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A las 15.30 de la tarde de este viernes 27 de octubre, 70 diputados de los 135 del Parlament de Cataluña han votado (en voto secreto, en urna) la declaración de que Cataluña es una república independiente y soberana.
Los diputados no independentistas se habían ausentado de la sala en gesto de protesta y sabiendo que los servicios jurídicos anunciaban que se trataba de una votación ilegal y sin validez dentro del ordenamiento jurídico español, y con casi seguridad merecedor de sanciones.
Después, los 70 diputados independentistas y sus invitados cantaron Els Segadors y se juntaron con varios cientos de alcaldes independentistas (la inmensa mayoría de pequeños pueblos, otros de ciudades medianas, pero no de ciudades grandes) para abrazarse, gritar "Visca la República Catalana" y escuchar tres discursos, uno del President Puigdemont, otro de la alcaldesa de Badalona y otro del vicepresidente autonómico Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana.
Junqueras, un historiador que va a misa
Junqueras, que es historiador y acude a misa con cierta frecuencia, aprovechó su discurso (íntegramente en catalán) para mencionar a Dios y los valores cristianos, algo que nadie más hizo en toda la mañana.
Dijo que se dirigía a los "ciudadanos y ciudadanas de la República" y también "los que tengan razones para inquietud o despreocupación", pidiendo tranquilidad porque los independentistas, dijo, actúan "de buena fe, con estima a todos" y pidiendo "confianza".
Aseguró Junqueras que los independentistas apelan a "valores universales que el mundo cristiano llama 'la igualdad a ojos de Dios', o 'el amor fraterno', y que el mundo ilustrado llama 'fraternidad, igualdad y libertad', que son los mismos valores", afirmó.
"Los que rezan a dioses"
Aseguró que en la nueva república independiente catalana se sentirá cómoda "gente que reza a dioses distintos, si reza a algún dios, y que puede sentir y expresar los valores que tenemos en esta nueva república".
Insistió en que "estamos convencidos de que podemos compartir estos valores universales", que "somos un solo pueblo que quiere ser inclusivo, integrador, que quiere garantizar la igualdad a todos sus ciudadanos".
Y continuó hablando sólo en catalán para decir: "Nos dirigimos a los pueblos hermanos del mundo, y de España, las tierras con las que compartimos tanto; todos en este país hablamos la lengua española, tenemos vínculos, nos queremos dirigir a ellos, vamos a construir un futuro en común con las herramientas de un Estado."
ERC, partido de origen masónico
En realidad, nada en la documentación del proceso independentista de estos últimos meses ni años ni en su partido ERC (de reconocida creación e inspiración masónica) menciona ni recoge "valores universales" ni "la igualdad a ojos de Dios".
Y el discurso sonaba más bien a que buscaba la benevolencia de observadores internacionales -quizá incluso de la diplomacia vaticana- y también a que quería incluir a Dios, de alguna manera, en un momento que sentía como histórico: él, historiador, probablemente quería que quedara reflejado para el futuro en los libros de historia que alguien en este día mencionó a Dios.
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