miércoles, 19 de octubre de 2016

San Varo, mártir - San Etbino, eremita (19 de octubre)

San Varo, mártir

fecha: 19 de octubre
†: 307 - país: Egipto
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio: En tierras de Egipto, san Varo, soldado, que bajo el emperador Maximiano, al visitar y ayudar a seis santos eremitas encarcelados, sabiendo que un séptimo había muerto en el desierto, se ofreció a ocupar su lugar, y junto a ellos, después de varios y crueles tormentos, adquirió la palma del martirio.

Una vez ocurrido el martirio de san Varo, tal como lo relata el elogio del Martirologio Romano, una cristiana llamada Cleopatra recogió el cadáver del santo, lo ocultó en un costal de lana y lo transportó a Adraha (Dere'a, al este del lago Tiberíades), donde lo sepultó. Muchos cristianos acudían a visitar el sepulcro del mártir. Cuando Juan, el hijo de Cleopatra, se disponía a abrazar la carrera las armas, la dama decidió construir una basílica en honor de san Varo y trasladar allí sus restos. Al mismo tiempo, encomendó a su hijo a la protección del santo, quien había sido también soldado. El día de la dedicación de la basílica, Cleopatra y Juan se encargaron de transportar los restos del mártir hasta el altar. Esa misma noche murió Juan. Cleopatra depositó el cuerpo de su hijo junto a las reliquias de san Varo y ahí se quedó hasta la noche siguiente, quejándose de la ingratitud del santo y pidiendo a Dios que resucitase a su hijo único. Finalmente, abrumada por la pena, cayó en un profundo sueño y vio a san Varo en toda su gloria, que conducía a su hijo de la mano. Después, se vió a sí misma cuando se arrojaba a los pies del santo en actitud de súplica. Varo volvió entonces los ojos hacia ella, y le dijo: «¿Crees que he olvidado todo lo que has hecho por mí? ¿Acaso no pedí a Dios que concediese a tu hijo la salud y una brillante carrera? Como ves, Dios escuchó mis oraciones, pues dio a tu hijo la salud eterna y le llamó a las filas de aquellos que siguen al Cordero a dondequiera que va». «Tenéis razón -replicó Cleopatra-, pero os ruego que me obtengáis la gracia de ir a reunirme con mi hijo y con vos». Al despertar, Cleopatra sepultó a su hijo junto a las reliquias de san Varo, según se le había indicado durante su sueño, y vivió consagrada a la devoción y penitencia los siete años que le restaban de vida. Fue sepultada junto a san Varo y a su hijo en la basílica que ella misma había construido.
El Martirologio Romano sólo inscribe el culto de san Varo, pero no el de Cleopatra y su hijo; sin embargo sus nombres reciben veneración como santos en el Menaion griego del 19 de octubre.
En Acta Sanctorum, oct., vol. VIII, pueden verse las actas griegas.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace:http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3820



San Etbino, eremita

fecha: 19 de octubre
†: s. VI - país: Francia
otras formas del nombre: Edvino, Ethbin
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio: En Bretaña Menor, san Etbino, monje, que llevó vida solitaria.

El Padre de Edvino murió cuando éste tenía quince años, y su madre le confió entonces al cuidado de san Sansón. Más tarde, el joven ingresó en el convento bretón dirigido por Winwaloe. Un día en que Edvino y su maestro se hallaban paseando, vieron a un leproso que yacía a la vera del camino. «¿Qué podemos hacer por este pobrecito?», preguntó Winwaloe. Edvino replicó al punto: «Haced lo que los Apóstoles de Cristo: ordenadle que se levante y ande». Entonces Winwaloe, que tenía una gran fe en Dios y en su discípulo, devolvió la salud al enfermo.
Cuando los francos destruyeron el monasterio, san Edvino se refugió en Irlanda. Allí vivió veinte años y murió cuando mayor era su fama por sus virtudes y milagros. Su nombre figura en el Martirologio Romano pero no en los calendarios irlandeses. Según parece, el nombre del santo es de origen anglosajón.
La biografía publicada en Acta Sanctorum, oct., vol. vnr, no merece ningún crédito. Véase S. Baring-Gould y John Fisher, Lives of British Saints, vol. II, p. 466; y Duine, St Samson (1909).
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_3822

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