martes, 25 de junio de 2019

San Guillermo de Vercelli. Abad y fundador.(25 de junio)

San Guillermo de Vercelli. Abad y fundador.

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San Guillermo de Vercelli fundó el monasterio de Monte Virgen, allí reunió a unos monjes a los que impartió una profunda doctrina espiritual

 
San Guillermo de Vercelli, fue un ermitaño católico que se hizo abad después de haber hecho una peregrinación a Compostela y atrajo a tantos seguidores que construyó un monasterio. Con una disciplina rigurosa, la oración y el ayuno fue un ejemplo para muchos monjes. Es el fundador de una congregación religiosa conocida como los ermitaños de Monte Virgen.

Fiesta: 25 de Junio

Martirologio Romano: En Goleto, cerca de Nusco, en la Campania italiana, san Guillermo, abad, el cual, nacido en Vercelli, se hizo peregrino y pobre por amor a Cristo, y, aconsejado por san Juan de Matera, fundó el monasterio de Monte Virgen, en el que reunió a unos monjes a los que impartió una profunda doctrina espiritual, y también otros diversos monasterios, tanto masculinos como femeninos, en varias regiones de la Italia meridional.

Biografía de San Guillermo

San Guillermo nació en Vercelli, Italia, en 1085, de una familia acomodada en. Sus padres murieron cuando él era un bebé y fue criado por familiares.
Cuando San Guillermo tenía catorce años, se fue en peregrinación a Santiago de Compostela en España. Allí decidió que quería vivir sólo para Dios y se convirtió en un ermitaño.
Un día se Dios obró un milagro a través de este Santo en donde sanó a un hombre ciego, y de repente se hizo muy famoso sin siquiera quererlo.
Pronto, sacerdotes y laicos se comenzaron a acercar a él y querían aprender de su forma de vida y orar con él.
San Guillermo de Vercelli era demasiado humilde como para ser feliz con la admiración de la gente. Él realmente quería seguir siendo un ermitaño para que pudiera dar toda su atención a Dios, pero no pudo quedarse sólo.
Muchos hombres se reunieron en torno al santo y el pueblo entero se multiplicó, así que comenzó una comunidad religiosa y construyó un monasterio al que dedicó a la Virgen María.
Sus seguidores se convirtieron en monjes del monasterio. Las personas nombraron a la montaña como la montaña de la Virgen.
Después de un tiempo, algunos de los monjes comenzaron a quejarse de que la vida en el monasterio era demasiado duro. Ellos querían una mejor alimentación y que el trabajo fuese más fácil.
San Guillermo de Vercelli no quería aligerar la regla ni para sí mismo. Por el contrario, eligió un nuevo jefe para los monjes. Entonces él y cinco fieles seguidores iniciaron otro monasterio, tan estricto como al que estaban acostumbrados.

Una amistad santa

Uno de sus compañeros fue San Juan de Mantua. Tanto Guillermo y Juan de Mantua eran líderes y grandes amigos, pero ellos vieron las cosas de manera diferente.
Pronto se dieron cuenta de que cada uno lo haría mejor si trabajaban por separados, así que cada uno inició un monasterio. Juan se fue al este y Guillermo se fue al oeste. Ambos hicieron muy bien. De hecho, ambos se convirtieron en santos.
Más tarde, San Guillermo de Vercelli se convirtió en el consejero del rey Roger I de Nápoles y el rey, a cambio, ayudó mucho a San Guillermo en todas las necesidades del monasterio.
La buena influencia que San Guillermo de Vercelli ejercía en el rey, hizo que algunos hombres malvados, pertenecientes a la corte, se pusieran muy celosos. Trataron de demostrar al rey que Guillermo era una persona mala, y que se escondía detrás de un hábito santo.
Enviaron una mala mujer para tentar a San Guillermo de Vercelli y hacerlo pecar, pero fracasaron. Más bien, Guillermo logró que la mujer se lamentara de lo que había hecho. Ella se arrepintió y abandonó su vida de pecado.
San Guillermo de Vercelli murió el 25 de junio 1142 en Guglietto en Italia.
Cuando San Guillermo murió, él aún no había escrito una regla oficial para sus religiosos; su segundo sucesor, Roberto, por temor a la disolución de una comunidad sin constituciones, los colocó bajo la de San Benito, y es considerado como el primer abad de la Congregación benedictina de Monte-Virgen.

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