San Nicolás Owen fue un albañil que hizo escondites para sacerdotes perseguidos y disimulaba trabajando abiertamente como carpintero |
San Nicolás Owen fue un hermano laico jesuita que además de ser artesano y albañil, fue el principal constructor de escondites y refugios para sacerdotes y hermanos católicos perseguidos durante los reinados de la reina Isabel I y Jacobo I de Inglaterra. Después de su detención final, fue torturado hasta muerte por las autoridades de la prisión en la Torre de Londres. Es honrado como mártir. Fue canonizado por el Papa Pablo VI en 1970.
Fiesta: 22 de marzoMartirologio romano: En Londres, en Inglaterra, san Nicolás Owen, religioso perteneciente a la Compañía de Jesús y mártir, que durante muchos años estableció escondites para reparo de sacerdotes, por lo cual, bajo el rey Jacobo I, fue encarcelado y cruelmente torturado en el potro hasta exhalar el espíritu, habiendo confesado gloriosamente a Cristo Señor (1606).Biografía de San Nicolás OwenEl hermano San Nicolás Owen fue hijo de un carpintero y hermano de dos sacerdotes, Owen había trabajado como criado del Padre Edmund Campion, y había sido arrestado brevemente en 1582 al defender la inocencia de éste. Después comenzó a trabajar con el Padre Henry Garnet, superior de la misión. El ingenioso OwenSan Nicolás Owen era muy ingenioso para crear escondites para los sacerdotes, y lograba disimular estas actividades trabajando abiertamente como carpintero durante el día y haciendo los escondites sólo de noche. Así los sirvientes de la casa desconocían su actividad verdadera, y sólo él y el dueño de la casa sabían donde había construido un escondite perforando paredes de piedra o excavando en la tierra.Alguno de esos lugares eran lo suficientemente grandes como para albergar de seis a diez personas; otros escondían en su interior otro cuarto secreto para despistar el olfato de los caza-sacerdotes. Era un trabajo duro para hacer sin ayuda, y a veces le costaba diversas lesiones. Le detuvieron por breve tiempo en 1594 cuando fue descubierto con el Padre Gerard, pero la policía no se había dado cuenta que tenían en su poder al cerebro que construía los escondites. Lo dejaron en libertad, y él volvió inmediatamente a su trabajo. La comunidad jesuitaEl Padre Garnet escribió una carta en 1588 en la que expresaba la esperanza de que su carpintero entrase alguna vez en la Compañía. Como no se mencionaban nombres no es seguro que se tratase de Nicolás Owen, que no llegó a hacer nunca un noviciado en regla.No conocemos la fecha de su entrada en la Compañía. Sin embargo tenemos muy claro cómo fueron sus últimos momentos. Había acompañado a Garnert hasta Hinlip Hall, cerca de Worcester, buscando un lugar donde quedarse durante la crisis provocada por la Conspiración de la Pólvora para volar el Parlamento. Se acusaba a los jesuitas del complot a pesar de que ya habían sido detenidos los conspiradores. Garner y San Nicolas Owen se encontraron con el Padre Edward Oldcorne y el H. Ralph Ashley; Los cuatro se metieron en escondites de Hilip Hall, los dos sacerdotes en un lugar y los dos hermanos en otro. La captura y el martirioEl sheriff estuvo varios días registrando la casa sin encontrar a los jesuitas, hasta que el hambre y la sed obligaron a los hermanos a salir de su escondite. Intentaron fingir que ellos eran los sacerdotes, pero no pudieron engañar a los policías, que dieron con una docena de escondites antes de capturar finalmente a los dos sacerdotes.Llevaron a los jesuitas a Londres. A San Nicolás Owen lo pusieron en la prisión de Marshalsea antes de trasladarlo a la Torre para someterlo a tortura. Los siervos del rey advirtieron en seguida que tenían en sus manos al único que conocía donde se encontaban los lugares donde se encondían y donde vivían los sacerdotes de todo el reino. Todos lo captores estaban deseosos por descubrir la infraestructura católica, pero San Nicolás Owen deseaba aún con mayor fuerza no traicionar a aquellos que le había costado tanto tiempo esconder y proteger. Torturaron a San Nicolás Owen en el potro, cuatro horas al día durante varios días seguidos, sin que hablara. En su frustración los verdugos le añadieron peso a los pies, pero superaron el límite. El día 1 de marzo su abdomen se abrió y se le salieron los intestinos. San Nicolás Owen resistió aún un largo día antes de morir en las primeras horas del 2 de marzo. El verdugo jefe trató de tapar lo que había hecho, excesivo aun para aquel tiempo, diciendo que el jesuita se había suicidado. Inteligente y trabajador a lo largo de su vida, San Nicolás Owen se mantuvo valeroso y fiel en la muerte. San Nicolás Owen, ruega por nosotros. |
viernes, 22 de marzo de 2019
San Nicolás Owen. Mártir. Protector de los sacerdotes perseguidos por su fe (22 de marzo)
San Nicolás Owen. Mártir. Protector de los sacerdotes perseguidos por su fe
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