lunes, 1 de junio de 2015

Informe 2014 sobre Libertad Religiosa en el Mundo (MALASIA - MALAUI - MALDIVAS - MALI - MALTA 340 - 354 (Ayuda a la Iglesia Necesitada)

MALASIA

Budistas
(17,7 %)
Cristianos
(9,4 %)
- Católicos (4,8 %)
- Protestantes (4,6 %)
Hindúes
(6 %)
Musulmanes
(63,7 %)
Otras religiones
(0,5 %)
Religiones
tradicionales
(2,3 %)
Sin adscripción
(0,4 %)
Población:
28 859 000
Superficie:
330 800 km2
Refugiados (en el
interior)*: 91 398
Refugiados (en el
exterior)**: 505
Desplazados en el
interior: -
* Refugiados extranjeros que viven en este país. ** Ciudadanos de este país que viven en el
extranjero.

Antecedentes y situación legal
Malasia es un país multicultural y multiconfesional habitado por 28,8 millones de personas, la
mayor parte de las cuales profesan el islam, reconocido además como religión de Estado. El
Gobierno fomenta la difusión del islam suní y cualquier enseñanza que se aparte de la doctrina
suní oficial es ilegal; tampoco se permiten otras formas de islam.
Aunque la Constitución garantiza teóricamente la libertad religiosa, el islam sigue siendo la religión
oficial del la federación, además de ser (oficialmente) el credo de todos los ciudadanos de etnia
malaya. Por ley, ningún miembro de la etnia malaya puede renunciar al islam. Los musulmanes
que viven en el país y no pertenecen a dicha etnia tienen que solicitar un permiso a los tribunales
de sharía para convertirse a otra religión. Es extremadamente inusual que a alguien se le conceda
ese permiso. En todas estas cuestiones el Gobierno financia a los líderes e instituciones islámicas
y mantiene un estrecho control para garantizar la estricta observancia del islam suní. El Gobierno
prohíbe la publicación de cualquier texto que pueda fomentar la división o la discordia entre las
diferentes razas y religiones, y llama con frecuencia a no discutir en público asuntos de naturaleza
religiosa confesional, dada la índole extremadamente delicada de tales cuestiones. Al mismo
tiempo, tanto el partido en el Gobierno como los de la oposición han intentado ganarse al
electorado más defensor del islam, como se ha visto en las elecciones políticas más recientes, las
celebradas en mayo de 2013, utilizando mezquitas como telón de fondo de sus reuniones públicas
y discursos políticos.
340

El artículo 11 de la Constitución consagra, en teoría, la libertad de religión al manifestar: “Toda
persona tiene el derecho a profesar y practicar su religión”, aunque al mismo tiempo confiere al
Estado y al Gobierno federal la potestad de “controlar o restringir la difusión de cualquier doctrina
o creencia religiosa entre personas que profesan el islam”. También, en el artículo 3, expone que
“el Islam es la religión de la Federación” y añade que el Parlamento puede emitir leyes que
regulen los asuntos religiosos islámicos. Finalmente, el artículo 160 define al malayo como
“persona que profesa la religión del islam…”. Así, aunque la libertad religiosa está garantizada en
teoría (aunque con algunos límites), en la práctica queda sujeta a fuertes restricciones. Entre esas
garantías se cuenta la libertad del individuo de elegir su fe, en lugar de que le sea impuesta por la
ley y las tradiciones.
Sin embargo, en términos generales, las relaciones entre los distintos credos están marcadas por
la tolerancia, y el Estado también reconoce entre los días de vacación nacionales algunas
celebraciones que no proceden del calendario islámico, por ejemplo las Navidades cristianas. La
religión, la política, la etnia y la sociedad están profundamente ligadas y existen protecciones y
salvaguardas incluso para las minorías religiosas, aunque a costa de que su poder e influencia
sean mínimas en la vida pública de la nación. Todo esto se hace en nombre de la estabilidad
política, considerada el bien supremo que hay que mantener y al que hay que aspirar, incluso
hasta el extremo de que valores garantizados por la Constitución, como la libertad de expresión,
en la práctica están sujetos a fuertes restricciones. Mientras que muchos departamentos del
Gobierno siguen defendiendo una forma de islam inclusiva y tolerante, la libertad de religión está
cada vez más limitada en la práctica. Los grupos de credos no islámicos tienen prohibido hacer
proselitismo entre los musulmanes.
Esta discriminación también llega a la comunidad musulmana chií, que en 2012 se ha convertido
en un objetivo de los medios de comunicación malasios (la mayor parte de los cuales están total o
parcialmente en manos del Gobierno), y ha sido atacada acusándoles de ser “infieles”, fuente de
“enseñanzas desviadas” y de constituir una “grave amenaza”.
Informaciones bien documentadas han registrado ejemplos de hostigamiento y discriminación
contra cualquiera que expresa sus creencias personales, incluso respecto al culto religioso. El
Gobierno ha arrestado y condenado a quienes se desvían de la doctrina religiosa suní oficial,
enviándoles a centros de “rehabilitación” en los que se les somete a clases intensivas de islam; en
otros casos, ha encarcelado a quienes considera que han blasfemado o han expresado críticas
hacia la doctrina oficial.

