Evangelio del día: La cruz, cansancios y dolores, son fuente de
maduración
Evangelio del día. AUDIO. Mateo 16,24-28 - XVIII semana tiempo
ordinario: El que quiera venir detrás de mí, que cargue con su cruz y me siga
Evangelio del día: Mateo 16,24-28
Evangelio del día:
(Cargar cada quien con su cruz y seguir a Jesús): "En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir
detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque
el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de
mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde
su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del
hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno de acuerdo con sus obras. Les aseguro que algunos de los que
están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga
en su Reino" Palabra
del Señor
Reflexión del Papa Francisco
Jesús mismo remarca que este camino va a contracorriente hasta
el punto de convertirnos en seres que cuestionan a la sociedad con su vida,
personas que molestan.
Jesús recuerda cuánta gente es perseguida y ha sido perseguida
sencillamente por haber luchado por la justicia, por haber vivido sus
compromisos con Dios y con los demás. Si no queremos sumergirnos en una oscura
mediocridad no pretendamos una vida cómoda, porque "quien quiera salvar su
vida la perderá" (Mt 16,25).
No se puede esperar, para vivir el Evangelio, que todo a nuestro
alrededor sea favorable, porque muchas veces las ambiciones del poder y los
intereses mundanos juegan en contra nuestra.
San Juan Pablo II decía que "está alienada una sociedad que,
en sus formas de organización social, de producción y consumo, hace más difícil
la realización de esta donación y la formación de esa solidaridad
interhumana".
En una sociedad así, alienada, atrapada en una trama política,
mediática, económica, cultural e incluso religiosa que impide un auténtico
desarrollo humano y social, se vuelve difícil vivir las bienaventuranzas,
llegando incluso a ser algo mal visto, sospechado, ridiculizado.
La cruz, sobre todo los cansancios y los dolores que soportamos
por vivir el mandamiento del amor y el camino de la justicia, es fuente de
maduración y de santificación.
Recordemos que cuando el Nuevo Testamento habla de los
sufrimientos que hay que soportar por el Evangelio, se refiere precisamente a
las persecuciones.
[...] Las persecuciones no son una realidad del pasado, porque hoy
también las sufrimos, sea de manera cruenta, como tantos mártires
contemporáneos, o de un modo más sutil, a través de calumnias y falsedades.
Jesús dice que habrá felicidad cuando "os calumnien de cualquier modo por
mi causa" (Mt 5,11). Otras veces se trata de burlas que intentan
desfigurar nuestra fe y hacernos pasar como seres ridículos.
Aceptar cada día el camino del Evangelio aunque nos traiga
problemas, esto es santidad. (Papa Francisco. Exhortación apostólica Gaudete et
Exsultate, 90 al 94)
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