Venan y Jordina son ahora padres y promotores del primer encuentro que se celebrará en España | |||||||||||
No podían tener hijos y conocieron la Naprotecnología: una ayuda «cristiana» contra la infertilidad | |||||||||||
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Venan y Jordina llevan siete años casados y no lograban tener hijos. Tras visitar a varios ginecólogos de Barcelona, éstos no lograban explicar las causas de su infertilidad. Finalmente, acudieron a una doctora en Zaragoza que aplicaba la Naprotecnología y diez meses después estaban embarazados. Su hijo Marc nació en 2016.
Este matrimonio católico no podía tener hijos, y al igual que ellos, no encontraban una solución que fuera compatible con la moral cristiana hasta que conocieron este método. Ahora son promotores de Naprotec, que engloba a médicos, monitores y matrimonios como el suyo, y que ayudan a decenas de matrimonios por toda España. Actualmente, son unas 200 parejas y ya han conseguido 40 embarazos. Para dar a conocer la Naprotecnología, muy desconocida todavía en España y también en ambientes católicos, se celebrará en Madrid el I Encuentro de Naprotecnología los próximos 8 y 9 de diciembre. Allí, se explicará en qué consiste esta técnica, por qué es compatible con la moral católica, y se podrán conocer a los profesionales que la llevan a cabo y el testimonio de matrimonios que han pasado por sus consultas. Para conocer un poco más la Naprotecnología, Religión en Libertad ha conversado con Venan y Jordina, promotores de Naprotec, y explican que “el camino que les proponemos, además de médico, evita la causa de estas heridas. Nos preocupamos por los pacientes y por su historia personal”. Jordina, embarazada, tras siete años sin conseguir tener hijos - Hasta ahora, muchos matrimonios cristianos que no podían tener hijos sólo tenían como salida la adopción, y sus interminables procesos. ¿Es esta una respuesta a ellos? - Sí, la Naprotecnología es una respuesta para el matrimonio estéril/infértil, pero no solo para los cristianos. La Naprotecnología es ciencia médica que nace de una visión cristiana del hombre, todo lo que se propone es muy racional y puede ser aceptado por todos, no solo por los cristianos. Esto lo hemos podido comprobar hablando con matrimonios de diferentes culturas y credos. En la pregunta se hace mención a la adopción. Nos gustaría comentar que si bien la ausencia del hijo puede ser un punto de partida para plantearse la adopción, la adopción es una vocación radicalmente distinta. No recomendamos a nadie acudir a la adopción como el “sustituto” de los hijos que no vienen. En la adopción, los esposos ofrecen su paternidad a un hijo que tiene derecho a tener unos padres, pero los padres no tienen derecho a tener hijos. - La Naprotecnología es “aceptable” para la moral católica. ¿Por qué es así? - Cuando se hace medicina de verdad, es difícil que se pongan pegas desde la moral católica. Podríamos decir que la naprotecnología no es que sea simplemente conforme a la moral católica, es que es medicina de verdad. Entrando en detalles concretos, en todo el proceso de diagnóstico no se va a pedir nada que no respete la naturaleza del acto conyugal. Un ejemplo sería la recogida de semen dentro de la relación conyugal. Es desconocido por muchos, incluso por los sacerdotes. No conocen la existencia de colectores y las pautas para la recogida de la muestra. Esta es nuestra experiencia después de más de quinientas llamadas de asesoría durante este primer año de Naprotec.es - ¿Por qué es tan importante que así sea? - La moral católica es una ayuda para proteger lo más importante, la vida y el amor personal que en último término es amor esponsal. Todas las personas, incluso las consagradas, están llamadas a un amor esponsal. El modelo lo tenemos en la entrega de Cristo a su Iglesia, es pues un aspecto fundamental, lo que da sentido a todas las vocaciones. Algunos pensarán que el problema moral se da solo por la fecundación en placas de Petri o por los embriones sobrantes de las técnicas de reproducción que son congelados etc. y sí, es verdad, pero no solo por eso. Hay una parte esencial que es el significado del acto conyugal. La vivencia de la sexualidad es esencial al matrimonio. La naprotecnología cuida la naturaleza del acto conyugal respetando sus significados. - ¿En qué consiste y qué porcentaje de éxito tiene? - La Naprotecnología estudia el ciclo femenino para mejorar los problemas de salud de la mujer y en el caso de matrimonios ofrece un estudio para detectar las causas de la infertilidad/esterilidad, de ambos, para llegar a un