San Jorge, mártir
fecha: 23 de abril
†: s. IV - país: Israel
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
†: s. IV - país: Israel
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: San Jorge, mártir, cuyo glorioso combate, que tuvo lugar en Dióspolis
o Lidda, en Palestina, celebran desde muy antiguo todas las Iglesias, desde
Oriente hasta Occidente.
Patronazgos: patrono del Reino Inglés, del Imperio Bizantino, de Georgia, Etiopía,
Grecia, Serbia, Tirol, Aragón y Cataluña, Génova y Barcelona y de otras
numerosas ciudades y diócesis, de trece órdenes de caballería, de soldados,
campesinos, jinetes, mineros, talabarteros, herreros, toneleros, exploradores,
artistas, excursionistas, presos, hospitales y enfermerías, de los caballos y
el ganado, protector en riesgo de guerra, de las tentaciones, la fiebre, la
peste, y para pedir el buen tiempo.
Tradiciones, refranes,
devociones: -Si por San Jorge hiela, no cogerás muchas peras.
Refranero catalán:
-L'aigua per sant Jordi | és bona per a l'ordi (el agua por san Jorge es buena para la cebada)
-No diguis hivern passat | que sant Jordi no sigui estat (no digas que pasó el invierno, si aún no pasó san Jorge)
-Entre Sant Jordi i Sant Marc, un dia d’hivern hi cap (entre san Jorge y san Marcos cabe un día de invierno)
-Si plou per Sant Jordi, les cireres en orris (si llueve por san Jorge, las cerezas fracasan)
y hay más, con variantes de estos temas.
Refranero catalán:
-L'aigua per sant Jordi | és bona per a l'ordi (el agua por san Jorge es buena para la cebada)
-No diguis hivern passat | que sant Jordi no sigui estat (no digas que pasó el invierno, si aún no pasó san Jorge)
-Entre Sant Jordi i Sant Marc, un dia d’hivern hi cap (entre san Jorge y san Marcos cabe un día de invierno)
-Si plou per Sant Jordi, les cireres en orris (si llueve por san Jorge, las cerezas fracasan)
y hay más, con variantes de estos temas.
refieren a este santo: San Teodoro de
Anastasiópolis
Oración: Señor, alabamos tu poder y te rogamos que san Jorge, fiel imitador de
la pasión de tu Hijo, sea para nosotros protector generoso en nuestra
debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén
(oración litúrgica)
Ver más información en: Los 14 santos
auxiliadores
San Jorge es uno de los santos cristianos
más populares que hayan existido jamás, y ha sido venerado en épocas diversas
en toda la tradición cristiana, tanto oriental como occidental; incluso tiene
también su lugar en la hagiografía islámica, que le da el honroso título de
«Profeta». Es más conocido como el vencedor del dragón y salvador de la
doncella, pero aunque esta historia exista en diferentes versiones literarias
medievales y representaciones artísticas, carece de cualquier fundamento
histórico y no parece haber existido antes del siglo XI. La leyenda pudo
haberse originado en una mala interpretación por parte de los Cruzados de una
imagen del emperador Constantino en Constantinopla, donde se lo representaba
destruyendo al diablo en la forma de un dragón o serpiente. Y a su vez debe su
popularidad por haberse extendido, al menos en parte, gracias a la «Leyenda Áurea»,
escrita hacia el 1260, trabajo que fue traducido y publicado en todas las
lenguas durante siglos.
