LOS TRES HITOS DE LA VIDA: NACER, AMAR Y MORIR
SUCEDEN EN SOLEDAD PERO NO SE PUEDEN HACER SÓLOS
SUCEDEN EN SOLEDAD PERO NO SE PUEDEN HACER SÓLOS
El hombre al ser bautizado ha inaugurado ya la advención del segundo nacimiento, ya estamos en la muerte, la muerte como apariencia porque no muere aquél que cree. No sucede nada cuando uno muere sino cuando uno se muere, en ese momento estalla la eternidad ya empezada totalmente en el sacramento del bautismo. Todo está comenzado, significa también en la eucaristía que es el sacramento de todos los sacramentos, significa que todo aquello, vamos a volver atrás un momento... En las mitologías antiguas, nuestros abuelos intuyeron desde lejos estas maravillas y a través de los siglos, logró decirlas en mitos, el hombre intuyó que en realidad hay unos puntos fundamentales en la vida humana que son
NACER
AMAR PROCREAR
MORIR
AMAR PROCREAR
MORIR
son tres puntos que la mitología considera muy sagrados.
Todas las mitologías del mundo tienen ritos solemnísimos para el nacimiento, nosotros por ejemplo tenemos el bautismo o la fiesta del nacimiento, el amor, el amor que puede confundirse con la alimentación, el amor y la alimentación es muy sagrado, el del amor en el cristianismo es un sacramento, y el último, el morir, que en el cristianismo tiene también otro sacramento, la extrema unción, osea que en el cristianismo tenemos tres sacramentos para ritualizar los tres puntos sagrados de la vida para todas las mitologías del mundo: el nacimiento con el bautismo, el amor con el matrimonio y la muerte con la extrema unción. El hombre viejo, ya intuyó que cuando uno nace sucede algo más que no es nacer, cuando uno ama, sucede algo más que no es el amar sólo y cuando uno muere, lo mismo, sucede algo que no es sólo morir. Esto lo vieron hace millón y medio de años que sepamos. Estas tres cosas son de tal dimensión que son de la RESPONSABILIDAD DE CADA UNO, es decir, SUCEDEN EN LA SOLEDAD, son insustituibles en la parte que le toca a cada uno. Cuando nace, nace uno, cuando ama, ama uno, esto no te lo pueden imponer, cuando amas, amas, haces el amor y cuando no amas, no haces el amor, haces otra cosa. Cuando uno ama, ama y ama a su manera y cuando uno muere, también muere sólo, sólo como cuando nació. El hombre primitivo vio que ahí está el hombre entero, nace, nace él, no nace nadie más aunque sean gemelos, nace él o cada uno de ellos. Cuando hace el amor o se alimenta él, pero lo hace él y cuando muere, muere. Por otra parte, también vieron que estas tres grandes situaciones o hitos de la vida, que son de profundidad personal, cuando uno pone su ser en cada uno de ellos, son los tres actos de la vida más propios, solitarios o personales de cada uno pero que a la vez no pueden ser hechos nunca en solitario. Nadie nace de nadie, nadie ama sin alguien y nadie se muere sólo (esto habrá que explicarlo más adelante) pues si se moriría sólo se moriría del todo. Lo que hace que no nos muramos sólos es lo que nos acompaña y adviene en la muerte.