diagnóstico. Después del diagnóstico se hará todo lo posible por mejorar la salud de ambos sin romper el amor matrimonial. Además, desde Naprotec.es, ofrecemos seguimiento en todo el proceso. Los matrimonios pueden consultar dudas y hablar con otro matrimonio que ya ha vivido el proceso. La pregunta sobre el éxito es muy comercial, se corre el riesgo de pensar solo en el porcentaje de éxito para lograr un hijo y en esto no consiste la naprotecnología. Mejora la salud y eso logra la mejora de la fertilidad. Los matrimonios lo que quieren saber es la causa de su infertilidad, no buscan un hijo a toda costa y así lo vemos cada día en nuestra asesoría. La familia, ya con el pequeño Marc En acompañamiento y diagnóstico sí podemos hablar de un 100% de éxito, esto es lo que hacemos con mucho empeño. Los embarazos van llegando, cuando Dios quiere, en el momento en que la salud está dispuesta. Hasta el mes pasado eran unos 40 embarazos en tan solo un año de trabajo. La estadística americana está en nuestra web, en algunos casos se puede hablar de un 80% de éxito. Las circunstancias de partida son muy diversas por lo que habría que determinar muy bien qué grupo de población queremos analizar estadísticamente. La Naprotecnología estudia la fertilidad de la mujer mientras tenga menstruación y por eso podemos encontrar a mujeres de 47 a 50 años. También nos llegan los que vienen de in vitro fallidas, y algunos ya están esperando su primer hijo gracias a la Naprotecnología. Todo esto afecta al resultado estadístico y son muchas variables las que se deben considerar. Estamos trabajando para ofrecer datos de Naprotecnología en España en los próximos años. Un dato iluminador es ver los testimonios de personas concretas: Señora de 41 años se queda embarazada después de 10 años de matrimonio; otro matrimonio después de tres in vitro fallidas; nosotros mismos nos quedamos después de 7 años de matrimonio… Hay un éxito objetivo en el sistema de trabajo, en cómo se llega al diagnóstico y se empieza un tratamiento para reparar lo que no funciona. - A ustedes no sólo les llegarán parejas supuestamente infértiles sino que muchas llegarán además anímicamente rotas… -Así es, la gente se desahoga explicando todo lo que han tenido que pasar, los sentimientos de culpabilidad ante el esposo o la esposa, el ceder ante el otro que quería acudir a técnicas de reproducción, etc. Nuestra misión es ayudarles a comprender que la mayor fecundidad es el amor de Dios que pasa por el amor entre ellos. El amor entre dos personas es fecundo por definición, por él pasa el amor de Dios que es la fuente de la fecundidad. Los hijos son una muestra de esta fecundidad, pero no la única. Desde esta perspectiva ayudamos al matrimonio a crecer en su amor. El camino que les proponemos, además de médico, evita la causa de estas heridas. Nos preocupamos por los pacientes y por su historia personal. Algo que ayuda a los matrimonios es conocer las causas de su infertilidad. Conocer la verdad ayuda a decidir en libertad. Es un camino muy distinto a lanzarlos a los ciclos y a las probabilidades que luego pasan factura. Después de las conversaciones rezamos por cada matrimonio que atendemos. - Ustedes han sido además los primeros padres a través de esta técnica en España, ¿cuál ha sido vuestra experiencia? ¿Ha merecido la pena esperar tanto tiempo en vez de haber intentado otras vías como el FIV? -A decir verdad somos los quintos, pero el primero de Cataluña y el primero en salir en prensa, de ahí la confusión. Cuando miras hacia atrás entiendes todo el camino recorrido. Jordina reconoce que la fecundidad que Dios nos está permitiendo experimentar ahora sobrepasa todo lo que podíamos imaginar. No somos más fecundos porque hayamos tenido un hijo, para nosotros la fecundidad es poder atender a los matrimonios que nos abren su corazón, con los cuales compartimos su dolor, porque también lo hemos sufrido nosotros durante siete años de infertilidad. El camino ha sido duro, pero sí, ha merecido la pena, después de siete años dimos la vuelta al puzzle y la imagen que se está formando ya se intuye y es muy hermosa. Acudir a la fecundación in vitro (FIVE) sabemos que no hubiera solucionado nuestro problema, se requería regular niveles muy precisos de estrógenos y progesterona en Jordina y esto no se hace en la FIVE. Además me han diagnóstico que soy celíaco y seguir la dieta me ha permitido mejorar la salud, dudo que esto se hubiera logrado acudiendo a la in vitro. - Un dato que me llama la atención es que tratan 200 parejas y ha habido 40 embarazos. ¿Están sorprendidos? ¿Cómo reaccionan estas parejas