Acontecimientos recientes
En diciembre de 2012, el Gobierno de Kuala Lumpur eliminó las restricciones que pesaban sobre
los cristianos que deseaban viajar a Tierra Santa (que entraban dentro del conjunto de
restricciones sobre los viajes a Israel impuestos por el Gobierno). Esta ley llegó al final de una
larga disputa sobre la cuestión entre el Gobierno y las minorías religiosas. Según la Federación
Cristiana de Malasia, hasta ese momento existía un cupo de 700 visados y cada Iglesia sólo tenía
permiso para enviar un grupo con un máximo de 40 plazas. En carta del 28 de noviembre de
2012, el Gabinete del primer ministro, Nayib Razak, manifestó que a partir de ese momento
dejaban de aplicarse las restricciones, aunque el permiso de estancia no puede superar los 21
días.
En enero de 2013, Radio Vaticana1 informó de que el Departamento de Desarrollo Islámico de
Malasia (Jakim) había amenazado con “quemar biblias”. Era la respuesta a la indignación
suscitada por el hecho de que los textos sagrados y el semanario católico Herald utilicen el
término “Alá” para referirse a Dios. El Jakim considera que “Alá” es un término que solo el islam
puede utilizar. Después de que Ibrahim Alí, líder del grupo Perkasa (que defiende la supremacía
1 Radio Vaticana, 28/01/2013
341

del grupo étnico malayo) llamara a los miembros de su partido a quemar cualquier versión de la
Biblia en lengua malaya se distribuyeron folletos anónimos. Alí había presentado su propuesta
cuando le llegaron rumores de que los cristianos estaban infringiendo las leyes islámicas y
distribuían biblias en malayo a estudiantes musulmanes de Jelutong.
En julio de 2013, durante el mes sagrado de ramadán, se produjeron nuevas muestras de
intolerancia y discriminación hacia las minorías religiosas. Según AsiaNews2, niños no
musulmanes de un centro de educación primaria tuvieron que comer en el pabellón de vestuarios
y aseos mientras sus compañeros musulmanes hacían el ayuno de ramadán. El colegio en
cuestión, el Seri Pristana, está situado a las afueras de Kuala Lumpur. El mismo artículo también
menciona el caso de una pareja china de Malasia acusada de infringir las leyes por haber enviado
una felicitación online de Ramadán en la que parecían estar comiendo cerdo, prohibido por el
islam.
El joven poeta y escritor saudí Hamza Kashgari tuvo problemas con las autoridades por sus
escritos, considerados sacrílegos, y fue considerado culpable de apostasía. Tal y como cuenta el
Wall Street Journal3, arrestado por las autoridades de Kuala Lumpur, en febrero de 2012 fue
extraditado a Yeda donde le acusaron de blasfemia. Lawyers for Liberty afirma que las
autoridades malasias han violado las leyes internacionales al no permitir que Kashgary pueda
pedir asilo político. Tras 20 meses en prisión, finalmente, fue puesto en libertad a finales de
octubre de 2013.

Controversia sobre el uso del término “Alá”
La cuestión que ha puesto en el foco de atención el tema de la libertad religiosa en Malasia ha
sido la controversia sobre el uso del término “Alá” para referirse al Dios cristiano, tanto en los
medios de comunicación, como en los escritos religiosos. El asunto surgió por primera vez en
2008. A mediados de octubre de 2013, el Tribunal de Apelación decidió que los no musulmanes
no pueden utilizar la palabra “Alá” para referirse a Dios, anulando así un fallo anterior del Tribunal
Supremo del 31 de diciembre de 2009 favorable a los cristianos: el primer fallo suscitó gran
oposición y llevó a los musulmanes a atacar iglesias y otros edificios religiosos. Los jueces del
Tribunal de Apelación alegaron que “el uso de esta palabra puede llevar a confusión a la
comunidad”.
En respuesta, el P. Lawrence Andrew, editor del Herald, periódico en torno al cual surgió la
polémica, afirma que está “decepcionado y consternado” por este fallo y que ahora apelará al
Tribunal Federal para obtener reparación. “Se trata de un retroceso en el desarrollo de la ley en
relación con la libertad fundamental de las minorías religiosas”, añadiendo que en Indonesia y
Oriente Medio la palabra “Alá” la utilizan tanto cristianos como musulmanes. Pidió a los cristianos
que “sigan rezando para que se haga justicia”. Insistió en que la Iglesia no se va a doblegar ante
una sentencia injusta, sino que seguirá adelante con la apelación4.
El día anterior al juicio, según informa Fides5, el Gobierno intervino para explicar que la prohibición
de utilizar la palabra “Alá” solo se aplica al semanario católico el Herald y no al resto de las
publicaciones cristianas, ni a la Biblia en malayo, llamada al-Kitab y de uso generalizado en los
estados de Sabah y Sarawak.
Sin embargo, en los días inmediatamente posteriores al veredicto, se pudo comprobar la primera
consecuencia práctica del mismo, A pesar de que el Gobierno había asegurado que el fallo solo
era aplicable al periódico el Herald, el 25 de octubre de 2013 funcionarios del Ministerio del Interior
se incautaron de 2000 ejemplares de una carta de la Archidiócesis católica de Kuala Lumpur. Los
2 AsiaNews.it, 24/07/2013
3 Wall Street Journal, 29/10/2013
4 AsiaNews.it, 14/10/2013
5 Fides, 18/10/2013
342

