martes, 11 de mayo de 2021

Agencia Fides 11052021

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927

 

 

 

 

 

 

Newsletter del 11-05-2021

 

 

 

 

 

 

 

 

VATICANO - El catequista misionero, no es sólo un sustituto en el campo de la evangelización

 

 

 

VATICANO - Los catequistas: un orgullo de la Iglesia misionera

 

 

 

VATICANO - Catequistas, testigos de la fe hasta la entrega de la vida

 

 

 

ÁFRICA/COSTA DE MARFIL - Los catequistas: principales actores de la evangelización en África

 

 

 

ÁFRICA/ RD. CONGO - Estado de emergencia en el este: dudas y perplejidades de académicos y representantes de la sociedad civil

 

 

 

ASIA/BANGLADESH - Catequistas en bicicleta para anunciar el Evangelio y visitar aldeas remotas

 

 

 

ASIA/PAKISTÁN - El Arzobispo a los nuevos catequistas: vosotros predicáis la Buena Noticia, Dios cambia los corazones.

 

 

 

ASIA/TIERRA SANTA - Patriarcado Latino de Jerusalén: una “ideología extremista” desangra el alma de la Ciudad Santa

 

 

 

AMERICA/PERU’ - Cincuenta mil catequistas al servicio de niños, jóvenes y adultos

 

 

 

AMERICA/MEXICO - Catequistas en la realidad del Covid-19: el Espíritu Santo sigue soplando de diferentes formas

 

 

News

 

 

VATICANO - El catequista misionero, no es sólo un sustituto en el campo de la evangelización

 

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Con motivo de la publicación del Motu Proprio “Antiquum ministerium” (=AM) con el que el Papa Francisco establece el ministerio de los catequistas, la Agencia Fides ha pedido al Prof. D. Luciano Meddi, Ordinario de Catequesis Misionera en la Pontificia Universidad Urbaniana, que esboce la figura del catequista profundizando especialmente en su servicio eclesial en los territorios de misión.

“El Motu Proprio ‘Antiquum ministerium’ reconoce la dignidad e importancia de esta figura para la misión de la Iglesia. Pero también reconoce la figura específica del catequista-misionero. Este reconocimiento es un momento importante en el camino misionero, porque convierte al catequista en un verdadero agente misionero y no sólo en un sustituto.
Al 31 de diciembre de 2019, el número de catequistas ascendía a 3.074.034 (Anuario Estadístico de la Iglesia). Se trata de una señal muy positiva para la misión, porque concluye un largo camino. La Maximum illud (1919) de Benedicto XV, que ya había reconocido el importante papel de las religiosas, sin embargo consideraba que «el misionero que se precie de diligente en el cumplimiento de su deber no deja completamente en manos de catequistas la explicación de la doctrina, que considera como una de sus principales ocupaciones». Habrá que esperar a la Ad gentes para reconocerles como verdaderos constructores de la Iglesia. De hecho el Decreto misionero dice «digna de alabanza es también esa legión tan benemérita, de la obra de las misiones entre los gentiles..., que llenos de espíritu apostólico, prestan con grandes sacrificios una ayuda singular y enteramente necesaria para la propagación de la fe y de la Iglesia» (AG 17).
Muchas intervenciones eclesiales recientes habían reclamado este reconocimiento en las últimas décadas. La última, pedía «nuevos caminos para el ministerio eclesial» realizada por la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica (6-27 de octubre de 2019). Y esto, no sólo por la crisis numérica de los sacerdotes, sino como manifestación del principio bautismal que funda la corresponsabilidad de todos los creyentes en la tarea del anuncio y la edificación de la Iglesia. Así lo enseña, de hecho, la Lumen Gentium en el n. 35 (cf. también AA 2). Por otro lado, el Papa Francisco ha afirmado en varias ocasiones que «cada uno de nosotros es una misión en el mundo».
Este reconocimiento de la estabilidad de las figuras laicas en las distintas comunidades es un fortalecimiento misionero de las comunidades mismas. El Papa hace del catequista un agente. De hecho, reconoce que ya lo es; la misión la llevan a cabo los catequistas: «Toda la historia de la evangelización de estos dos milenios muestra con gran evidencia lo eficaz que ha sido la misión de los catequistas» (AM, n. 3).
El documento, de hecho, es muy consciente de las dimensiones misioneras del catequista.
Los catequistas de las misiones son mujeres y hombres apreciados por su testimonio en la comunidad. A menudo se les reconoce como verdaderos líderes y animadores de la comunidad. «Los Padres conciliares subrayaron repetidamente cuán necesaria es la implicación directa de los fieles laicos, según las diversas formas en que puede expresarse su carisma, para la “plantatio Ecclesiae” y el desarrollo de la comunidad cristiana» (AM, n. 4). Y también: «en nuestros días, muchos catequistas capaces y constantes están al frente de comunidades en diversas regiones y desempeñan una misión insustituible en la transmisión y profundización de la fe» (AM, n. 3). De hecho, de las periferias de la Iglesia procede el modelo de pequeñas comunidades misioneras insertadas en la vida cotidiana. En ellas «el Catequista es al mismo tiempo testigo de la fe, maestro y mistagogo, acompañante y pedagogo que enseña en nombre de la Iglesia» (AM, n. 6).
El documento confía a los catequistas tanto la tarea de evangelización y primer anuncio, como la de acompañar la respuesta de fe, así como la de dar testimonio para lograr la transformación de la sociedad mediante la “penetración de los valores cristianos en el mundo social, político y económico” (EG, n.102). En muchos contextos misioneros, en las aldeas y en las enormes y marginadas periferias de las grandes capitales de los distintos hemisferios sur del mundo, los catequistas como animadores comunitarios hacen labores de humanización, acción social, sanación, evangelización, formación de cristianos, dirigen la oración y presiden bautizos, matrimonios y acompañan a los que sufren en sus comunidades.
Los catequistas misioneros suelen ofrecer su testimonio en contextos de minorías cristianas. Por ello, experimentan de primera mano la necesidad de adaptación, el diálogo interreligioso, la defensa pública o el testimonio silencioso del Evangelio. Pueden hacerlo porque se confían al Espíritu que los ha generado para la misión; de hecho «el Espíritu llama también hoy a hombres y mujeres para que salgan al encuentro de todos los que esperan conocer la belleza, la bondad y la verdad de la fe cristiana» (AM, n. 5).
Pero el Papa sabe que los catequistas misioneros son, con demasiada frecuencia, mártires en un siglo de mártires: «la larga lista de beatos, santos y mártires catequistas… constituye una fuente fecunda no sólo para la catequesis, sino para toda la historia de la espiritualidad cristiana» (AM, n. 3). Hace apenas unos días, el 23 de abril, celebramos la beatificación de los mártires de Quiché: 3 sacerdotes misioneros y 7 laicos, ‘fieles testigos de Dios’. Pero la lista es trágicamente larga.
La tarea de evangelización se refuerza ahora con este reconocimiento del catequista como ministerio instituido (estable) en las comunidades. En la dificultad en la que se encuentra el ministerio ordenado de los sacerdotes, la figura del catequista podrá así representar una estabilidad misionera en el variar de las diferentes situaciones”.
(SL) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