Hay de hecho razones para creer que Jorge
fue un mártir genuino, que sufrió en Lydda (actual Lod, en Israel), antes del
tiempo de Constantino y quizás durante la persecución del emperador
Diocleciano, que comenzó en el año 303. la cronología copta pone su muerte en
el año 307. Poco más puede decirse con certeza, a pesar de las muy detalladas
«Actas», «llenas de extravagancias y de maravillas completamente increíbles»
(Thurston), que describen cómo Jorge, un oficial del ejército romano, dio sus
bienes a los pobres en el momento en que estallaba la persecución, y
abiertamente admitió su cristianismo ante el tribunal. Cuando rechazó
sacrificar a los dioses, sufrió horribles torturas, descriptas con detalles muy
gráficos, que suponen haber durado siete años; en una de las escenas, por
ejemplo, un mago entra para envenenarle con una poción que había preparado, y
el propio mago muere mártir, entonces Nuestro Señor aparece y restaura la salud
a Jorge. ¡En esos siete años fue resucitado tres veces, y levantadas del polvo
diecisiete personas que habían estado muertas durante varios siglos! incluso un
incendio destruyó a los sacerdotes paganos y su templo, y el gobernador local
también fue muerto por un fuego del cielo después de que él hizo degollar a
Jorge. Éstas «Actas», datables posiblemente hacia el final del siglo quinto,
existen en una gran variedad de versiones en distintas lenguas, atestiguando la
popularidad del mártir, pero son tan extravagantes, que fueron tratadas con
escepticismo hasta por aquellos aficionados a relatos exagerados sobre los
santos; algunas secuencias fueron incluso condenadas como poco ortodoxas.
Existió culto al menos a partir del
mediados del quinto siglo, cuando su nombre fue incluido en una lista del
Martirologio Jeronimiano, mientras que en la Iglesia Oriental se lo declaró
«Megalomártir» («Gran mártir») e invocó como patrono de los ejércitos
bizantinos. Había un monasterio dedicado a él en Jerusalén en el siglo quinto,
y los peregrinos a Tierra Santa entre los siglos sexto y octavo hablan de Lydda
como el principal lugar asociado con su culto, y el última destino de sus
reliquias. La Iglesia Copta, sin embargo, afirma que éstas fueron trasladadas a
Egipto y finalmente colocadas en la iglesia dedicada a él en el viejo Cairo. A
menudo se dice que él era de Capadocia y que sus «Actas» fueron compiladas
allí, pero no hay ninguna prueba de esto: «el compilador de las actas confundió
al mártir con su tocayo, el famoso Jorge de Capadocia, un intruso en la sede de
Alejandría, opositor de san Atanasio» (Delehaye). Según algunas versiones, la
madre de Jorge era una capadocia llamada Policronia.
Es considerado patrono principal de muchos
pueblos, aunque no es fácil trazar el camino de cómo ha llegado a serlo. Se da
por hecho que fueron los Cruzados quienes desarrollaron la lealtad a este
mártir militar. El cronista Guillermo de Malmesbury relata que san Jorge y san Demetrio,
«mártires caballeros», fueron vistos asistiendo a los Cruzados en el sitio de
Antioquía, en 1098, y puede haber sido el Rey Ricardo I (1189-99) y sus
caballeros quienes difundieron las historias del poder de Jorge como patrono.
En Inglaterra, en 1222, un sínodo nacional celebrado en Oxford incluyó su
fiesta entre los festivos menores; pero hacia el 1415, después de la batalla de
Agincourt, fue incluido como uno de los festivos principales del año. El Papa
Benedicto XIV (1740-58) lo reconoció como el Protector de Inglaterra. Es
también invocado como patrono de Venecia, Génova, Portugal, y Cataluña, y su
culto es fuerte en Rusia, Etiopía, y muchos otros sitios. Es también uno de los
Catorce Santos Auxiliadores (Vierzehn heilige Nothelfer), que a partir del
siglo XIV se difundieron popularmente como poderosos intercesores en las más
variadas situaciones. Es patrono también de diversos oficios, generalmente
vinculados a las armas, y por un juego de palabras con la forma griega de su
nombre, también de los agricultores (que en griego se escribe «georgós»), y por
extensión, de los campesinos en general. De los artistas posiblemente lo sea
por la cantidad de iconos que se le han dedicado, y su intercesión también fue
buscada por personas que sufrían de plagas, lepra o sífilis, enfermedades muy
habituales en la soldadesca. La reforma del Martirologio de 1969 quitó su
celebración del calendario universal, así como la de muchos otros santos
considerados en ese momento meramente legendarios, aunque se permitió que su
culto prosiguiera en las iglesias nacionales; sin embargo en la última reforma
del Martirologio, promulgada en 2001, su nombre fue vuelto a incluir, luego de
haber evaluado con más profundidad qué aspectos eran sólo leyenda y cuál era el
fondo de realidad cultual tras las tradiciones populares.