representantes del ministerio justificaron la confiscación precisamente por el fallo de los jueces,
diciendo que era necesario verificar que la publicación fuese “conforme” a la sentencia y que “no
hubiese un uso ilegítimo de la palabra ‘Alá’”. En nota oficial, difundida a través de su página de
Facebook, el ministro malasio del Interior confirmó la confiscación preventiva subrayando que “tras
la inspección se ha comprobado que no se ha producido un uso ilegítimo… en la publicación” y
por lo tanto se ha dado “luz verde” a su distribución.
En noviembre de 2013, la Comisión para los Derechos Humanos de Naciones Unidas también
condenó el fallo del tribunal e instó al Ministerio del Interior de Malasia a “tomar medidas
inmediatas” para revocar el fallo y garantizar la libertad de opinión y de expresión del Herald.
Conclusión: la libertad religiosa se ha seguido deteriorando. Respecto a la polémica por el término
“Alá”, la comunidad católica ha sufrido graves ataques, tanto por parte del Gobierno como de los
grupos extremistas islámicos. El islam sigue siendo la religión oficial del país y no se permite que
los musulmanes de etnia malaya se conviertan a otra religión. En la práctica a las minorías
religiosas se les imponen limitaciones, restricciones y otras condiciones injustas.
343

MALAUI

Cristianos
(82,7 %)
- Católicos (26,2 %)
- Protestantes (56,5 %)
Musulmanes
(13 %)
Otras religiones
(0,1 %)
Religiones
tradicionales
(1,7 %)
Sin adscripción
(2,5 %)
Población:
15 906 000
Superficie:
118 500 km2
Refugiados (en el
interior)*: 6369
Refugiados (en el
exterior)**: 275
Desplazados en el
interior: -
* Refugiados extranjeros que viven en este país. ** Ciudadanos de este país que viven en el
extranjero.
La Constitución, aprobada en 1995 ha sufrido varias enmiendas en distintas ocasiones1, siendo la
última de ellas la de 20012. El artículo 13 establece la eliminación de toda forma de “intolerancia
(…) religiosa” como uno de los “objetivos nacionales”. El artículo 20 proclama la igualdad de todos
los ciudadanos y prohíbe la discriminación por cualquier motivo, incluido el religioso. El derecho a
la libertad “de conciencia, religión, credo y opinión” queda consagrado en el artículo 33. E, incluso,
consagra para los presos el derecho a recibir visitas del “consejero religioso” que elijan. El
derecho a la libertad de religión es uno de los que, según el artículo 44, no puede ser “derogado,
restringido ni limitado”. La Constitución también dispone de forma explícita (artículo 68) la
inclusión en el Senado del Estado, entre otras instancias, de representantes de los “principales
credos de Malawi”, explicando que su designación es tarea de un comité específico del Senado,
designación que tiene que ser ratificada por dos tercios de la mayoría del propio Senado.
La ley sobre emisiones de radio y televisión también hace referencia a los programas sobre temas
religiosos y establece que “quienes reciban licencias de emisión no emitirán ningún programa
indecente u obsceno, ni que ofenda a la moral pública (incluyendo el lenguaje despectivo o
insultante) ni ofensivo para las convicciones religiosas de ningún grupo de la población” 3.
También parece que los “periodistas, en internet, suelen manifestar precaución al tratar historias
relacionadas con las minorías étnicas, raciales o religiosas”4.
Los grupos religiosos tienen la obligación de registrarse en el Ministerio de Justicia,
proporcionando información sobre su organización y objetivos. Para realizar este procedimiento
tienen que pagar una pequeña tasa. En el año 2002, el último del que se disponen datos, el
número de grupos religiosos registrados ascendía a 84. Los misioneros tienen que obtener un
1 https://www.constituteproject.org/constitution/Malawi_1999
2 www.eisa.org.za/WEP/mal5.htm
3 www.state.gov/j/drl/rls/irf/2012/af/208168.htm
4 www.refworld.org/docid/52663ae3d.html
344

permiso de trabajo, pero igual que los trabajadores de las instituciones de ayuda humanitaria,
pagan una tasa reducida.
La enseñanza religiosa está incluida en el programa escolar de estudios, pero no es obligatoria en
la escuela pública. Los alumnos pueden escoger entre asignaturas de formación religiosa de
carácter cristiano en general (como Conocimiento de la Biblia) o asignaturas enfocadas hacia una
“educación moral y religiosa” (en cuya elaboración se reúne material musulmán, cristiano, hindú y
bahaí). No hay asignaturas dedicadas exclusivamente al islam. Algunos representantes de las
comunidades musulmanas han solicitado la supresión de las asignaturas de carácter
exclusivamente cristiano y que solo se mantengan las asignaturas generales de educación moral y
religiosa.
No se han registrado violaciones de la libertad religiosa por parte del Gobierno, que acata las
leyes destinadas a su protección. Además, con la llegada al poder de la Presidenta Joyce Banda,
las relaciones entre los líderes religiosos y las instituciones del Estado se han serenado
considerablemente. Durante el gobierno del predecesor de Banda, Bingu wa Mutharika, muchas
de las decisiones gubernamentales relacionadas con temas económicos y sobre todo con los
derechos humanos y las libertades habían suscitado protestas (incluyendo, entre otras, las de los
líderes religiosos). Ante la cercanía de las elecciones generales de 2014, la Conferencia Episcopal
Católica ha lanzado un plan de educación cívica a través de la Comisión de Paz y Justica. Va a
durar un año (desde finales de junio de 2013 hasta julio de 2014) y se va a extender a 20 distritos
del país5. El objetivo de este plan es animar al electorado a participar en las votaciones,
especialmente a las mujeres. Mediante espacios en la radio y programas con llamadas de los
oyentes, los ciudadanos podrán hacer preguntas a los candidatos y oír los debates.
Respecto a los grupos religiosos no cristianos, la pequeña comunidad rastafari ha reiterado sus
anteriores alegatos protestando, porque percibe discriminación en los puestos de trabajo. Según
el líder de esta comunidad, sus seguidores han sido discriminados en la práctica en el sector del
empleo público (aunque no en el privado). Algunos miembros del grupo también han manifestado
que sufren discriminación en la escuela.
Respecto a la libertad religiosa, ha permanecido sin cambio. No se han registrado casos de
persecución o violencia contra las minorías religiosas. La libertad de religión, garantizada por la
Constitución, ha sido respetada, en la práctica, en todos los aspectos principales de este derecho.
Se exige a los grupos que soliciten el registro, proceso que incluye el pago de una tasa asequible.
5 http://fr.radiovaticana.va/fr2/Articolo.asp?c=740435
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MALDIVAS

