Zamboanga – En una reciente declaración, enviada a la Agencia Fides, el Consejo Interreligioso de Líderes Religiosos de la ciudad de Zamboanga, en la isla de Mindanao, afirma la importancia de revisar la Ley Fundamental Bangsamoro en algunos puntos que deben modificarse para encontrar una manera de armonizar las aspiraciones de los distintos grupos musulmanes y para escuchar los comentarios y sugerencias de los otros componentes de la población de Mindanao”, con el fin de garantizar un enfoque verdaderamente inclusivo.
“La aprobación de la ley es la última etapa de un largo camino para un acuerdo de paz en Mindanao”, explica el Padre Sebastiano D'Ambra, PIME, fundador del Movimiento para el diálogo “Silsilah” en Zamboanga, que promueve la cultura del diálogo como un camino hacia la paz.“Hoy en día - dice el misionero - el factor del miedo es utilizado tanto por los que son desfavorables, como por los que están a favor de la aprobación de la BBL. Después de los recientes episodios de violencia y del crecimiento de nuevos grupos revolucionarios con enfoques más radicales, el miedo se convierte en un factor determinante y el escenario se vuelve más alarmante”.
“Vivo en Mindanao desde 1977 para promover el diálogo y la paz. Pero aún hoy en día, muchos no creen y no aman este diálogo. La misión del diálogo y la paz se está convirtiendo en algo cada vez más difícil, sobre todo por los grupos radicales internacionales que cuentan con simpatizantes y apoyos en las Filipinas” refiere el p. D'Ambra.“Pero, ¿qué va a pasar con nuestra hermosa tierra, si el proceso de paz no encuentra la solución adecuada, no sólo en términos de un acuerdo, sino sobre todo en términos de respeto y confianza entre la gente?”, Se pregunta el misionero. “Tenemos que ser más creativos y presentar los puntos positivos que pueden inspirar en la gente el deseo de construir el desarrollo y la paz en Mindanao a través de un proceso de reconciliación y confianza entre los diferentes sectores de la sociedad”.
“La aprobación de la ley es la última etapa de un largo camino para un acuerdo de paz en Mindanao”, explica el Padre Sebastiano D'Ambra, PIME, fundador del Movimiento para el diálogo “Silsilah” en Zamboanga, que promueve la cultura del diálogo como un camino hacia la paz.“Hoy en día - dice el misionero - el factor del miedo es utilizado tanto por los que son desfavorables, como por los que están a favor de la aprobación de la BBL. Después de los recientes episodios de violencia y del crecimiento de nuevos grupos revolucionarios con enfoques más radicales, el miedo se convierte en un factor determinante y el escenario se vuelve más alarmante”.
“Vivo en Mindanao desde 1977 para promover el diálogo y la paz. Pero aún hoy en día, muchos no creen y no aman este diálogo. La misión del diálogo y la paz se está convirtiendo en algo cada vez más difícil, sobre todo por los grupos radicales internacionales que cuentan con simpatizantes y apoyos en las Filipinas” refiere el p. D'Ambra.“Pero, ¿qué va a pasar con nuestra hermosa tierra, si el proceso de paz no encuentra la solución adecuada, no sólo en términos de un acuerdo, sino sobre todo en términos de respeto y confianza entre la gente?”, Se pregunta el misionero. “Tenemos que ser más creativos y presentar los puntos positivos que pueden inspirar en la gente el deseo de construir el desarrollo y la paz en Mindanao a través de un proceso de reconciliación y confianza entre los diferentes sectores de la sociedad”.
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