VATICANO - Los catequistas: un orgullo de la Iglesia misionera

 

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Durante una de sus visitas pastorales a África, el Papa Juan Pablo II se dirigió a los catequistas de Angola, reunidos en la Catedral de Benguela, con estas palabras que pueden reflejar la realidad de los catequistas en las Iglesias jóvenes: “Queridos catequistas, ¡qué grande es vuestra misión en la Iglesia! Sois una auténtica vanguardia de los laicos. Muchas veces la consolidación de nuevas comunidades cristianas ha dependido de vosotros, por no decir la primera piedra de su fundación, con el primer anuncio del Evangelio a quienes no lo conocían. Si los misioneros no podían estar presentes o tenían que marcharse a toda prisa inmediatamente después del primer anuncio, erais vosotros, los catequistas, los que apoyabais y formabais a los catecúmenos, los que preparabais al pueblo cristiano para los sacramentos, los que enseñabais la catequesis y los que asumíais la animación de la vida cristiana en vuestros pueblos o barrios (...). Agradeced al Señor el don de vuestra vocación, por la que Cristo os ha llamado y os ha elegido entre otros hombres y mujeres para ser instrumentos de su salvación. Responded con generosidad a vuestra vocación y tendréis vuestro nombre escrito en el cielo” (Benguela, 9 de junio de 1992).
El último Anuario Estadístico de la Iglesia (2019) registra que hay 3.074.034 catequistas en el mundo. El desglose continental, con los países en los que están presentes en mayor número, muestra las siguientes cifras: ÁFRICA: total 439.219 (Rep.D.Congo 78.921; Mozambique 56.366; Argelia 43.018). AMÉRICA: total 1.721.782. (Norte: EEUU 325.259; Centro: México 288.628; Sur: Brasil 510.861). ASIA: total 390.465 (India 145.877; Filipinas 97.782; Vietnam 67.247). EUROPA: Total 508.650 (Italia 237.717; España 97.822; Portugal 53.995). OCEANÍA: Total 13.918 (Australia 6.844; Papúa Nueva Guinea 2.574; Islas Salomón 1.020).
El Concilio Vaticano II, en su Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia Ad Gentes (n. 17), citaba “el grupo, tan merecedor de la labor misionera, formado por los catequistas, tanto hombres como mujeres, que, animados por un espíritu apostólico y haciendo grandes sacrificios, dan una contribución singular e insustituible a la propagación de la fe y de la Iglesia”. Reconociendo que “la tarea del catequista es de suma importancia”, el Papa Pablo VI subrayó la importancia de su formación, “para que pueda desempeñar su tarea de la mejor manera” y sugirió la apertura de escuelas diocesanas y regionales, la organización de conferencias y cursos de actualización. Esperando ya entonces que “la formación y el sustento de los catequistas sean adecuadamente provistos por subsidios especiales de la sagrada Congregación de Propaganda Fide” y que a los catequistas convenientemente formados se les dé “la misión canónica en la celebración pública de la liturgia, para que estén al servicio de la fe con mayor autoridad a los ojos del pueblo”.
La Obra Pontificia de la Propagación de la Fe destina anualmente parte de sus aportaciones a la formación de catequistas y a su sostenimiento en los territorios de misión. Las últimas cifras indican que unos 11 millones y medio de dólares se destinan principalmente a África y Asia, y en menor medida a América Latina y Oceanía. La Obra Pontificia de la Santa Infancia, que tiene como objetivo la apertura misionera de los niños y los jóvenes, también está constantemente comprometida en la formación de catequistas a nivel local, en la producción de guías y ayudas para los catequistas y los niños, así como en la creación de estructuras donde se puedan llevar a cabo actividades de catequesis.
En su “Guía para catequistas”, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos reconoce la importancia de los catequistas laicos. “Bajo la guía de los sacerdotes, de hecho, continúan anunciando con franqueza la ‘buena nueva’ a sus hermanos y hermanas pertenecientes a otras religiones, preparándolos entonces para entrar en la comunidad eclesial a través del bautismo. Mediante la instrucción religiosa, la preparación para los sacramentos y el fomento de la oración y las obras de caridad, ayudan a los bautizados a crecer en el fervor de la vida cristiana. Donde los sacerdotes son escasos, también se les confía la dirección pastoral de pequeñas comunidades alejadas del centro. A menudo están llamados a dar testimonio de su fidelidad soportando duras pruebas y dolorosas dificultades. La historia pasada y reciente de la evangelización, además, atestigua su coherencia hasta el don de su vida. Verdaderamente los catequistas son un orgullo de la Iglesia misionera”.
(SL) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