cuando lo consiguen? - La web ha sido visitada por dieciocho mil usuarios distintos, nos han llamado unos quinientos matrimonios y en consulta con las doctoras deben ya superar los doscientos casos. Estamos sorprendidos por todo esto, la fecundidad de Dios, cuando te prestas, te supera y te sorprende. Cuando los matrimonios nos llaman o nos mandan una foto del predictor nos llena de alegría pues cada embarazo es un milagro. En varios casos esto ha sucedido después de diez meses. Ahora hay que rezar para que lleguen a término, además del control hormonal que les continúan haciendo las doctoras. - ¿Cree usted que los católicos y la jerarquía conocen este tipo de técnicas y las promocionan o aún está por decirlo así, en fase embrionaria? -Se han hecho esfuerzos por dar a conocer esta técnica, ha llegado a la Conferencia Episcopal Española. Personalmente hemos visitado a obispos. Pero la sensación es que hay mucho desconocimiento y poca reflexión sobre la pastoral ante la infertilidad. No se llega a entender el problema si no se vive en primera persona, me imagino que hay muchas preocupaciones pastorales, pero ésta es fundamental, pues afecta a la esencia del matrimonio es decir, a la vivencia de la sexualidad. Algunos obispos ya están comprometidos, en el próximo encuentro de Madrid participarán agentes de pastoral de varias diócesis. Se puede hacer mucho más, hay que formar a los sacerdotes. La moral católica sobre la vivencia de la sexualidad es un gran regalo que hay que profundizar, realmente santifica al matrimonio y esto es lo que se propone la Naprotecnología, crecer en el amor y no romper el amor conyugal. - ¿Por qué es importante celebrar un congreso como el que han convocado? - Este primer Encuentro responde a la necesidad de encontrarse que tienen los matrimonio que viven la infertilidad y al mismo tiempo de poder compartir su historia. Pero además, es una oportunidad de conocer a los profesionales que estamos detrás de este proyecto; las doctoras, las monitoras de Creighton y los matrimonios promotores. El encuentro contará con ponencias de las doctoras especialistas en Naprotecnología, las monitoras de Creighton, algunas de ellas especialistas también en otros métodos y, como matrimonio promotor, explicaremos el nacimiento de Naprotec.es y el futuro inmediato. El Encuentro ha despertado tanto interés que en esta semana estamos trabajando en el cambio de ubicación del encuentro para poder acoger a todos los participantes, de hecho podemos informar que El Instituto de Bioética de la Universidad Francisco de Vitoria, acogerá el acto. - Para dicho congreso no sólo se exponen las técnicas sino que además habrá testimonios… - Sí, así es. Cada día habrá la oportunidad de escuchar algunos testimonios de matrimonios, que nos explicarán cómo llegaron al diagnóstico. Algunos ya saben que su problema es casi imposible de resolver; otros están de 12 y 30 semanas de embarazo, algunos estarán muy próximos al alumbramiento y quizás no podrán acudir… La parte del testimonio matrimonial es muy importante, pues la Naprotecnología no es una teoría bonita, sino que es el camino para que muchos matrimonios que no saben nada sobre su infertilidad/esterilidad, puedan llegar a un diagnóstico. - ¿Qué le diría a una pareja que no puede tener hijos y que prácticamente ha arrojado la toalla? - Cada día atendemos a matrimonios, la mayoría de España, pero también de Francia, Italia y de toda América Latina. Los matrimonios en esta situación nos pueden llamar y así revisamos su caso y les ayudamos a iniciar este camino si es su deseo. Pueden contactar con nosotros en la web, www.naprotec.es por medio del formulario de contacto o escribiendo al whatsApp. +34 659 68 23 27. Son muchos los que este camino les ha devuelto la esperanza. La Naprotecnología no ofrece hijos, pero ayuda conocer cuál es el problema de la infertilidad, a corregirlo y mejorar así su salud. Hace dos semanas nos escribió un matrimonio que, después de 10 meses, había logrado el embarazo. La situación inicial precisamente era la descrita. Es normal que con 41 años y después de varios años de matrimonio tires la toalla, pero los que, como ellos, quieren encontrar la causa de su infertilidad, no se dan por vencidos, se ponen en camino. Este es el testimonio de Matilde y Mariano que en diciembre de 2016 leyeron nuestra historia en Religión y Libertad y ahora están esperando su primer hijo. |
viernes, 24 de noviembre de 2017
No podían tener hijos y conocieron la Naprotecnología: una ayuda «cristiana» contra la infertilidad 24112017
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