
San Juan de Brito, presbítero y mártir
En Oriur, en el reino de Maravá, en la India, san Juan de Brito, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que, tras convertir a muchos a la fe imitando la vida y la conducta de los ascetas de aquellas regiones, terminó su vida con un glorioso martirio.
Santo y Mártir jesuita.(Lisboa ,1-Marzo-1647; Maduré,India,4-Febrero-1693)
Hijo de Salvador Brito y Pereira y de Beatriz de Brittes. Fue el último de cuatro hermanos. Su padre fue gobernador en Brasil y falleció cuando Juan tenía dos años.
Comenzó sus estudios en el Colegio San Antonio de Lisboa de los jesuitas, donde fue compañero del príncipe heredero. A los once años enfermó grávemente,su madre lo encomendó a San Francisco Javier, su increíble curación fue tomada como milagro, en gratitud vistió un año completo el hábito de los jesuitas.
Ingresó al Noviciado de Catavia de los jesuitas en 1662. Luego hizo estudios en el Colegio de Evora y en la Universidad de Coímbra . En 1673 recibió las órdenes sagradas y fue destinado a las misiones de India en Malabar. Aquí se convirtió en unpanderam asceta con barba y turbante,mediador entre los parias y los brahamanes.
En 1684 fue a Madurai donde fue capturado y torturado,se le perdonó la vida con la condición que no vuelva a predicar por esas regiones.
En 1687 volvió a Portugal, donde fue muy bien recibido y el Rey le pidió educara a sus hijos, él prefirió lo devolvieran a la India.
En 1690 convirtió al príncipe Teriadevan de Malabar, quien dejó la poligamia, quedándose con su primera mujer, dándole recompensa a las otras, pero una de ellas se quejó y lo calumnió, por lo que fue tomado prisionero y degollado el 4 de febrero de 1693.
La Iglesia guarda la memoria de varios mártires misioneros de la Compañía de Jesús: •San Juan de Brito († 4 de febrero de 1693 en la Misión del Maduré, China. Canonizado por Pío XII, en 1947) •Beatos Rodolfo Acquaviva y cuatro compañeros († el día 25 de julio de 1583 en la India, beatificados por León XIII en 1893) • Beatos Francisco Pachecho († el día 20 de junio de 1626) •Carlos Spínola († el día 10 de septiembre de 1626) y 31 compañeros († en los años 1617-1632 en Japón, beatificados por Pío IX en 1867) •Beato Santiago Berthieu († el día 8 de junio de 1896 en la Isla de Madagascar, beatificado por Pablo VI en 1965) y tres compañeros († los días 19 de junio y 20 de julio de 1900 en laMisión de China, beatificados por Pío XII en 1955).
•León Mangin, sacerdote y compañeros, mártires en la China.
Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed; ya no los molestará el sol ni el calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos. Ap. 7, 14-17
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Santa Verónica NT
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Santa Verónica, santa del NT
Mujer piadosa que enjugó el rostro de Jesús camino del calvario; la leyenda la ha identificado con distintos personajes, entre ellos la hemorroísa. En algunos lugares se celebraba el 12 de julio, aunque debe aclararse que esta devoción popular no sólo no está en el Martirologio Romano actual, sino que tampoco estaba -oficialmente- en el anterior.