VATICANO - Catequistas, testigos de la fe hasta la entrega de la vida

 

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Son muchos los catequistas que, en todos los continentes, han permanecido fieles al mandato recibido de anunciar a Cristo y su Evangelio hasta el sacrificio supremo de sus vidas. Hombres, mujeres e incluso niños, animados por el Espíritu, han sido auténticos “testigos de sangre” de Cristo. Mirando esta “hueste innumerable” recordamos a algunos que han sido beatificados.

El 24 de mayo de 2014 fueron beatificados el misionero del PIME (Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras) padre Mario Vergara y el catequista Isidoro Ngei Ko Lat, que murieron como mártires en Birmania por odio a la fe en mayo de 1950. El Papa Francisco había deseado el 21 de mayo: “Que su heroica fidelidad a Cristo sea un estímulo y un ejemplo para los misioneros y, especialmente, para los catequistas que en tierras de misión realizan una preciosa e insustituible labor apostólica, por la que toda la Iglesia les está agradecida”. No hay mucha información sobre la vida del catequista Isidore Ngei Ko Lat, que es el primer fiel de Birmania en ser beatificado. Bautizado el 7 de septiembre de 1918, Isidore pertenecía a una familia de agricultores convertidos al catolicismo. Desde muy joven, frecuentaba a los misioneros y a menudo iba con ellos. Entró en el seminario menor de Toungoo, mostrando celo y compromiso, pero debido a su mala salud tuvo que volver con su familia. Decidido a comprometerse con el Señor, no se casó y abrió una escuela privada gratuita en su pueblo, donde también daba clases de catecismo. En 1948 conoció al P. Vergara, que le invitó a ejercer de catequista en Shadaw. Isidoro permanecería al lado del misionero hasta su martirio.
Los beatos mártires David Okelo y Gildo Irwa son dos jóvenes catequistas ugandeses que vivieron a principios del siglo XX. Pertenecían a la tribu Acholi, cuyos miembros siguen viviendo hoy en día principalmente en el norte de Uganda. Su martirio tuvo lugar tres años después de la fundación por los misioneros combonianos de la misión de Kitgum (1915). A los dos jóvenes les unía una profunda amistad y el deseo de dar a conocer el cristianismo a sus compatriotas. No conocemos su fecha exacta de nacimiento, pero sí la de su bautismo (6 de junio de 1916), confirmación (15 de octubre del mismo año) y martirio (19 de octubre de 1918). En ese momento David tenía 16/18 años y Gildo 12/14. En los primeros meses de 1917, al morir el catequista del pueblo de Paimol, David preguntó al superior de la misión de Kitgum si podía sustituirlo. Le asignaron al joven Gildo Irwa como ayudante. El misionero le planteó las dificultades de tal compromiso, pero David respondió: “No temo a la muerte. Jesús también murió por nosotros”. En Paimol se dedicaron sin descanso a su misión, además de ganarse la comida trabajando en el campo. Enseñaban el catecismo, dirigían las oraciones y animaban las canciones. En poco tiempo fueron bien vistos por todos. Entre el 18 y el 20 de octubre de 1918 fueron atravesados por las lanzas de dos Adwi, que se habían levantado en armas contra las imposiciones de los dirigentes coloniales. Antes de matarlos les pidieron que dejaran la aldea y la enseñanza del catecismo, para salvar sus vidas, pero se negaron. Fueron beatificados el 20 de octubre de 2002, Día Mundial de las Misiones.
El beato Pedro ToRot (1912-1945), catequista laico, mártir y primer beato de Papúa Nueva Guinea, fue asesinado en la época de la ocupación japonesa por negarse a aceptar la poligamia. Se le recuerda como un hombre de valor y fortaleza en la fe, la oración y la determinación de seguir a Jesucristo con su vida hasta las últimas consecuencias. Peter ToRot fue un “cristiano de segunda generación” que siguió los pasos de sus padres. Era padre de familia, catequista, profesor, y murió como un mártir en defensa de su fe cristiana después de trabajar duro para ser un buen profesor y catequista. Casado, llevó una vida conyugal y familiar según las enseñanzas del Evangelio. Defendió los valores del matrimonio y se resistió a la cultura tradicional de la poligamia y a las leyes del Ejército Imperial Japonés, y murió defendiendo su fe. Fue beatificado el 17 de enero de 1995 por Juan Pablo II durante su viaje pastoral a Papúa.
El 23 de abril de 2021 ha tenido lugar en Santa Cruz del Quiché la beatificación de diez mártires de la diócesis guatemalteca del Quiché. Esta tierra, como gran parte de América Latina, ha sido bañada por la sangre de muchos mártires, “testigos fieles de Dios” y de su Evangelio, comprometidos con la construcción de la comunidad y la sociedad según los valores del Reino. Los 3 sacerdotes misioneros y 7 laicos, entre ellos un niño de 12 años, fueron asesinados por odio a la fe entre 1980 y 1991. Les movía únicamente el amor a Dios y a sus hermanos más pobres, en una época de persecución de la Iglesia y de violencia contra toda la población. Además de los sacerdotes, Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, todos nacidos en España, han sido beatificados 7 laicos: Domingo del Barrio Batz, casado, asesinado junto al padre Cirera; Juan Barrera Méndez, 12 años, miembro de la Acción Católica; Tomás Ramírez Caba, casado, sacristán; Nicolás Castro, catequista y ministro extraordinario de la Comunión; Reyes Us Hernández, casado, involucrado en actividades pastorales; Rosalío Benito, catequista y agente de pastoral; Miguel Tiu Imul, casado, director de la Acción Católica y catequista. En su mensaje de beatificación, los obispos de Guatemala escribieron: “Bendita sea la sangre derramada por estos hermanos nuestros, porque con su testimonio nos han mostrado lo que significa amar a Jesucristo... Benditos sean los mártires de un pueblo indígena bendecido por la fe en Jesucristo, porque nos han mostrado hasta dónde puede llegar la entrega de un catequista o de un misionero”.
(SL) (Agencia Fides 11/05/2021)