Budistas
(0,6 %)
Cristianos
(0,4 %)
Hindúes
(0,3 %)
Musulmanes
(98,4 %)
Población:
320 000
Superficie:
300 km2
Refugiados (en el
interior)*: -
Refugiados (en el
exterior)**: 22
Desplazados en el
interior: -
* Refugiados extranjeros que viven en este país. ** Ciudadanos de este país que viven en el
extranjero.

Información básica
Las Maldivas es un archipiélago formado por 1192 islas, de las cuales solo 188 están habitadas.
Es el país más bajo del mundo con una elevación media sobre el nivel del mar de 1,5 m. Hace
tiempo el Gobierno anunció un plan para comprar tierra en los países vecinos debido al peligro de
inundación si se eleva el nivel del mar.
Las Maldivas alcanzaron la democracia multipartidista en 2008, después de 30 años de
presidencia de Maumun Abdul Gayum. Muhamed Nashid, el primer presidente de la nación
elegido democráticamente, fue derrocado mediante un golpe de Estado en febrero de 2012. En las
elecciones presidenciales de 2013, Nashid perdió por un estrecho margen ante el hermanastro de
Gayum, Abdulá Yamín, que juró el cargo el 17 de noviembre de 2013.

Disposiciones legales sobre libertad religiosa
El artículo 10 (a) de la Constitución de 2008 establece que “la religión del Estado de las Maldivas
es el islam”1, y declara a continuación que “el islam será la única base de la legislación de las
Maldivas”. El subapartado (b) establece que “en las Maldivas no se promulgará ninguna ley
contraria a ningún principio del islam”.
El artículo 9 (d) (a) declara que “ningún no musulmán podrá ser ciudadano de las Maldivas”, razón
por la cual en las Maldivas se afirma que el 100 % de la población es musulmana.
El artículo 19 trata las restricciones a la limitada libertad religiosa: “Todo ciudadano será libre de
desarrollar cualquier conducta o actividad que no esté expresamente prohibida por la sharía
islámica o por la ley”, y a continuación: “No se puede ejercer control ni imponer restricciones a
ninguna persona, salvo que la ley lo autorice expresamente”.
El artículo 27 prevé el derecho a la libertad de pensamiento, de comunicar opiniones y de
expresión, pero “de forma que no sea contraria a ningún principio del islam”.
1 Constitución, traducción oficial al inglés: www.presidencymaldives.gov.mv/Documents/ConstitutionOfMaldives.pdf
346

El artículo 67 (f) y (g) declara que es responsabilidad de los ciudadanos “fomentar los valores y las
prácticas democráticas de forma que no sean contrarias a ningún principio del islam” y “preservar
y proteger la religión del Estado, el islam, y la cultura, la lengua y la herencia del país”.
Tanto el presidente como el vicepresidente de la nación pueden ser destituidos por una resolución
del Parlamento en caso de “violación directa de algún principio del islam”, según el artículo 100. Y
el juramento de los cargos públicos se realiza “en el nombre de Dios Todopoderoso”, a lo que se
añade: “Respetaré la religión del islam”.
Incluso la educación se utiliza para fomentar el islam. El artículo 36 (c) establece: “La educación
luchará por inculcar obediencia al islam, inculcar amor por el islam, fomentar el respeto por los
derechos humanos y promover el entendimiento, la tolerancia y la amistad entre todos los
pueblos”.
Según el artículo 70 (c), el Parlamento “no aprobará ninguna ley contraria a ningún principio del
islam”.
El artículo 142 exige que los jueces se basen en la sharía islámica al decidir en cuestiones sobre
las que la Constitución o la ley no se pronuncien.
La Constitución define “principio del islam” como: “el Sagrado Corán y los principios de la sharía
basados indiscutiblemente en la sunna del noble Profeta, y en los principios derivados de estos
dos pilares”. Y la “sharía islámica” está definida como: “El Sagrado Corán y las formas elegidas
por los eruditos de la comunidad, seguidores de la sunna, en relación con las cuestiones penales,
civiles, personales y cualquier otra que aparezca en la Sunna”.
Además de las restricciones establecidas en la Constitución, la Ley de Protección de la Unidad
Religiosa de 1994 procura la unificación de la práctica y la predicación del islam, además de
restringir la práctica y la expresión de cualquier religión que no sea el islam suní.
En cuanto a las normas establecidas en esta ley, publicada en el Boletín Oficial de septiembre de
2011, es obligatorio el permiso del Gobierno para pronunciar sermones y conferencias islámicas y
para difundir información sobre los principios islámicos, según la cláusula 22. Estos sermones,
conferencias o textos no pueden contradecir el islam, el acuerdo general alcanzado por los
eruditos musulmanes, el Corán, la sunna ni el hadiz, según la cláusula 4.
La cláusula 4 también prohíbe predicar otras religiones.
La cláusula 6 establece: “En las Maldivas es ilegal difundir cualquier credo que no sea el islam o
tratar de convertir a alguien a otra religión que no sea el islam. También es ilegal mostrar en
público símbolos o lemas de otra religión que no sea el islam, o suscitar interés por este tipo de
artículos”.
También es ilegal en las Maldivas “portar o mostrar en público libros sobre otras religiones (que no
sean el islam), así como libros y escritos que fomenten o difundan otras religiones, así como
traducir al dhivehi dichos libros y escritos sobre otras religiones”, según la cláusula 7.
La cláusula 9 establece que “es ilegal que los no musulmanes residentes en las Maldivas, así
como los no musulmanes que visitan las Maldivas, expresen sus lemas religiosos en público, o
que desarrollen dichas actividades religiosas formando grupos y realizando actividades similares
en lugares públicos e involucrando a maldivos en tales actividades”.
2 En traducción no oficial de la norma nº: R-, 40/2011 ofrecida por el Minivan News.
347