Los tres hitos de la vida, nacer amar y morir suceden en soledad pero no se pueden hacer sólos
Todas las mitologías del mundo tienen ritos solemnísimos para el nacimiento, nosotros por ejemplo tenemos el bautismo o la fiesta del nacimiento, el amor, el amor que puede confundirse con la alimentación, el amor y la alimentación es muy sagrado, el del amor en el cristianismo es un sacramento, y el último, el morir, que en el cristianismo tiene también otro sacramento, la extrema unción, osea que en el cristianismo tenemos tres sacramentos para ritualizar los tres puntos sagrados de la vida para todas las mitologías del mundo: el nacimiento con el bautismo, el amor con el matrimonio y la muerte con la extrema unción. El hombre viejo, ya intuyó que cuando uno nace sucede algo más que no es nacer, cuando uno ama, sucede algo más que no es el amar sólo y cuando uno muere, lo mismo, sucede algo que no es sólo morir. Esto lo vieron hace millón y medio de años que sepamos. Estas tres cosas son de tal dimensión que son de la RESPONSABILIDAD DE CADA UNO, es decir, SUCEDEN EN LA SOLEDAD, son insustituibles en la parte que le toca a cada uno. Cuando nace, nace uno, cuando ama, ama uno, esto no te lo pueden imponer, cuando amas, amas, haces el amor y cuando no amas, no haces el amor, haces otra cosa. Cuando uno ama, ama y ama a su manera y cuando uno muere, también muere sólo, sólo como cuando nació. El hombre primitivo vio que ahí está el hombre entero, nace, nace él, no nace nadie más aunque sean gemelos, nace él o cada uno de ellos. Cuando hace el amor o se alimenta él, pero lo hace él y cuando muere, muere. Por otra parte, también vieron que estas tres grandes situaciones o hitos de la vida, que son de profundidad personal, cuando uno pone su ser en cada uno de ellos, son los tres actos de la vida más propios, solitarios o personales de cada uno pero que a la vez no pueden ser hechos nunca en solitario. Nadie nace de nadie, nadie ama sin alguien y nadie se muere sólo (esto habrá que explicarlo más adelante) pues si se moriría sólo se moriría del todo. Lo que hace que no nos muramos sólos es lo que nos acompaña y adviene en la muerte.
Los tres hitos de la vida, nacer amar y morir suceden en soledad pero no se pueden hacer sólos
(Creo podemos sintetizar esto que viene diciendo Antonio, de la siguiente manera) :
NACER, nadie puede nacer por ti pero necesitas a alguien para nacer
AMAS, sin poder elegir y amas a tu manera pero necesitas a alguien
MUERES sólo pero en la muerte adviene lo que nos acompaña cuando mueres
AMAS, sin poder elegir y amas a tu manera pero necesitas a alguien
MUERES sólo pero en la muerte adviene lo que nos acompaña cuando mueres
Todo está comenzado y el camino de este comienzo se hace en comunidad, por esto, en el bautismo, en el segundo nacimiento, el RENACIMIENTO, nadie nace sólo sin la fe el bautismo es no válido o inválido, nadie comulga sólo sin el esfuerzo del pan y la comunidad vibrante en la TRANSUSTANCIACIÓN, no hay comunión y nadie muere sólo, el sacramento de la extrema unción, tiene una importancia radical en el acompañamiento del difunto pues el difunto puede perderse cuando está cambiando de dimensión. Si no tiene un buen mapa y has tanteado en él los caminos postmortem, es decir, amar, sonreír, ser útil, tener esperanza, saber que eres trascendental etc.. si no te has comprado este mapa, te mueres y te ves como alguien o algo ajeno a una situación totalmente desconocida y desorientado por completo donde el difunto puede morir y quedarse
DESAMPARADO
y este es el papel de los que creen y le aman, acompañarle con velas para darle luz, con oraciones para empujar y ayudarle a terminar de nacer, como el ginecólogo, y tirar de él, o invocar a San Miguel que lo sabían los medievales.. hay un especialista en las rutas de las montañas de la otra parte muy desconocidas y este es San Miguel. Pues rogarle a San Miguel que coja de la mano el alma que se va, que le lleve por buen camino por las montañas del otro lado que son caminos muy largos y difíciles... ven como nadie puede morir sólo? Por eso la iglesia inventó las oraciones y por esto justamente, la invocación de la iglesia medieval que hoy a veces se dice pero se dice mal y debería repetirse más:
TÚ QUE TE VAS, QUE ENCUENTRES ÁNGELES QUE TE LLEVEN AL PARAÍSO
los ángeles, los que son los especialistas, no sea que tú te pierdas sobre todo si has llevado una vida de espaldas a estas cosas, te puedes perder. Los de aquí te acompañan justamente por el amor (FE) hasta donde pueden, hasta la frontera, más allá no pueden, pero cuando te dejan ya en la frontera, ahora que te recojan los ángeles y te lleven al paraíso
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