 top^ 

 

 

 

ÁFRICA/COSTA DE MARFIL - Los catequistas: principales actores de la evangelización en África

 

Abidjan (Agencia Fides) – “Los catequistas en África han sido la piedra angular de la evangelización, han realizado un trabajo extraordinario. No eran simples colaboradores de los padres misioneros, sino actores importantes en la obra de evangelización de África. Así escribe a la Agencia Fides el padre Donald Zagore, sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas de Costa de Marfil, con motivo de la publicación del Motu proprio “Antiquum ministerium” del Papa Francisco.
“Con pocos recursos, espirituales y materiales, los catequistas acompañan y llevan adelante la esperanza de sus hermanos con determinación y fe. Creo que sin ellos, la evangelización en África no habría tenido el impacto que ha tenido. Por desgracia, cuando se habla de los ‘héroes’ de la evangelización en África, se olvida a los catequistas en beneficio de los misioneros religiosos. Quedan a la sombra de la historia, de la Iglesia, de los sacerdotes y de las religiosas. Muy a menudo esta preciosa fuente de evangelización ha quedado relegada a un segundo plano, catalizada en una dinámica de papel secundario”.
El padre Zagore señala que, a lo largo de la historia, los catequistas han sido las primeras víctimas del clericalismo. “Como no eran sacerdotes, su heroísmo o compromiso misionero se trivializaba de alguna manera”.
“Con este documento - añade el misionero -, el Papa Francisco quiere hacer justicia a los hombres y mujeres de fe que han entregado su vida a la misión, a la evangelización, a la Iglesia en África en particular, y a la Iglesia universal en general, reconociendo su ministerio de catequistas como una vocación en el centro de la vida de la Iglesia”.
“No se convirtieron en catequistas por casualidad, sino que respondieron generosamente a la llamada de Cristo como todos los sacerdotes, religiosos misioneros”, insiste el padre Zagore.
“La esperanza sería que la vocación de catequista en África no siga siendo considerada ‘de segunda categoría’ respecto a la sacerdotal. La vocación de los catequistas debe ser promovida como una vocación propia y, para ello, deben desplegarse todos los medios necesarios para hacer crecer este precioso don que Dios mismo ofrece a sus hijos e hijas”, concluye.
(DZ/AP) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

ÁFRICA/ RD. CONGO - Estado de emergencia en el este: dudas y perplejidades de académicos y representantes de la sociedad civil

 

