Oración de sanación
Señor,
continuamente me ofreces tu perdón y tu amor. Me ayudas en mis debilidades y haces
que perdure en mí la alegría y la esperanza verdadera.
Cuando parecen que
las fuerzas me fallan, allí apareces Tú, con tu brazo poderoso, dejando caer
bendiciones en mi vida para salir a dar la batalla.
Quiero centrar mi
vida en tus enseñanzas, que ellas se adueñen de mi corazón, que seas Tú mi
principal tesoro, lo más preciado para mi vida.
Tú no me abandonas
en medio de mis luchas, en Ti confío para hacer realidad todos mis sueños, sin
desanimarme sino salen según lo previsto.
Sé el faro que me
guía para administrar con sabiduría los bienes que me has dejado, para que,
cuando me pidas cuenta, pueda darte los mejores frutos.
El auxilio me viene
de Ti. Toda fortaleza y bendición proviene de tu dulce gracia, porque eres todo
compasivo con todos tus hijos que claman a Ti.
Ven Señor, purifica
y sana mi corazón de toda mala emoción con la que puedo obrar mal, desviarme de
tu camino y experimentar dolores y miedos.
Quiero alcanzar mi
felicidad plena, por ello, te hago mi Señor, a quien pertenezco. Tú eres el mayor
tesoro que puedo guardar en mi corazón. Amén
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