Diálogo con Jesús
Señor mío, gracias por
todo el amor que a diario me regalas. Me haces sentir valioso, alguien
especial. Quiero en este día, dedicarte todas mis acciones, pensamientos y
deseos. Quiero poner mi grano de arena para que, al menos una persona a mi
alrededor, sonría y sea feliz. Cuento contigo. Tu mano amiga es necesaria para
que yo pueda cumplir con esta misión. Libérame, antes que nada, de todos mis
egoísmos, de esos sentimientos de inseguridad que hay en mi corazón. Acudo a tu
misericordia para que me llenes de tu paz que todo lo supera. Acaba con ese
miedo que me perturba y no me deja avanzar. Sé que me amas y por eso confío en
tu poder, en tus milagros, en tu bondad. Por todas esas situaciones complicadas
a las que hoy estaré expuesto, te pido que soples sobre mí la fuerza del
Espíritu Santo para que me ayude a creer y a vencer el miedo de no lanzarme al
mundo a ser testigo de tu reino, de tu amor y de tu plena felicidad. Amén.
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