Kinshasa (Agencia Fides) - Los representantes de la sociedad civil han expresado sus dudas y perplejidades sobre la aplicación del estado de asedio en las provincias de Kivu Norte e Ituri, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), que entró en vigor el 6 de mayo (véase Fides 7/5/2021).
“Hasta ahora el parlamento no ha aprobado todavía ninguna ley que regule la aplicación del estado de asedio y del estado de emergencia, como recomienda la Constitución. Esta ley debería especificar, por ejemplo, cómo gestionar las libertades personales durante tal estado de emergencia”, dice el padre Télesphore Malonga, profesor de derecho constitucional en la Universidad Católica de Graben y presidente de la sociedad civil de Butembo, afirmando su gran preocupación por la ausencia de una ley que especifique cómo aplicar el estado de asedio, tal y como exige el artículo 85 de la Constitución.
La orden del 3 de mayo con la que el presidente Félix Tshisekedi puso en marcha el estado de emergencia prevé la sustitución de las autoridades civiles de las dos provincias por un gobernador militar y un vicegobernador de policía durante un periodo de 30 días.
Pero el propio aparato militar y de seguridad no está exento de críticas, de ineficacia e incluso de complicidad con los grupos armados que hacen estragos en las dos provincias. “Dentro del ejército hay un mal funcionamiento que dificulta su profesionalidad y eficacia”, subraya el profesor Chober Agenonga, experto en sociología militar y profesor de la Universidad de Kisangani. “Se trata, por ejemplo, de la insuficiencia de la logística y del material militar, de la malversación de fondos destinados a pagar los salarios de los soldados en el frente, de la existencia de cadenas de mando paralelas y de la complicidad con determinados grupos armados”. “En el ámbito social -continúa el profesor- se observa a veces la misma complicidad entre los milicianos y los miembros de sus comunidades”. “También está la cuestión de la falta de atención a los jóvenes, que facilita su alistamiento en los grupos armados. Todas estas cuestiones explican claramente que el estado de sitio no podrá aportar soluciones duraderas al problema de la inseguridad”, añade el profesor Agenonga. Según el académico, para resolver la crisis en el este del país es necesario reestructurar el ejército dotándolo de una cadena de mando unificada y de recursos profesionales y suficientes gestionados de forma transparente para evitar la malversación de dinero por parte de los oficiales y la transferencia de armas y municiones a los grupos armados; reforzar la confianza y la cooperación entre la población civil y las fuerzas de seguridad, porque ninguna guerra puede ganarse sin la confianza y la cooperación de la población; acelerar el programa de Desarme, Desmovilización y Reintegración Social (DDRS) para los miembros de los grupos armados que estén dispuestos a dejar las armas; reconstruir las zonas afectadas por la violencia, con la creación de puestos de trabajo para los jóvenes; reforzar la autoridad del Estado; y restablecer la cohesión intercomunitaria, rota por la instrumentalización de las milicias tribales responsables de las masacres de miembros de otras comunidades.
(L.M.) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

ASIA/BANGLADESH - Catequistas en bicicleta para anunciar el Evangelio y visitar aldeas remotas

 

Dinajpur (Agencia Fides) – “La mayoría de los catequistas predican el Evangelio sin recibir una remuneración por su trabajo. Algunos de ellos reciben un reembolso mínimo. Esperamos que con este pequeño regalo de una bicicleta, un pequeño reconocimiento de la Iglesia, se animen a ser catequistas-misioneros”: así, con motivo de la publicación del Motu Proprio del Papa Francisco “Antiquum ministerium”, con el que el Papa Francisco establece el ministerio de los catequistas, mons. Sebastian Tudu, obispo de la diócesis de Dinajpur, cuenta a la Agencia Fides su gesto de donar 45 bicicletas entre los catequistas, hombres y mujeres, para el trabajo pastoral en la parroquia de Ruhea en Thakurgaon, en su diócesis de Dinajpur, en el norte de Bangladesh.
El obispo Sebastian Tudu forma parte de la etnia indígena santal, como otros fieles de la diócesis de Dinajpur. Explicando por qué los catequistas necesitan bicicletas dice: “visitan aldeas remotas que están a 50 o 60 kilómetros de la parroquia. Estos medios de transporte respetuosos con el medio ambiente les ayudarán a recorrer distancias con mayor facilidad. Los sacerdotes y las religiosas no pueden viajar a todos los pueblos. Los primeros suelen ser los catequistas que predican y enseñan el Evangelio.
Mons. Tudu, que también es Presidente de la Comisión Episcopal para la Evangelización, dice a la Agencia Fides que los catequistas dan una gran contribución en su diócesis. “Estos catequistas tienen el mérito de llegar a las aldeas remotas y convertirse en testigos de la fe entre los nativos no cristianos. Con su estilo de vida acogedor, predican la Santa Biblia y a menudo la gente expresa el deseo de recibir el bautismo”.
“Los catequistas enseñan a niños y adultos que quieren recibir a Jesucristo como su Señor. También ayudan a las religiosas y a los sacerdotes a dirigir la liturgia, la atención pastoral, la oración y las obras de caridad. En las aldeas remotas son la presencia visible de la Iglesia. Son los que siguen al pueblo o a las comunidades de catecúmenos que se preparan para el bautismo”.
Los catequistas ayudan en la catequesis sacramental de niños y jóvenes con vistas a la Primera Comunión, la Confesión, la Confirmación, y también ayudan a las parroquias en los cursos prematrimoniales para los recién casados. A veces, en ausencia de un sacerdote, dirigen una oración o un servicio fúnebre.
En el norte de Bangladesh, los catequistas son una semilla para los nuevos creyentes que cada año acogen la salvación otorgada por Jesucristo. En la diócesis de Dinajpur, hay 400 catequistas en 18 parroquias. El catequista Toruni Das, feliz de tener una nueva bicicleta, comenta a la Agencia Fides: “estoy muy contento de recibir este regalo del Obispo. Puedo utilizar esta bicicleta para mi trabajo pastoral y ahora puedo visitar fácilmente aldeas remotas. Doy las gracias al Obispo y a los sacerdotes por su afecto”.
Bangladesh es un país de mayoría musulmana con 165 millones de habitantes y casi un millón de cristianos, la mitad de ellos católicos.
(FC) (Agencia Fides, 24/03/2021)

 top^ 

 

 

 

ASIA/PAKISTÁN - El Arzobispo a los nuevos catequistas: vosotros predicáis la Buena Noticia, Dios cambia los corazones.