La cláusula 10 establece también que “es ilegal poseer, distribuir o hacer propaganda de
programas, escritos u obras de arte y anuncios sobre religiones que no sean el islam”.
La pena por violar estas leyes, tal y como prescribe la cláusula 12, es de entre dos y cinco años
de cárcel para los maldivos, y los extranjeros que las violen “serán entregados al Departamento de
Inmigración y Emigración para su deportación”.

Libertad religiosa en la práctica
No existe libertad para convertirse desde el islam a ninguna otra religión, o para manifestar que no
se cree en el islam. En el país no se puede enseñar ninguna religión que no sea el islam suní. Los
maldivos afirman que los extranjeros pueden practicar su religión en privado en el país, pero hace
tiempo algunos emigrantes fueron arrestados o deportados por asistir a servicios de culto en
domicilios privados3. Se obliga a todas las personas que visitan las Maldivas a firmar un impreso
de inmigración declarando que no introducen en el país material pornográfico, ídolos, bebidas
espirituosas, productos derivados del cerdo ni “objetos contrarios al islam”4.
La evangelización está prohibida y es un delito punible. Además, ningún grupo religioso puede
fundar una institución o sucursal local en el país. Tampoco está permitido dedicar ningún recinto al
culto, salvo las mezquitas islámicas suníes.
No se permite emitir críticas a la versión oficial del islam de ninguna manera, debido tanto a las
disposiciones legales, como a factores sociales.
Incluso la predicación y la enseñanza del islam solo la pueden realizar personas autorizadas por el
Ministerio de Asuntos Islámicos, o aquellas a las que las autoridades conceden dicha autorización.
Intolerancia
Un telepredicador musulmán indio de visita en las Maldivas, Zakir Naik, participó en una reunión
realizada en la capital maldiva, Malé, el 28 de mayo de 2010. Durante el acto, un ciudadano
maldivo, Mohamed Nazim, le comentó, ante una multitud formada por los 11 000 asistentes al
local, que, a pesar de haberse criado como musulmán, tenía dificultades para creer en la religión.
Esta declaración suscitó la ira de la multitud, que exigió que se le diese una paliza y se le matase.
La policía lo sacó, pero sólo le puso en libertad después de que hubiera confesado públicamente
su fe en el islam en la televisión nacional5.
Muchos habitantes del país consideran que la tolerancia religiosa es despreciable y perjudicial
para la identidad religiosa de la nación.
Por ejemplo, el presidente del Tribunal Supremo, Ahmed Faiz Husein, criticó una manifestación
silenciosa celebrada el 10 de diciembre de 2011 en la que los ciudadanos pedían tolerancia
religiosa6. Afirmó que “dejaba a la nación estupefacta” y apuntó al debilitamiento de la fe islámica
del país. La manifestación pacífica se celebró después de una serie de críticas contra los símbolos
de la ASACR (Asociación del Sur de Asia para la Cooperación Regional) que representan las
religiones de Sur de Asia7 y de que éstos hubieran sido mutilados8. Los carteles con los símbolos
pertenecían a la cumbre de la ASACR que se celebró en las Maldivas.
En 2012, las autoridades de las Maldivas arrestaron a un grupo de cristianos bangladesíes por
introducir literatura cristiana en el país9. Los funcionarios de aduanas descubrieron que Jathish
3Compass Direct News, ‘Prospects of Religious Freedom Appear Grim in Islamic Maldives’, 12 de agosto de 2010.
4 Ibid
5 http://www.haveeru.com.mv/news/30405
6 Minivan News, ‘Calls for religious tolerance ‘shocked the nation’: Chief Justice Faiz’, 1 de enero de 2012.
7 Minivan News, ‘Jesus on SAARC banners, reports Sun Online,’, 7 de noviembre de 2011.
8Minivan News, ‘Sri Lankan SAARC monument vandalised as PPM file case over import of ‘idols’, 16 de noviembre de 2011.
9http://morningstarnews.org/2012/11/christian-deported-from-maldives-for-bringing-in-literature/
348

