Mi amado, las montañas
Mi amado, las montañas
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el siluo de los aires amorosos.
(San Juan de la Cruz)
El cántico espiritual, son canciones entre el alma y
el esposo y cuando la esposa, el alma, pregunta si alguien ha visto a su amado,
las criaturas le responden que su amado es otra vez
EL SER.
Una vez que te has asomado al ser,
Cómo vas por la creación? Ves al ser derramado por la
maravilla de la creación
Mil gracias derramando,
Pasó por estos sotos con presura, [8]
Y, yéndolos mirando,
Con sola su figura
Vestidos los dejó de hermosura
(San Juan de la cruz)
Es el ser que pasa, el ser que pasa no son tractores,
tractores son el no ser que no pasa, esto conviene que lo sepa Rusia, China,
Europa, Estados Unidos... El ser que pasa son mil gracias derramando. Fijaros
lo que dice y cómo lo dice..
Y YÉNDOLOS MIRANDO CON SOLA SU FIGURA ,
VESTIDOS LOS DEJÓ DE HERMOSURA
Dios, que acaba de pasar, y al pasar lo ha vestido
todo de amor
Esto lo sabe un místico,
Y cómo lo demuestra? Fijaros qué ridícula es la
razón!
El hombre picotea la superficie de las
cosas hasta que le lleva la muerte o la mística a la profundidad inmensa que
esconde cada una.
Oh cristalina fuente,
Si en esos tus semblantes plateados
Formases de repente
Los ojos deseados,
Que tengo en mis entrañas dibujados!
Ahora lo que quiere es acercarse a la fuente, (“si yo
pudiera ver los ojos deseados”) quiere ver los ojos de dios para al verlos
tenerlos dibujados en sus propias entrañas…
El hombre que se asoma al ser, no solamente se
maravilla de toda la creación sino que descubre que
TODA ELLA, CANTA DENTRO DE ÉL
Hace falta y es necesario para entender esta realidad,
que por otro lado comparada con la nuestra es inménsamente más grande, hace
falta,
DESPEDIRSE DE LA RAZÓN
Quiero también hablar de Santa Teresa, que además es
compañera de orden, de vida, de amistad y de mística de San Juan de la cruz. Es
una suerte que hayamos podido tener contemporáneamente a estos dos corazones
tan grandes y a la vez, en nuestro país.
Para los que quieran usar la razón, cosa no
aconsejable, les puedo decir que la mística española es hija del sufismo.
Fíjense por ejemplo lo que dice Ibn Arabi:
Yo te llamé oh luz de mis ojos
Y tu no has respondido a mi llamada
Las flechas de mis súplicas
se desviaron de su blanco y no te alcanzaron
.... osea son unos ojos invisibles como los que quería
ver San Juan de la cruz en la fuente.
El universo es el mercado del amor
porque nada de lo que existe está lejos del amor
la sabiduría eterna lo hizo todo en amor
del amor todos dependen al amor todos vuelven
tierra, cielo, sol, luna y estrellas hayan en el amor
el ejemplo de sus obras
quien quiera conocer el reto de los dos mundos
hallará que de ambos el amor es su secreto
Esta idea del amor y de la visión del ser, tiene una
explicación en unos versos de Santa Teresa
Los místico, los que experimentan la mística, siempre
hablan a un tu, a un tú, siempre lleva la experiencia mística
Cuando un hombre se asoma al ser, el premio y el
castigo desaparecen en su totalidad ya que se trata de entender de una forma
comercial a la divinidad.
(Hago un paréntesis a Antonio. Cuando te asomas al
ser, el ser es lo único y todo, el ser es lo que crea, ama, unifica, (San
Francisco decía: mi dios y mi todo!). Si no te ofendo no es porque haya
infierno así como si te amo, no es por la salvación…. El ser lo es todo para uno
porque se trata de la inmensidad del amor. El hombre que se asoma, pierde el
sentido del premio y castigo, no interesa! Interesa dios, dios es la sorpresa y
el regalo, él es el premio, el regalo, su persona. Uno no espera ni quiere ya
nada más, ni tan siquiera esa majestuosidad de cielo prometido, no tiene
sentido ya! El sentido lo recoge en su totalidad el inmenso amor del
ser.)
Sigue Antonio.. Lo único que a uno lo mueve es dios,
dios se manifiesta en su inmensa grandeza, no! Esto es filosofía. Dios se manifiesta
en la creación. Tu me mueves, mueveme el verte clavado en una cruz y
escarnecido, el hombre destrozado. No me tienes que dar, no me interesa, aunque
lo que espero no esperar.
Todas las cosas que están presentes, no tienen sentido
ni valor ninguno sino el tú ( el ser, dios) que las mueve el tú. Todas las
cosas se agitan, se mueven,.. y todas ellas lo hacen en el cogollo del ser.
Dios se desparrama en la creación y la creación está cantando en el cogollo del
ser, en el cogollo del hombre.
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