 

Lahore (Agencia Fides): “No perdáis la esperanza, seguid siendo coherentes y obedientes en vuestro trabajo pastoral. Encontrareis desafíos cuando comencéis vuestro ministerio pastoral como catequistas en varias parroquias. Vuestra responsabilidad es predicar la Buena Nueva y facilitar a las personas la comprensión de la Palabra de Dios, el Catecismo de la Iglesia Católica y la vivencia de la fe. Es Dios quien trabaja para cambiar los corazones de los fieles, atrayéndolos hacia Él y bendiciendo vuestro compromiso misionero”: con estas palabras Monseñor Sebastian Francis Shaw, arzobispo de Lahore, se dirigió a los nuevos catequistas nombrados en su archidiócesis en 2020, después de haber completado tres años de estudio y formación en el Centro Nacional de Formación de Catequistas “San Alberto” en Khushpur (Faisalabad), cuando se preparaban para comenzar el servicio pastoral en varias parroquias de la archidiócesis de Lahore. Ahora, con motivo de la publicación del Motu Proprio del Papa Francisco “Antiquum ministerium” el arzobispo dice a la Agencia Fides: “en medio de los tiempos oscuros de la pandemia mundial, los nuevos jóvenes catequistas ofrecen a la Iglesia católica en Pakistán rayos de esperanza”.
El Centro de Formación de Catequistas de San Alberto es el único centro de formación nacional del país que ofrece un programa de formación de tres años para los laicos que sienten la vocación de ser catequistas. El Centro, que comenzó su labor en 1952, ha formado a lo largo de los años a más de 1.000 laicos que luego se han comprometido con el servicio pastoral en las distintas diócesis. Además de la formación, el Centro organiza periódicamente cursos de actualización para los más de 500 catequistas que actualmente trabajan en la Iglesia católica de Pakistán (en las archidiócesis de Karachi y Lahore, en las diócesis de Islamabad-Rawalpindi, Faisalabad, Multan, Hyderabad y en el Vicariato Apostólico de Quetta).
El p James Castellino, Director de la Comisión de Catequistas de la Diócesis de Hyderabad, hablando a la Agencia Fides sobre el importante papel de los catequistas en la misión de la Iglesia católica en Pakistán, señala: “Los catequistas son los heraldos del Evangelio; desempeñan un importante papel como puente entre los sacerdotes y los fieles preparándolos para recibir los sacramentos y ofreciendo formación catequética a todos los niveles y para todas las edades”. El sacerdote añade: “A menudo en misión en circunstancias difíciles o inconvenientes, viajan a lo largo y ancho, llegando puerta a puerta a los pueblos y familias que, viviendo en lugares remotos, nadie puede visitar. Su trabajo es crucial para la formación en la fe de los laicos”.
El p. David John, Director de la Comisión para la Catequesis en la Diócesis de Islamabad-Rawalpindi, apreciando el compromiso de los catequistas dice a la Agencia Fides: “Los catequistas hacen visitas a domicilio para predicar la fe católica y rezar con la gente, para facilitar y coordinar los diversos grupos de la Iglesia como ministrantes, lectores, para el coro en las liturgias, para la preparación espiritual para los Sacramentos. Son tareas fundamentales las que realizan, ayudando a los sacerdotes de sus parroquias a fortalecer la misión de la Iglesia en Pakistán”.
(AG-PA) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

ASIA/TIERRA SANTA - Patriarcado Latino de Jerusalén: una “ideología extremista” desangra el alma de la Ciudad Santa

 

