Hola, buenos días, hoy Aroa nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LAS HUMILDES VIOLETAS
Buenos días, amigos, el reto del amor de hoy es vivir estos días agarrado a la mano de Cristo.
El otro día estaba paseando por la huerta y de pronto... ¡¿qué veo?!
-¡Pero si son las humildes violetas! -exclamé- ¿Cómo pueden ser tan preciosas y a la vez tan humildes?
Nacen a ras de suelo, con un tallo frágil, son muy delicadas, tienen un olor profundo y fino a la vez... Para mí son, sin duda, las más flores más lindas que Dios ha creado. Son como un reflejo del corazón de Cristo.
Cada vez que veo aparecer las violetas, pienso que ya están anunciando lo que vamos a vivir estos días: el paso de la muerte a la Vida. Ellas son las precursoras del renacer de la naturaleza y del misterio de todo un Dios que en su grandeza se hace humilde hasta dar la vida por nosotros por amor. Mirándolas es fácil entender que “si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero, si muere, da mucho fruto.”
Es paso obligado para llegar a la luz pasar por la cruz, pero Cristo en la cruz estuvo 3 horas, no toda la vida. En su vida tuvo momentos de gozo y de dolor, pero crucificado estuvo 3 horas, en las que redimió todo. Cuando durante su predicación nos invita a “tomar la cruz y seguirle” no significa que nos esté diciendo “vive tu vida clavado en la cruz”, sino "toma, acoge en tu vida tu cruz, que El quien te sostiene."
Recuerdo una frase de San Bernardo que dice así: “Me sumergiré en el dolor de la noche para poder disfrutar del gozo de la mañana”. Te invito a que vivas estos días agarrado de la mano de Cristo, que le acompañes en todos los momentos de amor, entrega, pasión y muerte pues, si vas de su mano, Él te llevará a la Resurrección. No te sueltes de Él... en tu vida Cristo también hará lo mismo: pasaréis juntos momentos de dolor, pero sentir su mano sosteniéndote te dará la certeza que todo acabará en la Resurrección. Vive de Cristo.
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