Santa Irene, virgen y mártir
fecha: 5 de abril
fecha en el calendario anterior: 3 de abril
†: 305 - país: Grecia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
fecha en el calendario anterior: 3 de abril
†: 305 - país: Grecia
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Elogio: En Tesalónica, ciudad de Macedonia, santa Irene, virgen y mártir, que
por haber ocultado los libros sagrados, en contra de la prohibición del
emperador Diocleciano, fue conducida a un lupanar público y después quemada por
orden del prefecto Dulcecio, bajo cuyo mandato también sus hermanas Ágape y
Cionia habían padecido, poco antes, el martirio.
Patronazgos: protectora contra rayos y peligro de
incendios.

Después del martirio de sus hermanas
mayores, Ágape y Quionia,
Irene -que ya había respondido unos días antes junto con otros compañeros de
martirio- compareció de nuevo ante el gobernador, quien le dijo: «Ahora se ha
descubierto vuestra superchería; cuando te mostramos los libros, pergaminos y
escritos referentes a la impía religión cristiana, tuviste que reconocer que eran
tuyos, aunque antes habías negado los hechos. Sin embargo, a pesar de tus
crímenes, estoy dispuesto a perdonarte, con tal de que adores a los dioses...
¿Estás dispuesta a hacerlo?» «No -replicó Irene-, pues con ello correría
peligro de caer en el infierno». «¿Quién te aconsejó que ocultaras esos libros
y escritos tanto tiempo?» «Nadie me lo aconsejó fuera de Dios, pues ni siquiera
lo dijimos a nuestros criados para que no nos denunciaran». «¿Dónde os
escondísteis el año pasado, cuando se publicó el edicto imperial?» «Donde Dios
quiso: en la montaña» «¿Con quién vivíais? «Al aire libre, a veces en un sitio,
a veces en otro» «¿Quién os alimentaba?» «Dios, que alimenta a todos los seres
vivientes» «¿Vuestro padres estaba al corriente?» «No, ni siquiera lo sospechaban».
«¿Quién de vuestros vecinos estaba al tanto?» «Manda preguntar a los vecinos».
«Cuando volvísteis de las montañas, ¿leísteis esos libros a alguien? «Los
libros estaban escondidos y no nos atrevíamos a sacarlos; eso nos angustiaba,
pues no podíamos leerlos día y noche, como estábamos acostumbradas a hacerlo».
La sentencia que dictó el gobernador contra Irene fue más cruel que la pena
impuesta a sus hermanas.
Dulcició declaró que Irene había incurrido
también en la pena de muerte por haber guardado los libros sagrados, pero que
sus sufrimientos serían más prolongados. En seguida ordenó que la llevasen
desnuda a una casa de vicio y que los guardias vigilasen las puertas. Como el
cielo protegió la virtud de la joven, el gobernador la mandó matar. Las actas
afirman que pereció en la hoguera, obligada a arrojarse ella misma a las
llamas. Esto es muy poco probable y algunas versiones posteriores dicen que
murió con la garganta atravesada por una flecha.
Nota: en el original esta hagiografia
comprende también la de Ágape y Quionia, ya que en época de la edición se
celebraban las tres hermanas juntas el 3 de octubre; ver allí mismo la
bibliografía.
Imagen: estatua de santa Irene, de 1717, por Mauro Manieri, en la iglesia de la santa, en Lecce, Italia.
Imagen: estatua de santa Irene, de 1717, por Mauro Manieri, en la iglesia de la santa, en Lecce, Italia.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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ingreso o última modificación relevante: ant 2012
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