Jerusalén (Agencia Fides) - El desalojo forzoso de familias palestinas en Jerusalén de sus hogares en el barrio de Sheikh Jarrah por parte de las fuerzas de seguridad es una “violación inaceptable” de uno de los derechos humanos fundamentales, el de poder vivir en paz en sus hogares. Y la violencia empleada para impedir que los musulmanes palestinos lleguen a la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, también “socava su seguridad y su derecho a acceder a los Santos Lugares y a rezar libremente”. El Patriarcado Latino de Jerusalén ha escogido un tono alarmado para expresar su preocupación y desaliento ante la escalada de enfrentamientos y tensiones que desde la Ciudad Santa se extienden ya por toda Tierra Santa, alargando la lista de sacrificios humanos que acompañan cada nueva fase del interminable conflicto palestino-israelí. El lunes 10 de mayo, tras los misiles lanzados por Hamás y otros grupos palestinos desde la Franja de Gaza contra territorio israelí, las represalias de la aviación israelí ya han causado decenas de muertos en la Franja.
En cuanto a la situación en Sheikh Jarrah, el Patriarcado Latino de la Ciudad Santa, dirigido actualmente por el Patriarca Pierbattista Pizzaballa, reitera las consideraciones del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ha calificado de “altamente discriminatorio” el modus operandi de las autoridades israelíes respecto a lo que se está convirtiendo en “uno de los puntos más críticos de las crecientes tensiones en Jerusalén en general”. En esa zona de Jerusalén Este, a un kilómetro al norte de la Ciudad Vieja, los manifestantes palestinos llevan días oponiéndose al desalojo de ocho familias árabes que, según la normativa israelí, deben dejar sus casas a grupos de colonos hebreos. En el plano jurídico, las sentencias de desalojo ponen en entredicho el “derecho al retorno” de las familias hebreas que se vieron obligadas a huir de ese barrio -siempre habitado mayoritariamente por árabes- durante las distintas fases del conflicto que siguió al nacimiento del Estado de Israel. Pero las autoridades del Estado judío rechazan enérgicamente cualquier intento de que se reconozca el mismo “derecho de retorno” a las multitudes de palestinos anteriormente desplazados que llevan décadas viviendo en campos de refugiados, incluidos los que tuvieron que abandonar sus hogares en la parte de Jerusalén controlada por Israel desde 1948. Un papel primordial en la disputa lo desempeña la organización religiosa radical de colonos Nahalat Shimon, que en la década de 1990 adquirió la propiedad nominal de terrenos en el barrio adyacente a la histórica tumba de Simón el Justo (Shimon Hatzadik), un rabino que vivió entre los siglos III y IV antes de Cristo y que, según la Biblia, recibió a Alejandro Magno cuando entró en Jerusalén. La organización de colonos pretende explícitamente reducir la presencia árabe en Jerusalén Este. En una reciente entrevista con el New York Times, el vicealcalde de Jerusalén, Aryeh King, reconoció que “ciertamente” la batalla legal emprendida por Nahalat Shimon forma parte de una campaña más amplia para “rodear de hebreos” Jerusalén Este.
Ante esta controvertida situación, el Patriarcado Latino de Jerusalén subraya en su mensaje que el episodio de los desalojos de Sheikh Jarrah “no se refiere a una disputa inmobiliaria entre particulares”, sino que representa “un intento inspirado en una ideología extremista que niega el derecho a la existencia a quienes viven en sus propias casas”.
En cuanto a la cuestión del acceso a los Santos Lugares, el Patriarcado Latino de Jerusalén lamenta que “a los creyentes palestinos se les haya negado el acceso a la mezquita de Al Aqsa durante este mes de Ramadán. Estas manifestaciones de fuerza”, se lee en la declaración patriarcal, “hieren el espíritu y el alma de la Ciudad Santa, cuya vocación es ser abierta y acogedora; ser un hogar para todos los creyentes, con igualdad de derechos, dignidad y deberes”. El Patriarcado Latino reitera lo que llama la “posición histórica de las Iglesias de Jerusalén” frente a “cualquier intento de hacer de Jerusalén una ciudad exclusiva para cualquiera”. “Ésta es una ciudad sagrada para las tres religiones monoteístas - continúa el documento -, y sobre la base del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, también una ciudad en la que el pueblo palestino, compuesto por cristianos y musulmanes, tiene el mismo derecho a construir un futuro basado en la libertad, la igualdad y la paz. Por lo tanto, pedimos que se respete absolutamente el statu quo de todos los Lugares Santos, incluido el complejo de la mezquita de Al-Aqsa”. Sin nombrar explícitamente a ningún gobierno, el Patriarcado se refiere a la autoridad “que controla la ciudad”, y que “debe proteger el carácter especial de Jerusalén, llamada a ser el corazón de las confesiones abrahámicas, un lugar de oración y encuentro, abierto a todos y donde todos los creyentes y ciudadanos, de todas las confesiones y afiliaciones, pueden sentirse ‘en casa’, protegidos y seguros”. La paz -continúa el documento patriarcal- “requiere justicia”, y hasta que “no se defiendan y respeten los derechos de todos, israelíes y palestinos, no habrá justicia y, por tanto, no habrá paz en la ciudad”. En la parte final del pronunciamiento, el Patriarcado Latino de Jerusalén pide “a la Comunidad Internacional, a las Iglesias y a todas las personas de buena voluntad que intervengan para poner fin a estas acciones provocadoras y que sigan rezando por la paz de Jerusalén”.
Antes del documento del Patriarcado Latino de Jerusalén, los jefes de las Iglesias de la Ciudad Santa ya habían expresado en una declaración conjunta su preocupación y desaliento compartidos “por los recientes episodios de violencia en Jerusalén Este, tanto en la Mezquita de Al Aqsa como en Sheikh Jarrah, que violan la santidad del pueblo de Jerusalén y la de Jerusalén como Ciudad de la Paz”.
El jueves 6 de mayo, Riyad al Maliki, ministro de Asuntos Exteriores del Estado de Palestina, se reunió en Roma con el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario del Vaticano para las relaciones con los Estados. Durante la reunión también se tuvo en cuenta la nueva escalada de tensión en el epicentro de Jerusalén. En la Ciudad Santa - comentó el mismo al Maliki en una entrevista exclusiva a la Agencia Fides (véase Fides 7/5/2021) - están aumentando los ataques a las mezquitas e iglesias, y los intentos de impedir el acceso de musulmanes y cristianos a sus lugares de culto. Con los representantes del Vaticano, Maliki también abordó otros temas, entre ellos “el fenómeno del crecimiento mundial de las sectas evangélicas”, un fenómeno que “también debería preocupar a la Iglesia católica, y que nos preocupa a nosotros como palestinos, dada su orientación anti-palestina”.
La visita de Al Maliki a Roma tuvo lugar en el marco de una gira europea emprendida por el ministro palestino para reunirse, entre otros, con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio. El viaje de Maliki tenía como objetivo comprobar qué pueden hacer las instituciones y los países europeos “para presionar a Israel para que permita que las próximas elecciones palestinas se celebren en Jerusalén, y no sólo en Cisjordania y la Franja de Gaza”. La Autoridad Palestina ha aplazado las elecciones generales -que debían celebrarse el 22 de mayo- después de que Israel rechazara la petición de abrir colegios electorales en Jerusalén Este. Un derecho inalienable para las autoridades palestinas, que reclaman Jerusalén como capital de su Estado. “Toda la cuestión de las elecciones”, subrayó al Maliki en conversación con la Agencia Fides, “concierne a Jerusalén, celebrar elecciones sin Jerusalén, significa aceptar lo que dijo Donald Trump, y que Jerusalén es la Capital eterna e indivisa de Israel. Se trata de una cuestión política, no de una cuestión técnica”.
(GV) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