Biswas (director ejecutivo de Way of Life Trust, agencia cristiana de desarrollo social y económico)
llevaba 11 libros sobre cristianismo en lengua dhivehi. Arrestado el 27 de septiembre en el
Aeropuerto Internacional Ibrahim Nasir de Malé, la capital, fue deportado el 19 de octubre, tras
pasar 23 días en prisión. Un cristiano estadounidense, sin identificar, fue arrestado posteriormente
y deportado por supuestas relaciones con Biswas.
El presidente Abdula Yamin declaró en una entrevista, que el pueblo no pide libertad religiosa. “Si
se convocara un referéndum, el 99 % de los ciudadanos diría ‘no’ a la libertad religiosa”, en sus
propias palabras10. Al preguntarle si los individuos tienen derechos, respondió “No”.
10Compass Direct News, ‘Prospects of Religious Freedom Appear Grim in Islamic Maldives,’ 12 de agosto de 2010.
349

MALI

Cristianos
(2,4 %)
- Católicos (1,6 %)
- Ortodoxos (0,1 %)
- Protestantes (0,7 %)
Musulmanes
(94,4 %)
Religiones
tradicionales
(2,7 %)
Sin adscripción
(0,5 %)
Población:
14 854 000
Superficie:
1 240 000 km2
Refugiados (en el
interior)*: 14 425
Refugiados (en el
exterior)**: 182 780
Desplazados en el
interior: 353 455
* Refugiados extranjeros que viven en este país. ** Ciudadanos de este país que viven en el
extranjero.

Información básica y situación legal
El carácter laico del Estado está consagrado en la Constitución. Individuos y grupos religiosos
tienen libertad para practicar su religión. Los musulmanes se pueden convertir al cristianismo y a
la inversa. Hay matrimonios mixtos entre cristianos y musulmanes, a pesar de que la ley coránica
sólo permite el matrimonio entre el varón musulmán y la mujer cristiana, y no el contrario.
El laicismo está consagrado en el artículo 2 de la Constitución de 1992: “Todos los malienses
nacen y permanecen libres e iguales en derechos y deberes. Está prohibida toda discriminación
basada en el origen social, color, lengua, raza, sexo, religión u opinión política”. El artículo
4 establece que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, religión,
culto, opinión, expresión y creación dentro de la ley”. Y también en el artículo 26 declara: “Mali es
una república independiente, soberana, indivisible, democrática, laica y social”. Por lo tanto, la
Constitución no podría ser más clara a la hora de declarar, que Mali es un Estado laico que
garantiza la libertad religiosa de los creyentes de todas las confesiones, además de la expresión
de estas creencias a través del culto personal y en comunidad. En los debates previos a la
elaboración del borrador y la adopción de esta Constitución, durante la conferencia nacional que
se celebró en agosto de 1991, unas cuantas voces discordantes querían un Estado musulmán
confesional. En ese momento, estaban en franca minoría.
Hasta hace relativamente poco, Mali era conocido como un país de paz y tolerancia religiosa, por
no decir un verdadero ejemplo para sus países vecinos y, en realidad, para todo el mundo,
musulmán y cristiano. Desde enero de 2012, con la rebelión en el norte de Mali y la consiguiente
toma del control sobre dos tercios del territorio por parte de grupos islamistas, esta imagen ha
quedado destruida.

Ataques islamistas de 2012 y sus consecuencias
Los cristianos eran uno de los grupos que más tenían que temer en la primavera de 2012, cuando
el norte de Mali fue invadido por una de las campañas militares islamistas más feroces de la
época moderna. Milicianos seguidores de Al Qaida impusieron la ley islámica, la sharía, en su
350

versión más estricta, incluyendo flagelaciones, amputaciones y ejecuciones. En agosto del mismo
año, las principales fuentes de la Iglesia informaron de que 200 000 cristianos del norte de Mali
habían huido a las vecinas Argelia y Mauritania1. La cifra siguió creciendo en los meses
siguientes. Llegaban informaciones de cristianos escondidos por sus vecinos musulmanes y de
grupos de milicianos que atacaban iglesias. Se decía que los islamistas se estaban dedicando a
“cazar curas y religiosas”2. En la pared de un lugar de culto escribieron “Alá es el único” y
sembraron el suelo del interior de balas3.
También sufren los musulmanes de la corriente mayoritaria del islam. Los islamistas destruyeron
siete monumentos religiosos y varias tumbas de musulmanes famosos, porque los consideran
idolatría4. Naciones Unidas calculaba que la cifra de desplazados en el interior habían alcanzado
las 250 000 personas, y un imán afirmó: “Todos somos víctimas de estos terroristas. Todos somos
malienses y todos huimos juntos. Cuando mi familia llegó aquí, nos trajimos a una familia cristiana
a la que tuvimos que prestar ropa de la nuestra para que los terroristas les dejaran viajar sin
problemas”5.
Esta colaboración entre la mayoría de los musulmanes moderados y los cristianos del país era lo
que se esperaba de un país en el que la Constitución, revisada en 1999, había establecido la
libertad de pensamiento, conciencia, religión y culto (artículo 4), que define a Mali como república
laica (artículo 25), y que prohíbe los partidos políticos confesionales (artículo 28).
Sin embargo, los islamistas tenían toda la intención de acabar con la larga tradición de
convivencia religiosa de Mali. Consiguieron capitalizar el descontento generalizado en un país
considerado como uno de los más pobres del mundo6. En el verano de 2012, el grupo extremista
“Ansar Al Din”, y su aliado “Al Qaida en el Magreb Islámico” se volvieron contra los rebeldes
tuareg que se habían sublevado en el norte de Mali unos meses antes y habían declarado la
independencia. Y cuando, en diciembre de 2012, dimitió el primer ministro de Mali, el jeque
Modibo Diarra, al parecer presionado por su alto mando militar, los expertos en temas africanos
advirtieron de que el país se iba a convertir en un “Estado fallido” como Somalia, una nación
invadida por los islamistas. Las invitaciones a la intervención internacional aumentaron, cuando
los combatientes islamistas tomaron la céntrica ciudad de Konna y empezaron a planificar el
asalto a la capital.
Cuando en enero de 2013, el presidente Traore pidió la ayuda de Francia, la antigua potencia
colonial de Mali respondió rápidamente, conquistando Gao y Tombuctú. A finales de enero cayó
Kidal, la última gran ciudad en manos de los rebeldes. Cuando en abril de 2013 se marcharon las
tropas francesas y Mali quedó con el compromiso internacional de aportar 4000 millones de
dólares (2500 millones de libras) para su reconstrucción, el Gobierno del país firmó un trato con
los rebeldes nacionalistas, para preparar el camino a las nuevas elecciones.
Pero la amenaza islamista permanecía y el ejército se negó a permitir que los “trabajadores
pastorales” cristianos volvieran a algunas zonas del país, afirmando que corrían un gran peligro de
ser secuestrados por los terroristas. Y según informaciones del verano de 2013, ya no queda un
solo cristiano en el norte o en el este del país, y hay pocas posibilidades de que regresen en un
futuro cercano

Últimos acontecimientos
Enero de 2013: El P. Zacharie Sorgho, párroco de Nioro del Sahel, al noroeste de Mali, escribió a
Ayuda a la Iglesia Necesitada tras la liberación de la ciudad de Diabally. Contó que los
fundamentalistas habían “impuesto leyes y sembrado el terror en los pueblos del norte amputando
1 Catholic World News/L’Osservatore Romano, 26 de octrubre de 2012.
2 Fides, 3 de abril de 2012.
3 All Africa/ICC, 13 de marzo de 2013.
4 CNN, 19 de octubre de 2012.
5 All Africa/ICC, 13 de marzo de 2013.
6 BBC Country Profile: Mali (www.bbc.co.uk/news/world-africa-13881370).
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manos, dando latigazos, cometiendo violencia sexual contra mujeres y niñas”. Añadió que los
extremistas “realmente querían imponer la sharía en todo el país”7.
Enero de 2013: el pastor Daniel Konate se preparó para el servicio del primer domingo tras la
liberación de Diabally. Explicó que durante la ocupación habían usado su iglesia como base
militar. Encontró pintadas en los muros en las que se leía “Alá es el único”. Comentó que durante
la ocupación, él y su familia habían tenido que huir a un pueblo a 12 millas (20 km) de distancia.
Añadió que su iglesia parecía un edificio corriente y que fueron los habitantes de la localidad los
que habían dicho a los islamistas que era un lugar de culto cristiano8.
Enero de 2013: En el momento álgido de la toma de poder islamista en el norte de Mali, Agustin
Traore, obispo católico de Segu, comentó que su diócesis estaba justo en el camino por el que
avanzaban los combatientes extremistas. Decía: “Aunque nuestras iglesias siguen intactas, a la
gente le da miedo entrar. Toda nuestra cultura católica correrá un auténtico peligro si el conflicto
no acaba de una vez”. Advertía de que si no se ponía fin al conflicto, acabarían destruyendo las
iglesias. Añadió que las relaciones entre los cristianos y la mayoría musulmana seguían siendo
“buenas a nivel local” y que personas de todos los credos estaban “firmemente comprometidas” en
el mantenimiento del carácter laico del país9.
Abril de 2013: El P. Edmond Dembele, secretario de la Conferencia Episcopal de Mali, hizo
hincapié en la ingente lucha para reconstruir la vida de las personas y renovar las infraestructuras
del país tras el rastro de destrucción dejado por los combatientes islamistas al retirarse10.
Mayo de 2013: un grupo cristiano dedicado a la beneficencia y la defensa jurídica contó que se
habían establecido “varias casas seguras” en el sur de Mali a las que se vieron obligados a huir
musulmanes convertidos al cristianismo “ante las graves amenazas de muerte realizadas por
miembros de sus propias familias musulmanas. Cuando huyeron de los combatientes del norte, la
mayor parte de ellos tuvieron que dejar atrás sus pertenencias, biblias incluidas”11.
Agosto de 2013: Los malienses participaron en unas elecciones pacíficas, votando por miles al
nuevo presidente. Ibrahim Bubacar Keita, conocido popularmente como IBK, obtuvo la mayoría
por un margen muy amplio en las elecciones presidenciales, que la comunidad internacional había
impuesto a Mali. Antes de las elecciones, IBK recibió apoyo abierto, tanto de los líderes
musulmanes moderados como del ejército12.
Octubre de 2013: Dieciocho meses después de ser desplazados de sus hogares, cientos de
cristianos malienses han regresado a las ciudades septentrionales de Tombuctú y Gao, donde se
pueden volver a reunir para celebrar el culto. Aunque llevaban meses soñando con volver a casa,
los creyentes siguen afrontando un futuro incierto. La electricidad está limitada a tres horas al día,
conseguir los alimentos diarios es difícil y las familias se enfrentan a la ardua tarea de recuperar
sus pertenencias y medios de vida perdidos. La inseguridad y la violencia continuas siguen
constituyendo una honda preocupación13.
Octubre de 2013: Según el ejército, presuntos combatientes islamistas volaron un puente cerca de
la ciudad de Gao, en el norte de Mali. El puente sobre un afluente del río Níger, cerca de Bentia,
era la única ruta que unía Gao con su vecina Níger. El ataque se produjo poco después de que
también presuntos islamistas lanzaran bombas contra Gao14.
7 ACN News, 21 de enero de 2013.
8 ICC, 13 de marzo de 2013.
9 Ibid., 17 de enero de 2013.
10 Fides, 1 de abril de 2013.
11 ICC, 2 de mayo de 2013.
12 BBC Online News (www.bbc.co.uk/news/world-africa-23734922) 16th August 2013
13 Partners International (www.partnersintl.org/displaced-malian-christians-return-to-timbuktu/)
14 BBC Online News, 8 de octubre de 2013 (www.bbc.co.uk/news/world-africa-24441634)
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Diciembre de 2013: Un coche bomba explotó en la ciudad maliense de Kidal, acabando con la
vida de al menos dos miembros de las fuerzas de pacificación de Naciones Unidas, además de
herir de gravedad a soldados de la Guardia Nacional de Mali y a otros miembros de las fuerzas de
pacificación de Naciones Unidas. El incidente no tuvo relación con la libertad religiosa, pero ilustra
los elevados niveles de violencia que siguen afectando a Mali.
Diciembre de 2013: el Gobierno de Mali está intentando crear una comisión de la verdad y la
reconciliación, para volver a unir a las distintas comunidades, Este organismo estaría encargado
de investigar los ataques a las minorías y de plantear propuestas para la reconstrucción,
especialmente la de los edificios religiosos y monumentos culturales que han sido destruidos.
Según Bakary Sambe de la universidad Gaston Berger de Senegal, los malienses quieren
entender por qué ha fallado su tradición de tolerancia religiosa. Mali asiste a un enfrentamiento
entre un islam tolerante (que entró en el país hace siglos y convivía con el cristianismo y con las
religiones animistas) y un islam importado, que viene acompañado de ideología política, afirma
Sambe15.
Enero de 2014: los cristianos de una ciudad moderna del norte de Mali, obligados a celebrar sus
servicios religiosos en una clase de un colegio porque su iglesia fue saqueada y aún no reúne las
condiciones para albergar reuniones, sufrieron una amenaza de bomba, cuando personal militar
que patrullaba la zona de Gao descubrió explosivos cerca de la escuela. Soldados del ejército
francés consiguieron desactivar los dispositivos y las autoridades iniciaron una investigación, pero
el incidente ha conmocionado a los miembros de la iglesia. El pastor de la misma, cuya identidad
se oculta para proteger su seguridad, comentó a World Watch Monitor que de momento existe
inseguridad en todos los ámbitos de la vida, pero que la congregación se niega a dejarse llevar
por el pánico. “No puedo asegurar que la bomba estuviera allí para herirnos a nosotros por ser
cristianos”, afirmó, “solo sé que estaba colocada justo al lado de nuestro lugar de culto, que
además es una ruta utilizada con frecuencia por el ejército”16.
Abril de 2014: Uno de los principales grupos yihadistas de Mali dijo haber matado a un rehén
francés al que habían secuestrado en noviembre de 2012. El Movimiento para la “Unicidad y la
Yihad en África Occidental”, escindido de la rama de Al Qaida de esta zona, afirmó a AFP que
Gilberto Rodrigues Leal “está muerto, porque Francia es nuestro enemigo”. Yoro Abdul Salam,
portavoz del grupo, no ofreció más detalles sobre la fecha o las circunstancias de la muerte de
Rodrigues Leal. Presionado para que diera pruebas ante la falta de fotografías del cadáver de
Leal, afirmó: “En el nombre de Dios, está muerto” y colgó el teléfono”17.
15 USA Today, 26 de diciembre de 2013 (www.usatoday.com)
16 World Watch Monitor, 16 de enero de 2014 (www.worldwatchmonitor.org)
17 Digital Journal, 22 de abril de 2014 (www.digitaljournal.

