San Arconte de Viviers
San Arconte de Viviers, obispo
En la región de Viviers, cerca del Ródano, san Arconte, obispo.
En una fuente local tardía, un Martirologio manuscrito que podría ser del siglo XVI, que se conservaba en el seminario del lugar y que parece recoger una tradición firme, se nos informa que el santo obispo, por defender la libertad de la Iglesia, fue maltratado por algunos habitantes del propio Viviers, y luego decapitado en la llamada "Puerta de la Viga". Lamentablemente no se nos informa con más precisión ni los motivos de estos hechos, ni la época concreta en que ocurrieron. Hay un testimonio de culto público, una capilla dedicada a su nombre en el siglo XII, y un oficio litúrgico por su memoria. Fue enterrado en la iglesia de San Vicente, en el mismo Viviers, y venerado allí, hasta que en 1568 los calvinistas quemaron su cuerpo junto con reliquias de otros santos.
Hay algunos intentos de explicar esta muerte como martirio, relacionándola con hechos de la época, pero ¿de qué época? No parece haber mucho acuerdo. Tradicionalmente se lo ubica a mediados del siglo VIII, en torno al 745, y así lo acepta el Martirologio Romano actual; sin embargo Mons. Duchesne piensa que debería ubicarse en el siglo siguiente, en el IX, y sería por tanto el 19º obispo de la sede.
El Martirologio actual, aunque acepta el culto local tributado al santo, no lo clasifica como mártir, al faltar toda referencia a los motivos de la muerte. La fiesta local es el 19 de enero, seguramente por algún traslado de reliquias, aunque la muerte ocurrió entre el 8 y el 9 de enero, siempre según la misma fuente, motivo por el cual el Martirologio actual lo inscribe en esta fecha.
Duchesne, Fastes Episcopaux I, 238, y Guerin, Les Petits Bollandistes, I, pág 482, que trae el texto del martirologio local.
Gil de Lorenzana (Bernardino di Bello), Beato
Gil de Lorenzana (Bernardino di Bello), Beato
Eremita Frenciscano, 10 de enero
Por: Ferrini Ramirez | Fuente: Franciscanos.org
Martirologio Romano: En Laurenzana, en la Lucania, beato Gil (Bernardino) Di Bello, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que vivió encerrado en una cueva (1518).
Tambien conocido como: Egidiio di Bello o Egidio de Lorenzana

Gil, en el siglo Bernardino De Bello, nació en Laurenzana, al sur de Italia, en la región de Basilicata, hacia el año 1443,en el seno de un hogar modesto y cristiano.
Muy inclinado a la piedad desde su niñez, cuando llega a la adolescencia, obtiene licencia para vivir retirado en un santuario que se encontraba en medio del campo, donde el joven se entrega sobre todo a la oración.
Pero su soledad es interrumpida por la visita de los vecinos del pueblo que quieren ver por sí mismos al joven ermitaño y empiezan a consultarle sus preocupaciones.
No hallándose capaz de dar respuesta a quienes acuden a él, decide dejar el santuario y colocarse como jornalero con un rico agricultor, el cual le toma afecto y le permite pasar en oración varias horas al día.
Así está un tiempo hasta que madura su propia vocación y se decide a pedir el hábito franciscano en el convento de Lorenzana.
Admitido al noviciado, profesa como hermano y se le asigna el encargo de trabajar la huerta de los frailes.
Tiene la inspiración de pedir y obtener licencia para construirse una pequeña celda en lo más alejado de la huerta y allí poder pasar en contemplación de las cosas divinas las horas que no son del trabajo.
Y así discurre su vida: trabajo y oración altísima, siendo evidentes a la comunidad religiosa las virtudes del humilde hermano, que no salía de su celda sino para el trabajo y para acudir a la iglesia donde adoraba con amor de serafín al Santísimo Sacramento.
Murió en su pueblo natal el 10 de enero de 1518, estrechando en sus manos el rosario de la Virgen María.
El papa León XIII confirmó su culto el 27 de junio de 1880.
Por: Ferrini Ramirez | Fuente: Franciscanos.org

Religioso
Tambien conocido como: Egidiio di Bello o Egidio de Lorenzana

Muy inclinado a la piedad desde su niñez, cuando llega a la adolescencia, obtiene licencia para vivir retirado en un santuario que se encontraba en medio del campo, donde el joven se entrega sobre todo a la oración.
Pero su soledad es interrumpida por la visita de los vecinos del pueblo que quieren ver por sí mismos al joven ermitaño y empiezan a consultarle sus preocupaciones.
No hallándose capaz de dar respuesta a quienes acuden a él, decide dejar el santuario y colocarse como jornalero con un rico agricultor, el cual le toma afecto y le permite pasar en oración varias horas al día.
Así está un tiempo hasta que madura su propia vocación y se decide a pedir el hábito franciscano en el convento de Lorenzana.
Admitido al noviciado, profesa como hermano y se le asigna el encargo de trabajar la huerta de los frailes.
Tiene la inspiración de pedir y obtener licencia para construirse una pequeña celda en lo más alejado de la huerta y allí poder pasar en contemplación de las cosas divinas las horas que no son del trabajo.
Y así discurre su vida: trabajo y oración altísima, siendo evidentes a la comunidad religiosa las virtudes del humilde hermano, que no salía de su celda sino para el trabajo y para acudir a la iglesia donde adoraba con amor de serafín al Santísimo Sacramento.
Murió en su pueblo natal el 10 de enero de 1518, estrechando en sus manos el rosario de la Virgen María.
El papa León XIII confirmó su culto el 27 de junio de 1880.
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