AMERICA/PERU’ - Cincuenta mil catequistas al servicio de niños, jóvenes y adultos

 

Lima (Agencia Fides) - En Perú, la Comisión Episcopal de Catequesis y Pastoral Bíblica es responsable de la animación y formación de los catequistas en las distintas jurisdicciones eclesiásticas. Reúne a más de 5.000 líderes de grupos de catequistas, que son más de 50.000 en total, y está presente desde hace 20 años en centros de formación catequética de las distintas diócesis del país. Cada año organiza la "Semana del Catequista" para ofrecer un espacio de formación y de intercambio de nuevas experiencias en el campo de la catequesis para niños, jóvenes y adultos.
En Perú, la catequesis parroquial no siempre coincide con la preparación para la celebración de los sacramentos. Las escuelas católicas también hacen su parte en la catequesis escolar para los más pequeños, mientras que los centros parroquiales se ocupan principalmente de jóvenes y adultos. Los catequistas son en su mayoría jóvenes, pero también hay familias enteras comprometidas en las parroquias como catequistas de la familia y para guiar a las parejas jóvenes comprometidas hacia el sacramento del matrimonio. (CE) (Agencia Fides 11/5/2021)

 top^ 

 

 

 

AMERICA/MEXICO - Catequistas en la realidad del Covid-19: el Espíritu Santo sigue soplando de diferentes formas

 

Ciudad de México (Agencia Fides) – “Si bien es cierto que el mundo ahora está unido bajo la misma pandemia, los medios para enfrentarla adquieren formas particulares en cada región. Covid-19 también ha llegado a México y no hay forma de evadirlo o negarlo. Aunque las autoridades mexicanas inicialmente dijeron que no debían alarmarse ante este coronavirus, la conciencia civil ha provocado que muchos ciudadanos opten por encerrarse en sus casas”. Con estas palabras, el religioso redentorista Agustín Cantú Drauaillet, C.Ss.R. cuenta a la Agencia Fides su experiencia como catequista.
“No pasaron muchos días - continúa - y nuestras iglesias fueron cerradas, todos compartían la misma situación. Las misiones en curso se cancelaron temporalmente. ¿Cómo servir al Redentor ahora? ¿Cómo hacer catequesis? Esta pregunta ha estallado en la mente de muchos redentoristas mexicanos, y ha habido muchas respuestas para seguir proclamando al Señor. Entre estas retransmisiones en directo de las celebraciones eucarísticas en las redes sociales, procesiones con el Santísimo Sacramento en vehículos, la celebración de una misión juvenil cada uno en su propia casa ... En algunas comunidades se pudo responder a los feligreses que pedían confesiones e incluso a los enfermos en el hospital, siguiendo naturalmente las medidas sanitarias necesarias. En los centros de catequesis y parroquias nuestra actividad no se ha detenido ”.
El religioso redentorista Agustín Cantú Drauaillet concluye su testimonio con estas palabras: “A pesar del aumento de contagios y de las personas que intentan quedarse en casa, el Espíritu Santo sigue soplando de diferentes formas y estamos abiertos a seguir sus pasos. No dejaremos de acompañar a nuestros hermanos y hermanas, porque sabemos que el Redentor tiene mucho que decir especialmente a los abandonados que se encuentran aislados en sus hogares mexicanos ”.
(CE) (Agenzia Fides 11/05/2021)

 top^ 

 

 

 

 

 

 

Todo el material publicado está bajo la licencia Creative Commons y se puede utilizar libremente con la única condición de citar la Agencia Fides como fuente.

 

 

Para cualquier notificacìon sobre la suscripcion pueden contactar con : subscriptions@fides.org
Para no recibir más el boletín Fides News enviar un correo electrónico a la dirección fidesnews-es-leave@fides.org

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario