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ÁFRICA/NIGERIA - Liberado el sacerdote católico secuestrado
el domingo 1 de marzo
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Abuja (Agencia Fides) - “Nos han informado
que el p. David Echioda ha sido liberado por sus secuestradores. Gracias
por sus oraciones y su apoyo durante este período de prueba", afirma
el mensaje de la diócesis nigeriana de Otukpo, en el estado de Benue, que
anuncia la liberación del p. David Echioda, un sacerdote que había sido
secuestrado el domingo 1 de marzo.
El padre Echioda había sido bloqueado por unos hombres armados en la
carretera Alla-Akpa mientras regresaba de la misa del domingo en Utonkon,
Ado en el estado de Benue, en el centro de Nigeria, según lo informado por
la prensa nigeriana.
El secuestro de Echioda, el último de una serie de secuestros de sacerdotes
y laicos en Nigeria, ocurrió el mismo día en que los obispos católicos del
país encabezaron una marcha en la capital, Abuja, para protestar
pacíficamente contra la persecución de los cristianos en la nación más
poblada de África (véase Fides 4/3/2020).
“Protestamos contra los brutales asesinatos de nigerianos inocentes por
parte de Boko Haram y de grupos de pastores armados que invaden
violentamente las tierras de las poblaciones agrícolas. Nos hemos embarcado
en una protesta pacífica en nombre de más de 50 millones de católicos y más
de 100 millones de cristianos en Nigeria", afirmó en esa ocasión Sua
Ecc. Mons. Augustine Akubueze, arzobispo de la ciudad de Benin y presidente
de la Conferencia Episcopal de Nigeria (CBCN). "El asesinato de los
hijos de Dios es algo malvado, la incapacidad de proteger a las personas
inocentes de ataques incesantes es algo malvado, no perseguir a los
terroristas es malvado, la respuesta de nuestro gobierno al ataque
terrorista está, usando un eufemismo, muy por debajo de la media”, dijo el
arzobispo Akubueze, recordadno “las masacres, los secuestros de niños en
edad escolar, de viajeros, la devastación de casas particulares, lugares
sagrados como iglesias, mezquitas y seminarios". (L.M.) (Agencia Fides
5/3/2020)
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ASIA/HONG KONG - Solidaridad de la Compañía de Jesús por la
crisis del coronavirus.
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Hong Kong (Agenzia Fides) – Aunque no aparece en los medios
internacionales, la epidemia de COVID-19 ha golpeado fuertemente la ciudad
de Jingzhou, en la provincia de Hubei, ubicada a unos 220 kilómetros al
oeste de Wuhan. Según la información de la Agencia Fides, la Compañía de
Jesús, S.J., ha respondido a la emergencia de las miles de personas
afectadas en la ciudad donando 1.800 máscaras quirúrgicas N95, más
sofisticadas que las normales, al People′s Hospital de Jingzhou.
Para abordar la escasez de suministros médicos reportados por las
autoridades chinas a principios de marzo, el p. Arturo Sosa, Superior
General de los Jesuitas, ha dado su consentimiento a la donación coordinada
y organizada por el The Beijing Center for Chinese Studies (TBC), centro educativo
e intelectual jesuita presente en China continental desde 1998.
“Se trata de un gesto mínimo que quiere ser símbolo de la gran solidaridad
que caracteriza a los jesuitas", ha afirmado el p. José Magadia, S.I.,
Consejero general y Asistente regional para Asia del Pacífico.
“La TB se siente honorada por este papel de facilitador que conecta a los
jesuitas con China continental. Damos las gracias a la Compañía por su
generosa donación y su continuo apoyo durante este difícil período",
ha declarado el Dr. Simon Koo, director de la TB. El centro ha asegurado a
los trabajadores sanitarios del hospital la entrega de máscaras llegadas
desde Canadá.
“Es un privilegio apoyar esta importante misión con esta humilde
donación", ha dicho el padre Stephen Chow, SJ., Superior Provincial de
la Provincia China, a los trabajadores sanitarios, garantizándoles las
oraciones de toda la Compañía e instándoles a "mantenerse en buena
salud por sus seres queridos y por su misión".
La enfermedad hasta ahora ha causado la muerte de a más de 2.996 personas e
infectado a más de 87.728 a nivel mundial. (SD) (5/3/2020 Agencia Fides)
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ASIA/PAKISTÁN - Llamamiento de los líderes religiosos al
estado y a la comunidad internacional: garantizar la justicia por el
asesinato de Saleem Masih
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Lahore (Agencia Fides) - Indignación y condena por "un
crimen bárbaro, inhumano y atroz"; petición a los gobiernos
provinciales y federales para que "castiguen firmemente los
asesinos"; llamamiento a las organizaciones internacionales para
promover la protección de las minorías religiosas en India y Pakistán: es
lo que piden la Comisión Nacional para el Diálogo Interreligioso y el
Ecumenismo (NCIDE, dentro de la Conferencia Episcopal Católica de Pakistán)
y la Iglesia de Pakistán (parte de la Comunión Anglicana) estigmatizando
juntos el brutal asesinato de Saleem Masih, un joven cristiano asesinado en
los últimos días en el distrito de Kasur, en Punjab. Según la información
recibida en Fides, varios líderes religiosos cristianos y musulmanes se
reunieron ayer en Lahore para discutir el tema y decidir qué hacer. La
reunión fue presidida por Mons. Azad Marshal, obispo anglicano de la
diócesis de Rawalpindi, en la Iglesia de Pakistán, en presencia, entre
otros, del p. Francis Nadeem OFM Cap, Secretario Ejecutivo de NCIDE, p.
Emmanuel Khokhar y el líder islámico Muhammad Asim Makhdoom. Todos los
presentes "expresaron su profundo pesar" por lo ocurrido, una
clara señal de intolerancia generalizada hacia los cristianos, y también
por el comportamiento de la policía que no tomó medidas más duras, poniendo
en libertad inmediatamente después del arresto, a los perpetradores del
crimen.
El p. Francis Nadeem OFM Cap declara a Fides: "Es responsabilidad del
estado proporcionar seguridad a todos los ciudadanos del país sin ningún
tipo de discriminación. Todos los ciudadanos, de todas las religiones, son
iguales, contribuyen al desarrollo de su amada nación y merecen igualdad de
derechos. Somos una nación y vivimos bajo una sola Constitución y una sola
bandera. El estado debe hacer cumplir estos principios fundamentales".
El obispo Azad Marshal ha afirmado a Fides que él mismo "presentará
una denuncia (First Information Report) contra los criminales y no dará un
paso atrás hasta que los perpetradores reciban el castigo apropiado".
La asamblea de líderes religiosos también ha expresado su tristeza y
amargura por la persecución sufrida por los cristianos en Paskistán, y ha
recordado la sufrida por los musulmanes de la India, invitando, en ambos
escenarios, a evitar cualquier ley y comportamiento discriminatorio ya a
respetar el "principio de ciudadanía".
Según la información de Fides, la asamblea ha tomado las siguientes
decisiones: lanzar un llamamiento a las organizaciones mundiales de
derechos humanos "para que tomen medidas inmediatas para detener la
violencia contra los musulmanes en la India y contra las minorías
religiosas en Pakistán"; lanzar un llamamiento al gobierno de Pakistán
para que, "en lugar de proclamar consignas vacías, tomar medidas
prácticas para evitar este tipo de incidente en el futuro", llevar a
los responsables del asesinato de Saleem Masih ante la justicia y promover
activamente la armonía interreligiosa en Pakistán .
Saleem Masih, de 22 años, un agricultor cristiano, fue brutalmente
torturado por unos terratenientes locales en el Kasur tras ser acusado de
"contaminar" un pozo al bañarse en el mismo. El 25 de febrero,
Saleem había terminado de trabajar en los campos de la aldea de Baguyana y
se estaba refrescando cuando un grupo de hombres musulmanes, incluidos Sher
Dogar, Iqbal, Altaf, Jabbar y Haji Muhammad, comenzaron a golpearlo. Lo
maldijeron y lo golpearon, llamándolo "sucio cristiano". Lo
encadenaron de manos y pies, y continuaron torturándolo con palos y una
barra de hierro al rojo vivo, causándole múltiples fracturas y lesiones
internas y externas, en todo su cuerpo. Los agresores lo tuvieron encerado
y gravemente herido durante unos tres días antes de devolverlo a su
familia. El joven, que fue llevado al hospital en Lahore el 27 de febrero,
no pudo sobrevivir debido a las heridas sufridas y murió el 28 de febrero.
(PA) (Agencia Fides 5/3/2020)
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AMERICA/PERU’ - Encuentro de las Caritas del área
Bolivariana.
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Lima (Agencia Fides) – "La identidad de Caritas se ve
en nuestro servicio, está dentro de nosotros. Debemos vivir la guía, no
solo conocerla, sino también internalizarla", dijo Ricardo Calle,
Consejero Pastoral de Caritas del Perú, con motivo de la reunión en el
área. Bolivariano realizado del 2 al 4 de marzo en Lima.
La reunión tenía la intención de planificar las actividades del área
bolivariana en el período 2020-2024.
Para el primer día de trabajo, el programa vio la presentación y la
reflexión de la Guía de Identidad de Caritas, el resultado de un largo
proceso de reflexión y trabajo de Caritas en América Latina y el Caribe,
que comenzó en 2010.