MALTA

Cristianos
(97 %)
- Católicos (95 %)
- Protestantes (2 %)
Otras religiones
(0,5 %)
Sin adscripción
(2,5 %)
Población:
418 000
Superficie:
320 km2
Refugiados (en el
interior)*: 8248
Refugiados (en el
exterior)**: 6
Desplazados en el
interior: -
* Refugiados extranjeros que viven en este país. ** Ciudadanos de este país que viven en el
extranjero.

Información básica
Según el artículo 2.1 de la Constitución, la religión oficial de la República de Malta es el
catolicismo romano. Así, el artículo 2.2 establece que las autoridades de la Iglesia católica “tienen
el deber y el derecho de enseñar qué principios son correctos y cuáles equivocados”. La
enseñanza de la fe católica se tiene que incorporar en los programas de estudios de todas las
escuelas públicas según el artículo 2.3, aunque los alumnos tienen la posibilidad de abstenerse de
cursarla.
Según el artículo 32, se garantizan a todos los ciudadanos los derechos individuales
fundamentales con independencia de su raza, origen, opinión política, color o sexo, y con la
condición de se respete el interés público. Entre estos derechos individuales fundamentales se
encuentran los derechos a “la vida, la libertad, la seguridad, el disfrute de la propiedad y la
protección de la ley, la libertad de conciencia, la libre expresión, y la libertad de reunión, así como
la asociación pacífica y el respeto a la vida privada y familiar”.
No hay noticias de cambios institucionales significativos, ni de ningún episodio digno de mención
en relación con la libertad religiosa.

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 https://www.ain-es.org/

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