Santa Cirila, virgen carmelita y mártir. | |||||||||||
De Roma, del Carmelo o a saber. | |||||||||||
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Santa Cirila, virgen carmelita y mártir. 28 de octubre.
La obra hagiográfica "Flores del Carmelo", de Fray José de Santa Teresa, dice esto en el capítulo dedicado a San Dionisio Papa (19 de enero):
"Estaba en su tiempo muy extendida en Roma, y otras partes la profesión monástica según consta de los cánones, que acerca de los monjes y vírgenes consagradas habían hecho sus predecesores. Especialmente después que la esclarecida Virgen Santa Eugeniala trajo de Egipto, adonde la profesó en el monasterio de San Heleno, sucesor (como dice Baronio) de los antiguos esenios, que San Marcos bautizó y perfeccionó en la vida religiosa. Por su ejemplo se agregaron a la santa, muchos coros de doncellas nobilísimas, y cuidábalas el santo Pontífice [Dionisio] como la más ilustre porción (según dice San Cipriano) de los rediles de Cristo (...). Quiso el Señor que muchas de ellas gozasen duplicadas aureolas, añadiendo a la de su virginidad, la del martirio. El año de 262, lo padeció Santa Eugenia con sus santos compañeros Proto y Jacinto. El de 269, SANTA CIRILA, hija del Emperador Decio, que bautizada por Justino, presbítero, se había entregado al magisterio de Santa Eugenia, y San Dionisio, dándole el velo virginal, y en Cristo, al mejor Esposo; acusada ente el emperador Claudio le afeó mucho que siendo hija de tales padres, manchase su nobleza con seguir una ley que todo el mundo abominaba y perseguía. Mas como a estos desprecios, como también a sus amenazas y promesas de que le daría esposo igual a sus prendas y a su sangre, respondiese la valerosa virgen: 'que ya estaba desposada con Cristo, un esposo suficientemente noble y rico', la mandó degollar, sentencia que la santa abrazó por escalón para subir a los brazos de su Esposo, dejando en la tierra gozoso al Pontífice, por ver otra hija de su profesión en el cielo".
Esta obra antes mencionada, así como Lezana en sus Anales, o el jesuita José Andrés en su "Glorias del Carmelo" recogen diversas noticias de martirologios y menologios para conformar lo anterior. Por una parte, existen menciones de una mártir con ese nombre, y otras se refieren una hija mártir de Decio, sin nombrarla. El Martirologio de San Beda (25 de mayo), pone a 18 de octubre: "Romæ S. Triphoniæ vxoris Decii Cæsaris, quæ, viro suo post interfectionem Beatorum Sixti & Laurentij diuinitus punito, petijt baptizari cum Cyrilla a Iustino Presbytero, & alia die est defuncta, ac iuxta S. Hippolytum in crypta sepulta". O sea: "En Roma, Santa Trifonia, mujer de Decio, Cesar, la cual después de que su esposo castigara a los bienaventurados Sixto y Lorenzo, pidió ser bautizada con Cirila, a Justino Presbitero, y otro día murió y fue sepultada en la cripta junto a s. Hipólito". Pero sabemos con toda certeza que la mujer de Decio se llamaba Herenia, y sus hijos Herenio y Valente. Todos, Decio incluido, murieron en el año 251, con poco tiempo de diferencia. Así que no hay por dónde poner a Trifonia y Cirila.Lo mismo, con semejantes palabras repetirán los martirologios de Notker y San Ado (16 de diciembre). Así que al menos desde Beda (siglo VIII) ya está establecida la creencia que Cirila y Trifonia son hija y esposa, respectivamente, del emperador Decio y que la última fue bautizada por Justino. Pero no dice nada de que padecieron bajo Claudio, ni que Cirila fuera religiosa. [Acta Sanctorum. Volumen VII. Apéndice]. Baronio y, siguiéndolo, el Martirologio Romano de 1791 nos señalan, a 28 de octubre: "En Roma Santa Cirila Virgen, hija de Santa Trifonia, la qual fué degollada por la fe de Jesucristo en tiempo del Emperador Claudio". Es el primero en poner bajo quien padeció, lo cual casa perfectamente con el año 269, fecha de nuestra Cirila “carmelita”, pero aquí ya no se dice que sea la hija de Decio, por lo que bien pudieran ser otra Cirila, y otra Trifonia su madre. Pero resulta que Baronio pone también ese mismo día a las Santas Neófita, Cirila, Memmia, Juliana y Sofía, vírgenes mártires. Usuardo pone a estas últimas a 4 de enero, día de su traslación a un monasterio cartujo de Colonia. Aquí no se habla de Trifonia, la madre, ni del emperador Decio, pero el hecho de que fueran martirizadas todas juntas, llevó a algunos a especular que eran vírgenes consagradas que vivían juntas, pero esto es solo eso, una especulación, y ha de ser otra Cirila. [Acta Sanctorum. Volumen I]. Por su parte, las actas, dudosas, de San Aureliano (22 de mayo), dicen este que liberó del demonio y convirtió a una hija de Decio (sin dar el nombre). Según los Bolandistas, esto se añadió posteriormente porque según los martirologios antiguos (ver arriba el de Beda) Cirila, Trifonia y Aureliano, según las actas, fueron sepultados en la misma cripta de San Hipólito. Simplemente añadieron lo de la "hija de Decio" para darle más importancia. [Acta Sanctorum. Volumen V]. Finalmente, San Simeón Metafrastes (27 de septiembre y 28 de noviembre) menciona a una Cirila de Roma, de noble estirpe, que padeció martirio con su madre Santa Trifonia y en cuyo martirio se narra algo parecido a lo que leímos al principio de todo, pues se dice que sus parientes para apartarla de la fe, le quisieron dar esposo, a lo que respondió que ya lo tenía, noble y rico, refiriéndose a Jesucristo. Lo que sí no se halla es la relación entre cualquiera de las santas mártires llamadas Cirila y la orden "eliana", salvo querer relacionarla con Dionisio y Eugenia, santos más famosos. Sabido es que de cuanta religiosa o monje antiguo se narra, se decía que pertenecía al orden de San Elías, puesto que "ninguna orden monástica había antes de los benedictinos". En fin, las que noticias sueltas antes relatadas son las que fueron configurando la leyenda que el la Orden del Carmen hizo suya y aparece al inicio. Pero no solo el Carmen creyó esta leyenda, ni es un invento reciente, pues la "vita" de la cisterciense Santa Franca de Visalta (25 de abril), cuenta que esta se apareció al Abad Columba, con dos monjas, a las que Franca identificó como "Efigenia, la hija del rey Agripa (?), que fue velada por las manos del apóstol Mateo" y "Cirila, hija del emperador romano, cuyo nombre es Decio, que causó la muerte de muchos de los santos de Cristo". El motivo de la visión fue para que se diera el debido culto a las reliquias de Franca. [Acta Sanctorum. Volumen XVII.] Nunca tuvo Cirila culto ni oficio propio en la Orden del Carmen, sino solo aparece mencionada en diversas listas de santos carmelitas o, en algunas pinturas, como las "Vinea Carmeli" o las "Apoteosis del Carmelo", temas pictóricos ambos muy frecuentes en conventos carmelitas. A 28 de octubre además se celebra a San Faro de Meaux, obispo. San Judas, apóstol. |
sábado, 28 de octubre de 2017
Santa Cirila, virgen carmelita y mártir.(28 de octubre)
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