domingo, 27 de julio de 2014

EN TODA ESTA LUCHA ME SIENTO REBOSANDO DE ALEGRÍA (san Juan Crisóstomo)

Reflexión Espiritual

EN TODA ESTA LUCHA ME SIENTO REBOSANDO DE ALEGRÍA
De las homilías de san Juan Crisóstomo, obispo, sobre la segunda carta a los Corintios
(Homilía 14,1-2: PG 61, 497-499)
Nuevamente vuelve Pablo a hablar de la caridad, para atemperar la
aspereza de su reprensión. Pues, después que los ha reprendido y les ha
echado en cara que no lo aman coma él los ama, sino que, separándose de
su amor, se han juntado a otros hombres perniciosos, por segunda vez,
suaviza la dureza de su reprensión, diciendo: Dadnos amplio lugar en
vuestro corazón, esto es: "Amadnos". El favor que pide no es en manera
alguna gravoso, y es un favor de más provecho para el que lo da que para
el que lo recibe. Y no dice: "Amadnos", sino: Dadnos amplio lugar en
vuestro corazón, expresión que incluye un matiz de compasión.
"¿Quién
-dice- nos ha echado fuera de vuestra mente? ¿Quién nos ha arrojado de
ella? ¿Cuál es la causa de que nos sintamos al estrecho entre
vosotros?". Antes había dicho: Vosotros estáis encogidos por dentro, y
ahora aclara el sentido de esta expresión, diciendo: Dadnos amplio lugar
en vuestro corazón, añadiendo este nuevo motivo para atraérselos. Nada
hay, en efecto, que mueva tanto a amar como el pensamiento, por parte de
la persona amada, de que aquel que la ama desea en gran manera verse
correspondido.
Ya os tengo dicho -añade- que os llevo tan en el
corazón, que estamos unidos para vida y para muerte. Muy grande es la
fuerza de este amor, pues que, a pesar de sus desprecios, desea morir y
vivir con ellos. "Porque os llevamos en el corazón, mas no de cualquier
modo, sino del modo dicho". Porque puede darse el caso de uno que ame
pero rehúya el peligro; no es éste nuestro caso.
Me siento lleno de
ánimos. ¿De qué ánimos? "De los que vosotros me proporcionáis: porque os
habéis enmendado y me habéis consolado así con vuestras obras." Esto es
propio del que ama, reprochar la falta de correspondencia a su amor,
pero con el temor de excederse en sus reproches y causar tristeza. Por
esto, dice: Me siento lleno de ánimos y rebosando de alegría.
Es como
si dijera: "Me habéis proporcionado una gran tristeza, pero me habéis
proporcionado también una gran satisfacción y consuelo, ya que no sólo
habéis quitado la causa de mi tristeza, sino que además me habéis
llenado de una alegría mayor aún".
Y, a continuación, explica cuán
grande sea esta alegría, cuando, después que ha dicho: Me siento
rebosando de alegría, añade también: En toda esta lucha. "Tan grande
-dice- es el placer que me habéis dado, que ni estas tan graves
tribulaciones han podido oscurecerlo, sino que su grandeza exuberante ha
superado todos los pesares que nos invadían y ha hecho que ni los
sintiéramos."

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