San Babila de Antioquía, obispo
y mártir
fecha: 24 de enero
†: 250 - país: Turquía
otras formas del nombre: Babylas
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: 250 - país: Turquía
otras formas del nombre: Babylas
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En
Antioquía de Siria, pasión de san Babila, obispo, el cual, durante la
persecución desencadenada bajo el emperador Decio, glorificó a Dios muchas
veces con suplicios y tormentos, y acabó gloriosamente su vida cargado de
cadenas, con las que pidió que lo enterrasen. Se cuenta que con él padecieron
tres jóvenes, Urbano, Prilidiano y Epolonio, a los que había instruido en la fe
de Cristo.
patronazgo: protector contra
el reumatismo, la artritis y la osteoporosis.

Después de San Ignacio, el más famoso de los antiguos
obispos de Antioquía fue san Babilas, quien sucedió a Cebino, el año 240.
Desgraciadamente sabemos muy poco sobre él. San Juan Crisóstomo nos dice que
fue Babilas aquel obispo del que Eusebio nos cuenta que, en la Pascua del año
244, se negó a admitir en la iglesia a Felipe el Árabe (quien se decía
cristiano), si no expiaba antes el asesinato de su predecesor, el emperador
Gordiano. San Babilas murió martirizado durante la persecución de Decio.
Eusebio dice que falleció en la prisión; pero san Juan Crisóstomo afirma que
fue decapitado.
Las primeras reliquias de un mártir que fueron
trasladadas pertenecieron a san Babilas. Cuentan las crónicas que se hallaba
sepultado en Antioquía, pero en 351, el César Galo mandó trasladar sus restos a
la cercana iglesia de Dafne para contrarrestar la influencia que ejercía el
famoso santuario de Apolo, donde los oráculos y la vida licenciosa constituían
un mal ejemplo para los cristianos. Con el traslado de las reliquias del
mártir, terminaron aquellas cosas. El año 362, Juliano el Apóstata dio la orden
de sacar de allí esas reliquias. Los cristianos las acompañaron en procesión a
Antioquía, cantando los salmos que se refieren a la impotencia de los ídolos y
de los falsos dioses. Al atardecer del día siguiente, según cuenta la
tradición, el templo de Apolo fue destruido por un rayo. Poco después, tuvo
lugar una tercera translación de los restos del mártir a la basílica que el
obispo san Melecio había construido, del otro lado del Orontes. Dicho obispo
fue sepultado junto a san Babilas.
Ver Analecta Bollandiana, vol. XIX (1901), pp. 5-8; y
Acta Sanctorum, 24 de enero, donde se encontrarán dos «pasiones» de san Babilas
que carecen de autoridad. Tampoco tienen valor histórico los dos panegíricos
predicados por san Juan Crisóstomo, según lo demuestra Delehaye en «Les
passions des martyrs», c. II (1921), pp. 209 y 232. Sin embargo, el nombre de
san Babilas no sólo figura en los primeros martirologios sirios, sino que era
también muy venerado en Occidente. Existen dos biografías, una en prosa y otra
en verso, escritas por san Adelmo de Sherborne en el siglo VII. R. Ehwald las editó
junto con las otras obras de San Adelmo, en MGH, Auctores Antiquissimi, vol.
XV, pp. 274, 397, Cf. Tillemont, Mémoires.., vol. III, pp. 400-408; y Delehaye,
Origines du culte... (1933), pp. 54, 58, etc.
En la imagen: fresco de san Babila en la Iglesia de la Madre de Dios, Saratov, Rusia. Las tres cabezas que aparecen al lado son los tres jóvenes que lo acompañaron en su martirio, un tema tradicional en la iconografía del santo, que siempre aparece acompañado por los tres niños. En el Martirologio sólo se ha conservado el culto al santo, no a los tres niños, que sin embargo son recordados en el «elogio» del Martirologio.
En la imagen: fresco de san Babila en la Iglesia de la Madre de Dios, Saratov, Rusia. Las tres cabezas que aparecen al lado son los tres jóvenes que lo acompañaron en su martirio, un tema tradicional en la iconografía del santo, que siempre aparece acompañado por los tres niños. En el Martirologio sólo se ha conservado el culto al santo, no a los tres niños, que sin embargo son recordados en el «elogio» del Martirologio.
fuente: «Vidas
de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 865 veces
ingreso
o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=301
San Exuperancio de Cíngoli, obispo
fecha: 24 de enero
†: c. s. V - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
†: c. s. V - país: Italia
canonización: pre-congregación
hagiografía: Santi e Beati
En
Cíngoli, del Piceno, san Exuperancio, obispo.

Exuperancio, patrono de Cingoli, nació, según la
tradición que nos ha llegado, en África, y desde la infancia manifiestó el
deseo de convertirse al catolicismo, hasta que a los doce años logró convencer
a su padre, arriano o maniqueo, que le diera permiso para recibir el bautismo
de acuerdo a los ritos católicos. Una vez crecido, no se casó y dejó a su
familia para ir a predicar el Evangelio. Recorrió gran parte del norte de
África, llevando vida monástica.
Se embarcó para Italia, y durante el viaje convierte a
la tripulación, y aplaca con su oración una violenta tempestad. Tocó tierra en
Numana, cerca de Ancona, y se dirigió a Roma, donde reanudó su predicación,
pero fue encarcelado. El papa le hizo poner en libertad, lo consagró obispo y
lo envió a gobernar la diócesis de Cingoli, que había quedado vacante. Fue
recibido con aclamaciones, y agradeció el recibiento con sus virtudes y su celo
pastoral. Después de quince años de episcopado fructífero, acompañado por
numerosos milagros, sintiendo cerca la muerte indicó el lugar donde quería ser
enterrado, fuera de la ciudad, y allí se hicieron solemnes funerales.
Estos datos biográficos son inciertos y se basan en
gran medida en hipótesis y tradiciones que no son contrastables, pero el culto
brindado al santo en su ciudad es muy antiguo y muy valiosas las obras de arte
realizadas en su honor. En los estatutos municipales de 1307 se invoca a san
Exuperancio como «jefe y guía del pueblo de Cingoli», y en las de 1325 la
iglesia dedicada a él se colocó bajo la protección del Ayuntamiento.
Traducido para ETF. Imagen: luneta de la "Porta
di Sant'Esuperanzio", en la iglesia a él dedicada en Cingoli (siglo XIII).
fuente: Santi e Beati
accedida 641 veces
ingreso
o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=302
No hay comentarios:
Publicar un comentario