Considerando la popularidad y la materia
de las leyendas, no es sorprendente que Jorge figure con mucha frecuencia en
diversas representaciones artísticas. La más antigua conocida es un fresco
egipcio del siglo VI, ahora, lamentablemente, bajo la represa de Aswan. Hay una
estatua de él en el frente de la catedral en Chartres, y uno hermosa escultura
por Donatello, en el Bargello de Florencia, que muestra a Jorge como un
guerrero joven con una mirada aprensiva en su rostro; la lucha con el dragón
está esculpida en la base de la estatua. La famosa pintura de Ucello en la
Galería Nacional de Londres, incluye un enorme dragón con alas grandes y una
doncella muy delgada, mientras que Jorge es representado como un hombre muy
joven. La juventud, en efecto, es una de las características más comunes en las
pinturas del santo -puede verse, por ejemplo, la de Mantegna en la Academia en
Venecia-. Otra pintura -del mismo Mantegna-, ahora en el Louvre, es la Virgen
de la Victoria con los santos Jorge y Miguel Arcángel. Es también parangonado
con san Miguel en una pintura de Rafael, también en el Louvre. Otra pintura de
él por Rafael en la Galería Nacional del Arte de Washington, le muestra matando
al dragón, y este es también el tema de la pintura de Rubens en el Prado de
Madrid. El tema de la leyenda de san Jorge y el dragón es de lo más frecuente
en las representaciones artísticas. Finalmente, hay un gran número de imágenes
bizantinas del santo, y su vida y leyendas eran un tema frecuente para pintores
rusos de iconos.
Traducción para ETF del artículo en del
«Butler's lives of the saints», tomo IV (abril) edición Burns, 1999, pág. 162 y
ss. He respetado el texto, aunque quitando algunas precisiones que se referían
a las tradiciones inglesas, y aclarado algunos otros paréntesis que el texto
daba por supuesto. De la bibliografía citada por el original señalaré dos
títulos que aun pueden se de gran utilidad para una mirada crítica a las
leyendas y actas: el clásico de H. Delehaye, «Les Légendes grecques des santos
militaires» (1909), pps 45-76, y H. Thurston en la Enciclopedia Católica, 6
(1909), pps 453-5, extenso y erudito artículo del que hay edición en internet (e
incluso una traducción de
base electrónica, pero bastante decente).
Como señala el texto, la variedad de
representaciones artísticas es enorme. Puede verse una amplia selección,
mayormente de íconos y estampas devocionales, en la galería asociada
a la ficha del santo en Santi e Beati, también en la
exquisita galería de
vitrales de Lawrence O.P se encuentra una variada
selección. Como ilustración de este artículo me he limitado a unos pocos
ejemplos:
-El de Donatello que menciona el Butler,
obra de 1416 en mármol, en el Museo Nazionale del Bargello, Florencia.
-El panel izquierdo del «Paumgartner
Altar» de Albrecht Dürer, 1503, en la Alte Pinakothek de Munich.
-Y un más que curioso «Jardín del Edén»
anónimo alemán de hacia 1410, que merece cierta explicación: presenta un huerto
cerrado (símbolo de virginidad) con la Madre y el Niño, tres santas y tres
santos. Los tres santos, a la derecha, están descansando luego de, lo que
parece, un opíparo banquete; se trata de san Sebastián, que está abrazado al
árbol (recuérdese que muere atravesado de flechas atado a un árbol), san Miguel
Arcángel (reconocible por el demonio a sus pies) y san Jorge (reconocible,
igualmente, por el dragón), todos en plena juventud.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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Estas biografías de santo son propiedad de
El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo
como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino
que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía,
referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el siguiente enlace: http://www.eltestigofiel.orgindex.php?idu=sn_1339
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