San Germán de París, abad y
obispo
fecha: 28 de mayo
n.: 496 - †: 576 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
n.: 496 - †: 576 - país: Francia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: En París, en la Galia, san Germán, obispo, que habiendo sido antes
abad de San Sinforiano de Autún, fue llamado a la sede de esta ciudad, donde,
conservando el estilo de vida monástico, ejerció una fructuosa cura de almas.
Patronazgos: patrono de la música; protector de los presos y contra los incendios
y la fiebre.
refieren a este santo: San Aunacario de
Auxerre, San Domnolo de
Le Mans
San Germán, que fue una de las glorias de Francia en el siglo VI, nació el
año 496 cerca de Autun. Tras de recibir una esmerada educación, fue ordenado
sacerdote por san Agripino, obispo de Autun [no listado en el MR]. Más tarde se
le eligió abad de San Sinforiano, en los suburbios de Autun. Como se hallase
casualmente en París cuando la sede quedó vacante, el rey Childeberto le nombró
obispo de dicha diócesis. Ello no modificó, en lo absoluto, la vida de
austeridad de san Germán, quien siguió vistiendo y comiendo con la misma
sencillez que hasta entonces. Su casa estaba siempre llena de mendigos, a los
que invitaba a su mesa. Con su ejemplo y elocuencia el santo convirtió a mejor
vida a muchos pecadores endurecidos; entre éstos se contaba el rey, que vivía
absorbido por los intereses materiales y acabó por transformarse en generoso
bienhechor de los pobres y en fundador de monasterios. Cuando Childeberto cayó
enfermo en su palacio de Celles, cerca de Mélun, San Germán fue a visitarle. Se
cuenta que, enterado de que los médicos habían desahuciado al soberano, el
santo pasó toda la noche en oración por él y, a la mañana siguiente, le
devolvió la salud, imponiéndole las manos. Se dice también que el rey relató
este milagro en un documento en el que, para manifestar su agradecimiento a
Dios, cedía a la diócesis de París y a su obispo el territorio de Celles, en el
que había ocurrido el milagro. Desgraciadamente, la autenticidad de dicho
documento es muy dudosa.
Childeberto fundó en París una iglesia y un monasterio dedicados a la Santa
Cruz y a San Vicente. San Germán consagró ambos edificios y construyó ahí mismo
la capilla de San Sinforiano, en la que fue sepultado. Después de la muerte del
santo, la iglesia tomó el nombre de Saint-Germain-des-Prés, y en ella recibieron
sepultura varias generaciones de la familia real. San Germán se esforzó durante
su gobierno por reprimir el libertinaje de los nobles y tuvo el valor de
excomulgar al rey Chariberto por su conducta licenciosa. Durante las guerras
fratricidas que dividieron a los sobrinos de Childeberto, el santo hizo cuanto
pudo por mediar entre ellos y llegó hasta a escribir a la reina Brunequilda,
con la esperanza de ganarla, junto con su marido, a la causa de la paz. Pero
todos los esfuerzos del santo obispo resultaron infructuosos. Sen Germán murió
el 28 de mayo del año 576, a los ochenta años de edad. Todo el pueblo le lloró,
y el rey Chilperico compuso personalmente, según se dice, el epitafio del
santo, en el que alababa las virtudes, los milagros y el celo del obispo por
las almas.
A propósito de san Germán, conviene decir que las dos cartas sobre las
costumbres litúrgicas, que se atribuían antiguamente al santo y que parecían
ofrecer una descripción detallada y fidedigna de la liturgia
"galicana" del siglo VI, datan de más de un siglo después, según se
ha probado.
La principal fuente biográfica sobre san Germán es la vida escrita por su
contemporáneo Venancio Fortunato, aunque deja mucho que desear, ya que consiste
principalmente en un catálogo de milagros dudosos. Dicha obra ha sido editada
muchas veces (por ejemplo, en Acta Sanctorum, mayo, vol. VI). Pero el texto más
crítico es el de B. Krusch en MGH., Scriptores Merov., vol. vn (1920), pp.
337-428, que contiene un valioso prefacio, además de las notas y los documentos
suplementarios. En el Kirchenlexikon y en DCB. hay muchos buenos artículos
sobre san Germán. Acerca de las cartas sobre la liturgia, véase el convincente
artículo de A. Wilmart, en DAC., vol. vi, ce. 1049-1102. En el mismo volumen
II. Leclercq estudia muy a fondo la historia de Saint-Germain-des-Prés.
Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_1799
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