Beato Nicolás Gross | |
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Nicolás = Aquel que es vencedor del pueblo o de la multitud, es de origen griego.En Berlín, en Alemania, beato Nicolás Gross, padre de familia y mártir, que, dedicado a las cuestiones sociales, se enfrentó con un régimen contrario a la dignidad humana y a la religión y, por no querer actuar en contra de los preceptos de Dios, fue encarcelado y ahorcado, obteniendo así la participación en la victoria de Cristo (1945).
Nikolaus Gross, incansable periodista cristiano que batalló contra el nacional-socialismo de la Alemania nazi, fue elevado a los altares el 7 de octubre del año 2001 por el Papa Juan Pablo II, en una solemne ceremonia en la plaza de San Pedro. Gross, nacido en Niederwenigern, cerca de Essen en 1898, tuvo una vida que combinó el trabajo duro de las minas y el trabajo intelectual del periodismo, herramienta ésta última que utilizaría para convertirse en un opositor no violento del régimen de Adolf Hitler. Así, cuando contaba con 19 años y ya dentro del trabajo minero, ingresó al sindicato cristiano. Un año después entró al partido cristiano del Zentrum, convirtiéndose a los 22 en secretario de los jóvenes mineros. Por ese tiempo Gross siente inquietud por el periodismo, lo que lo impulsa a colaborar en el diario del Movimiento Católico de los Trabajadores (KAB), el Westdeutschen Arbeiterzeitung. Rápidamente comienza a destacar por su talento, hasta convertirse dos años después en el director del diario. Afincado en Colonia, Gross percibe el peligro que para Alemania significaba que el nazismo tomara el poder; por ello no duda, respaldado en su fe, en informar a sus lectores sobre las verdaderas consecuencias que un régimen de este tipo traería sobre el país. En una de las tantas ocasiones afirmaría, "nosotros trabajadores católicos rechazamos con fuerza y con claridad el Nacionalsocialismo, no sólo por motivos políticos o económicos, sino decididamente también por nuestra postura religiosa y cultural". Al tomar Hitler el poder en Alemania, la comunidad cristiana empieza a ser perseguida. Sin embargo, esto no fue impedimento para que Gross continuara su labor, complementada con el apoyo mutuo que se prestó con las más influyentes e importantes inteligencias católicas contrarias al nazismo. Entre ellas destacó el sacerdote jesuita Alfred Delp y el laico Emil Letterhaus. Ambos también serían ejecutados. Poco a poco el diario se fue convirtiendo en un obstáculo para el gobierno, siendo declarado enemigo del Estado y clausurado en 1938. Nikolaus Gross no se dejó amilanar y continuó con su tarea de anunciar a Cristo sacando ediciones clandestinas. Esta constante oposición al nacional-socialismo, hizo que fuera encarcelado y ejecutado en la horca el 23 de enero de 1945. Su ejecución se llevó a cabo tres semanas después del fracaso del atentado contra Adolf Hitler, su cuerpo fue quemado y sus cenizas esparcidas por el campo. Este hombre, que se inició como obrero, sindicalista y posteriormente periodista, tuvo muy en claro el compromiso que como católico debía asumir en la defensa de la verdad, la justicia, la paz y la solidaridad; incluso, entregando su propia vida. Además, fue testimonio de padre y esposo, muestra de ello es la carta que desde la cárcel de Berlín-Plötzensee, enviara a su esposa e hijos dos días antes de su ejecución. En ella mostró una completa serenidad ante la muerte y una fe inquebrantable en Cristo. El domingo 7 de octubre del año 2001, en la plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II presidió la ceremonia que elevó a los altares a Nikolaus Gross, periodista que se opuso con la fe y la razón al régimen Nazi de Hitler. Fue beatificado junto a otras seis personas. Aquel día el Papa dijo: "Con inteligencia comprendía que la ideología nacional-socialista era incompatible con la fe cristiana. Con valentía, tomó la pluma para escribir a favor de la dignidad humana y por esta convicción fue llevado al patíbulo, pero esto le abrió el cielo".
Oremos
Dios de poder y misericordia, que diste tu fuerza al mártir Nicolás Gross para que pudiera resistir el dolor de su martirio, concédenos que quienes celebramos hoy el día, de su victoria, con tu protección, vivamos libres de la asechanzas del enemigo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Calendario de fiestas marianas: Nuestra Señora de Banneux, Bélgica (1933).
