domingo, 26 de octubre de 2014

Reto de amor: que el temor deje paso al amor 26102014


Reto de amor: que el temor deje paso al amor

Buenos días, hoy Aroa nos lleva al Señor, que pases feliz día.

 Buenos días, amigos, el reto del amor de hoy es que el temor deje paso al amor.

Nuestro hábito de Dominicas es completamente blanco pero, dentro de unos pocos días, nos vestimos con una capa negra encima del hábito. Llevamos la capa desde el 2 de noviembre hasta la noche de Pascua, donde Cristo vence a la muerte y todo es luz del Resucitado.

Al ser ropera, estos días de atrás he tenido que sacar las capas y plancharlas para tenerlas preparadas para el ya próximo 2 de noviembre. Según planchaba, me daba cuenta de cómo el temor debe dejar paso al amor. Y lo pensaba porque, planchando, me acordaba de lo que tantas veces me decía mi madre maestra: “Para entrar en el cielo hay que entrar sin mancha ni arruga.” Alguna vez, haciendo chiste de esto, me imaginaba a San Pedro con una plancha para pasársela a cada uno antes de entrar… pero, bueno, en realidad me daba un poco de miedo pensar en esa perfección por mis propias fuerzas para entrar en el cielo sin ninguna mancha ni arruga.

Ahora, por la gracia de Dios, veo cómo el temor ha dejado paso al amor y creo que realmente entraremos en el cielo “sin mancha ni arruga”, pero no por mis propios méritos ni mis esfuerzos, sino por los méritos de Jesucristo.

Sólo Él es capaz de justificarme ante Dios, sólo su pasión, muerte y Resurrección nos limpia y nos purifica de todas nuestras arrugas, pliegues o dobleces. En Cristo estamos salvados. Y esto no lo digo yo, sino que San Pablo lo repite una y otra vez en sus cartas. Sólo por poner un ejemplo, os pongo lo que dice en Efesios 2, 8-9: “Estáis salvados por la gracia y mediante la fe y no se debe a vosotros sino que es un don de Dios, y tampoco se debe a las obras para que nadie pueda presumir.”

Por eso, el reto de amor es que, si tienes algún temor, pídele al Señor que sea el amor quien venza en tu corazón y puedas experimentar que, acogiendo a Cristo y viviendo de Él, desaparece todo temor.

¡VIVE DE CRISTO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario