lunes, 25 de enero de 2016

San Bretanión de Tomis, obispo y confesor - San Palemón, eremita (25 de enero)

San Bretanión de Tomis, obispo y confesor

fecha: 25 de enero
†: s. IV - país: Rumania
otras formas del nombre: Bretannion, Vetranio
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
Conmemoración de san Bretanión, obispo de Tomis, en Escitia, que se opuso enérgicamente al emperador arriano Valente y se distinguió por su santidad y por su celo en defensa de la fe católica.
San Bretanión (cuyo nombre recibe varias formas) vivió a lo largo del siglo IV, y fue obispo de la populosa ciudad de Tomis, actual Constanza, en Rumania, a orillas del Mar Negro, que era una de las fronteras del Imperio con los bárbaros.
El elogio del Martirologio Romano resume muy bien lo que sabemos de él: que se distinguió por su santidad y por su celo en defensa de la fe católica. De ello nos habla Sozómeno en su Historia Eclesiástica, escrita menos de cien años más tarde. Allí nos cuenta que el emperador Valente, activo propagador del arrianismo, reunió al pueblo en la catedral de Tomis para instarlos a abandonar la fe de Nicea, y adoptar el arrianismo. Bretanión se opuso con tal fuerza, que el emperador decidió desterrarlo; pero el pueblo defendió a su obispo y la ortodoxia de la fe con tal firmeza, que Valente, temiendo una revuelta en las fronteras del imperio, siempre amenazadas por el peligro bárbaro, repuso a Bretanión en su sede, y desistió de intentar de esa forma la conversión del imperio al arrianismo.
Su sucesor fue el obispo Geroncio, cuya firma está ya en el Concilio de Constantinopla del 381. No es posible saber si Bretanión había muerto ya para esa fecha, ya que el Card. Baronio consideró que murió en el 371 (y así estaba inscripto en el primer Martirologio Romano), pero de escritos de Gregorio Nacianceno se puede desprender que murió en el 381. No hay ninguna tradición en torno a sus reliquias, y la fecha elegida para celebrarlo más bien parece ser arbitraria. 
Se dice que la carta que enviaron los fieles de Escitia a la Iglesia de Capadocia con la «Passio» de san Sabas el Godo, y que se atribuye al presbítero Ulfitas, fue escrita por san Bretanión.
Ver Historia eclesiástica de Sozómeno, libro VI, cap. 20. En Acta Sanctorum 25 de enero (pág. 621) se reproduce el breve texto. El detalle de que la passio de san Sabas pudiera ser autoría de Bretanión lo tomo de Fabio Arduino en Santi e Beati, aunque lamentablemente no menciona ninguna fuente para esta conjetura.
Abel Della Costa
accedida 530 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012

Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=313



San Palemón, eremita
fecha: 25 de enero
fecha en el calendario anterior: 11 de enero
†: s. IV - país: Egipto
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Tabennesi, en la región de Tebaida, en Egipto, san Palemón, anacoreta, hombre asiduo a la oración y de gran austeridad, que fue maestro de san Pacomio.
refieren a este santo: San Pacomio
Nos son conocidos algunos detalles concernientes a la vida de Palemón, gracias, sobre todo, a su ilustre discípulo Pacomio.
Palemón fue uno de los primeros anacoretas de la Tebaida. Vivía retirado en el desierto desde hacía un buen número de años, cuando Pacomio fue a buscarle y a pedirle que le recibiera como discípulo. El viejo ermitaño respondió que la empresa era muy ardua y que muchos no habían podido llevarla a buen fin. Al mismo tiempo, le hizo una descripción de sus austeridades y terminó diciendo: «No vas a poder resistir. Primero vete a trabajar y mortifícate en un monasterio y luego volverás». Sin embargo, Pacomio insistió y Palemón consintió en recibirlo.
Después de muchos años, el discípulo dio parte a su viejo maestro de las empresas de fundación que Dios le inspiraba. Convinieron en no separarse, aunque en realidad, Palemón guardó su soledad y sus austeridades. Por otra parte, no tardó en caer enfermo. Pacomio regresó de Tabena para asistirle y para enterrarle, después de haber visto que los ángeles llevaban su alma al cielo. La muerte de Palemón sucedió probablemente hacia el 330.
Ver la Vida de San Pacomio y el Estudio sobre el cenobitismo pacomiano, vol. I, (1898), de P. Ladauze.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
accedida 1042 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.org/lectura/santoral.php?idu=314

No hay comentarios:

Publicar un comentario