jueves, 17 de julio de 2014

Los “ataques quirúrgicos” no rompen la espiral de odio y violencia

 

Los “ataques quirúrgicos” no rompen la espiral de odio y violencia




REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 Hablan hoy en la guerra de “ataques quirúrgicos”, para hacer creer que gracias a la tecnología se puede hoy alcanzar el objetivo con tal precisión que no habría víctimas, ni muertos, ni heridos.

Pero ¡¿cuantos son ya los muertos?!

Les dejo a ustedes informarse sobre esta cuenta, pero no nos olvidemos que la mayoría de los heridos no tienen posibilidades de la más mínima asistencia y menos todavía de la asistencia “quirúrgica” para sobrevivir.

Además, estos nuevos “guerreros de guantes blancos” -porque no se manchan ellos con sangre-, son atentísimos, porque te avisan antes con un mail que tu casa explotará en pedazos y 1 minuto antes de que explote te dan otro preaviso para que tengas oportunidad de salir. ¡Es increíble!

Pero ¿a cuántos miles de kilómetros de mi está la guerra?

Sí, es posible que no me toque ni a mí ni a vos uno de estos robotitos teledirigidos pequeñísimos pero con tanta potencia asesina. Y por eso esta violencia masacradora, esta hemorragia y agonía interminable, no nos tocan.

Ojala pueda ver y sentir que ese otro muerto o herido agonizante o sin atención es una persona humana como yo y como vos; igual, con los mismos derechos y obligaciones, con los mismos sueños, esperanzas y penas, con el mismo anhelo de paz. Y que, aunque esté lejos, me conmueva, me despierte del sopor del bienestar, me desanestesie y haga algo por ese hermano mío que sufre.

El domingo 13 de julio el obispo de Roma volvió a insistir sobre la oración por la paz en Tierra Santa. Pidió “no escatimar oraciones y esfuerzos para que cese toda hostilidad en Tierra Santa”.

¿Estoy, estás haciendo todo lo que podemos por los que sufren la guerra en Tierra Santa?

Papa Francisco dijo que: “La oración nos ayuda a no dejarnos vencer por el mal ni a resignarnos a que la violencia y el odio predominen sobre el diálogo y la reconciliación”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario