib, era un enfermo psicológico y menos cierto aún que ningún familiar o amigo conocía su atentado. Conociendo el tema, puedo asegurar que la familia de Taib, estará muy orgullosa, recibiendo felicitaciones de sus allegados vecinos y conocidos, sobre todo del IMAM.
Nota: Se pueden utilizar mis artículos como fuente, pero no plagiar.
Más informaciones:
Raad Salam Naaman, Este es el Islam, monte riego, León, España, 2015.
Raad Salam Naaman, Desvelando el Islam, monte riego, León, España, 2013.
Raad Salam Naaman, El Delirio Nihilista, CITMA, Madrid, 2018.

Raad Salam Naaman
Cristiano católico caldeo de origen Mesopotámico/ Irak

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