En su discurso p. José García, director de Caritas Ecuador, enfatizó que es
necesario seguir el ejemplo de Jesús: "ora, luego predica las buenas
noticias, almuerza y sana a otros. Esta es también la identidad de
Caritas ".
Durante el trabajo se presentó un video del Papa Francisco, cuando todavía
era Arzobispo de Buenos Aires, en el que dijo que "Caritas no es una
ONG", porque su trabajo no es solo ofrecer asistencia, sino que
también implica promoción humana y auténtica liberación. Esto significa
tener "amistad con los pobres", acercándolos, integrándolos e
incluyéndolos, pero también oraciones asiduas.
En la reunión, cada representante de las diferentes Cáritas presentó la
realidad política, social, económica y ambiental de su país. Por lo tanto,
ha quedado claro que hay muchas cosas en común para trabajar juntos.
A la reunión asistieron el Secretario Ejecutivo de Caritas América Latina y
el Caribe, el Padre Francisco Hernández, el Padre Enan Xavier Humanez,
Director de Atención Pastoral Social - Caritas Colombiana con Rosa Inés
Floriano, Marcela Rabaza, Director de Caritas Boliviana, Mons. Julio
Parrilla , presidente de Caritas Ecuador con su director don José García y
padre Luis Machado, presidente de la Comisión Episcopal para la Acción
Social y miembro de la junta directiva de Caritas de Perú, Mons. Jorge
Izaguirre con su secretario ejecutivo, el padre Enrique Gonzales .
(CE) (Agencia Fides, 05/03/2020)
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ASIA/PAKISTÁN - “Justicia para Saleem Masih” apelan los
cristianos
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Lahore (Agencia Fides) – “El brutal asesinato de Saleem
Masih, un joven cristiano del distrito de Kasur, que fue golpeado,
abofeteado, pateado, encadenado y torturado con cables eléctricos y una
barra de hierro al rojo vivo antes de sucumbir a sus heridas (véase Fides
2/3/2020), va más allá de cualquier condena. Los cargos en su contra eran
de ser 'un sucio cristiano' y 'haber contaminado' el agua de un pozo, al
bañarse en él. Este horrible acto de violencia es un sombrío recordatorio
de que la intolerancia en nombre de la religión en Pakistán ha crecido más
allá del estado de derecho". Lo afirma a la Agencia Fides Michelle
Chaudhry, mujer católica y presidenta de la “Cecil & Iris Chaudhry
Foundation” (CICF), una organización independiente que trabaja por la
justicia y se preocupa por promover las condiciones económicas, sociales y
culturales de los cristianos en Pakistán.
Michelle Chaudhry, expresando su profunda indignación por el horrible
episodio, declara: "En Pakistán, cuando se trata de minorías religiosas,
cualquiera es libre de actuar como fiscal, juez y ejecutor de una
sentencia. No podemos permitir que esto continúe: la impunidad de quienes
cometen violencia contra las minorías religiosas en Pakistán debe
terminar".
“Pedimos a los gobiernos, tanto a nivel federal como provincial, que
garanticen la seguridad y protección a todos los pakistaníes no musulmanes,
como está escrito en la Constitución del país. Incidentes como estos
generan una ola de inseguridad que deja a nuestras comunidades extremadamente
vulnerables. Es responsabilidad del estado proteger a sus ciudadanos
independientemente de su fe, condición social, género", señala
Chaudhry. La mujer dice que "para prevenir tales actos de violencia en
el futuro, es esencial llevar a cabo una investigación imparcial y que los
autores sean llevados ante la justicia".
Por otra parte, las condiciones de Azeem Masih, de 32 años de la aldea de
Sahiwal, uno de los cristianos golpeados en la cabeza por un grupo de
militantes musulmanes que querían evitar la construcción de una capilla en
la aldea, siguen siendo graves (véase Fides 25/2/2020). El joven, después
de una cirugía cerebral especializada, en un hospital en Lahore, no puede
hablar y tendrá que recuperar lentamente sus funciones cerebrales y corporales.
El joven necesita tratamientos de fisioterapia y terapia del habla que,
según los médicos, deberían durar al menos un año. Azeem está casado con
Humaira (30 años) y los dos tienen un hijo de 8 meses. "Azeem es un
esposo y padre ejemplar y comprometido, un hombre de Dios que solo quería
ayudar a nuestra comunidad con un pequeño edificio para la adoración",
dice su esposa. La familia está sufriendo mucho y vive una situación de
miedo y resignación tras la violencia sufrida, que permanece completamente
impune. (PA) (Agencia Fides 4/3/2020)
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