Pocas leyendas cristianas son tan conocidas y estimadas como la de santa Verónica. En ella se dice que Verónica limpió compasivamente el rostro de Jesús, cuando el Señor cayó bajo el peso de la cruz en su marcha al Calvario. La popularidad de este relato no tiene nada de extraño, puesto que toca una fibra muy íntima del corazón de los cristianos. Por otra parte, la versión que dice que Verónica era esposa de un oficial romano, constituye un ejemplo conmovedor de desprecio del respeto humano. Sin embargo, es necesario confesar que, si bien la leyenda es muy antigua, se apoya en una tradición muy vaga. Además, se ha identificado a Verónica con diversos personajes. Los orígenes de estas creencias populares están más relacionados con la milagrosa imagen del rostro de Cristo sobre un lienzo, que con los motivos de amor y caridad de Verónica. Según una de las versiones más difundidas en occidente, Verónica se trasladó a Roma después de la muerte de Cristo y curó al emperador Tiberio con la preciosa reliquia; a su muerte, la santa legó el lienzo al Papa san Clemente. Una versión francesa de la leyenda identificó a Verónica con la esposa de Zaqueo (Luc. 19:2-10); cuando éste abrazó la vida eremítica (con el nombre de Amadour o Rocamadour), Verónica fue a evangelizar el sur de Francia. Otras versiones la identifican con Marta, con la hija de la cananea (Mat. 15:22-28), con una princesa de Edessa y con la esposa de un oficial galo romano. La versión más antigua es la de un suplemento latino de las "Actas de Pilato" o "Evangelio de Nicodemus." El documento data del siglo IV o V, pero el suplemento es posterior. El nombre latino del suplemento es "Cura Sanitatis Tiberii" ("La Curación de Tiberio"); en él se identifica a Verónica con la mujer que padecía de flujo de sangre (Mat. 9:20-22). La misma identidad se le atribuye en otros documentos.
También se ha especulado mucho sobre el nombre de Verónica. Por ejemplo, se ha dicho que la imagen del lienzo de Verónica se conocía con el nombre de "vera icon" ("imagen verdadera") y que, por ello, se dio a la santa el nombre de Verónica. Por otra parte, en el oriente se llamaba a la que padece hemorragias "Berenice", es decir "Triunfadora", desde antes de que se le relacionara con la imagen milagrosa. En su polémica "Contra Celsum" de principios del siglo III, Orígenes afirma que los valentinianos llamaban a la enferma por hemorroísa, "Prounike" y que la consideraban como uno de los prototipos de la sabiduría; según el mismo autor, Celso confundió a la enferma con una virgen cristiana.
Ninguno de los martirologios más antiguos menciona a santa Verónica tampoco la conmemora actualmente el Martirologio Romano. San Carlos Borromeo suprimió su fiesta y su oficio en la diócesis de Milán. A principios del siglo XV, cuando empezaba a introducirse la forma actual de la devoción del Via Crucis, se hablaba en Jerusalén de la casa de santa Verónica; pero la estación del Via Crucis que se refiere a la santa se introdujo poco a poco. Por ejemplo, dicha estación no existía aún en Viena, en 1799.
Es muy posible que una mujer compasiva haya enjugado realmente el rostro del Señor en el camino al Calvario, y los cristianos hacen bien en meditar sobre ello y en honrar la memoria de dicha mujer. En San Pedro de Roma se conserva el lienzo original; pero es imposible garantizar su autenticidad.
Los bolandistas discuten la cuestión en febrero y en julio, a propósito de la identificación de Verónica con la hemorroísa. Existe una literatura muy abundante sobre santa Verónica. Además de la obra de K. Pearson, Die Fronika (1887), existe un excelente estudio de von Dobschütz, Christusbilder, que el autor continúa en su artículo "Das Schweisstuch der Verónica" en el Monatschrift F. h. Kunst (1909); véase también a P. Perdérizet, en De la Véronique et de St. Véronique ("Seminarium Kondokovianum", 1932, pp. 1-16). Véase también H. Leclercq, en DAC., vol. VII, cc. 224-225 y 2458-2459. Algunos autores atribuyen a Mabillon la idea de que el nombre de Verónica proviene de "vera icon"; pero dicha idea se encuentra ya en el Speculum Ecclesiae de Giraldus Cambrensis; Thurston, Holy Year of Jubilee (1900), pp. 58, 152-153 y 193-195, cita todo el pasaje. En la época de Dante y Petrarca estaba muy de moda la devoción al lienzo que se conserva en la basílica de San Pedro; según parece, dicha reliquia, en la que ya no se distingue la Santa Faz, ha estado en San Pedro desde el tiempo del Papa Juan VII (705-707 PC.). Acerca de la sexta estación de Jerusalén, cf. Revue Biblique, vol. I (1892), pp. 584 ss., y H. Vincent en Le Lien, feb. de 1951, pp. 18-26.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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