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San Remigio de Reins | |
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Apóstol de los Francos, Arzobispo de Reims, nació en Cerny o Laon en el 437; murió en Reims, el 13 de enero de 533. Su fiesta se celebra el 2 de octubre. Su padre fue Emilio, Conde de Laon. Estudió literatura en Reims y pronto llegó a ser tan notable por sus conocimientos y santidad que fue elegido Arzobispo de Reims a los veintidos años. De ahí en adelante su principal propósito fue la propagación del Cristianismo en el dominio de los Francos.
El relato del regreso de los vasos sagrados que habían sido robados de la Iglesia de Soissons atestigua la cordial relación existente entre él y Clovis, Rey de Los Francos, a quien convirtió al Cristianismo con la ayuda de San Waast (Vedastus, Vaast) y Santa Clotilda, esposa de Clovis.
Aún antes de que abrazara el Cristianismo, Clovis había prodigado abundantes beneficios sobre ambos, el Obispo y la Catedral de Reims, y después de la batalla de Tolbiac, pidió a Remigio bautizarlo en Reims (24 de diciembre de 496) en presencia de varios obispos de los Francos y Alemanes y gran cantidad del ejército de los Francos. Clovis otorgó a Remigio extensiones de territorio, en las que éste último estableció y dotó muchas iglesias. Erigió, con el consentimiento papal, obispados en Tournai; Cambrai; Terouanne, donde ordenó el primer obispo en 499; Arras, donde colocó a San Waast; Laon, el cual dio a su sobrino Gunband.
Los autores de “Gallia Christiana” registran numerosas y munificentes donaciones hechas a San Remigio por miembros de la nobleza Franca, que él entregaba a la catedral en Reims. En el 517 celebró un sínodo, en el cual, después de una acalorada discusión, convirtió a un obispo de ideas Arrianas. En 523 escribió congratulando al Papa Hormisdas por su elección. San Medardo, Obispo de Noyon, fue consagrado por él en 530. Aunque la influencia de San Remigio sobre la gente y los prelados era extraordinaria, sin embargo en una ocasión, la crónica de la cual ha llegado hasta nosotros, su modo de actuar fue criticado.
Su perdón de las infracciones de un tal Claudio, un sacerdote, trajo sobre él los reproches de sus hermanos episcopales, quienes estimaban a Claudio merecedor de degradación. La respuesta de San Remigio, que todavía existe, es hábil y convincente (cf. Labbe, “Concilia”, IV). Sus reliquias fueron guardadas en la catedral de Reims, de donde Hincmar las había trasladado a Epernay durante el período de la invasión de los Normandos, luego, en 1099 a instancias de León IX, a la Abadía de Saint-Remy.
Sus sermones, tan admirados por Sidonio Apolinar (lib. IX, cap. lxx), ya no existen. En sus otras obras encontramos cuatro cartas, una que contiene su defensa en el caso de Claudio, dos escritas a Clovis, y una cuarta al Obispo de Tongres. De acuerdo con varios biógrafos, el Testamento de San Remigio es apócrifo; Mabillon y Ducange, sin embargo, defienden su autenticidad. La atribución de otras obras a San Remigio, particularmente un comentario sobre la Epístolas de San Pablo, carece enteramente de fundamento.
Acta Sanct. I October, 59-187; Hist. litt. France, III (Paris, 1735), 155-163; DE CERIZIERS, Les heureux commencements de la France chretienne sous St. Remi (Reims, 1633); MARLOT, Tombeau de St. Remi (Reims, 1647); DORIGNY, Vie de St Remi (Paris, 1714); AUBERT, Vie de St. Remi (Paris, 1849); MEYER, Notice de deux MSS. de la vie de St. Remi in Notes et extraits de MSS., XXXV (Paris, 1895), 117-30; D'AVENAY, St. Remi de Reims (Lille, 1896); CARLIER, Vie de St Remi (Tours, 1896).
Oremos
Señor, tú que colocaste a San Remigio de Reins en el número de los santos pastores y lo hiciste brillar por el ardor de la caridad y de aquella fe que vence al mundo, haz que también nosotros, por su intercesión, perseveremos firmes en la fe y arraigados en el amor y merezcamos así participar de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
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