viernes, 23 de agosto de 2019

Santos del día 23 de agosto

Santos del día 23 de agosto
Decimo Kalendas septembris
   Santa Rosa de Lima, virgen (8 coms.) - Memoria litúrgica   
Santa Rosa, virgen, que, insigne desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de Santo Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena, aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día veinticuatro de agosto. (1617)
Conmemoración de san Zaqueo, obispo, a quien se tiene por el cuarto sucesor de Santiago, hermano del Señor, en el gobierno de la Iglesia de Jerusalén.
En Roma, en el cementerio de San Lorenzo, en la vía Tiburtina, santos Abundio e Ireneo, mártires.
En Ostia Tiberina, santos Ciríaco y Arquelao, mártires.
En Novae (Sistov), de la Mesia Inferior, san Lupo mártir, que, según la tradición, consiguió la libertad de Cristo al ser degollado.
En Egea, de Cilicia, santos mártires Claudio, Asterio y Neón, hermanos, los cuales, acusados por su madrastra de ser cristianos, se cree que fueron decapitados en tiempo del emperador Diocleciano y del prefecto Lysias.
En Autun, de la Galia Lugdunense, san Flaviano, obispo, que brilló en tiempos del rey Clodoveo.
En Derry, en Hibernia, san Eugenio, primer obispo de Ardstraw.
En el monasterio de san Felipe Argiró, cerca de Locri, en la Calabria inferior, san Antonio de Gerace, eremita.
En una nave anclada frente a Rochefort, en la costa de Francia, beato Juan (Protasio) Bourdon, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que en tiempo de la Revolución Francesa, encarcelado junto con varios sacerdotes, procuró alivio a los compañeros de cautiverio hasta que murió contagiado de peste.
En la localidad de Tavernes de Valldigna, en la región de Valencia, en España, beatos mártires Constantino Carbonell Sempere, presbítero, Pedro Gelabert Amer y Raimundo Grimaltós Monllor, religiosos, de la Orden de la Compañía de Jesús, que sufrieron el martirio durante la persecución contra la fe.
Cerca de la aldea de Vallbona, también en la región valenciana, beatos mártires Florentino Pérez Romero, presbítero, y Urbano Gil Sáez, religioso, de los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores, que, en tiempo de la misma persecución, asumieron con decisión la prueba por la fe.
En la población de Silla, en la misma región valenciana, beato Juan María de la Cruz (Mariano) García Méndez, presbítero de la Congregación de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús y mártir, el cual, en la mencionada persecución contra la religión, conservó hasta la muerte la fe de Cristo.
En la localidad de Puzol, también cerca de Valencia, beatas Rosario (Petra María Victoria) Quintana Argos y Serafina (Manuela Justa) Fernández Íbero, vírgenes del Instituto de Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia y mártires, que en el furor de la citada persecución alcanzaron la gracia del martirio.
En Sant Aniol de Finestres, Girona, beato Vincenç de Besalú (Julià Gebrat Marcé), presbítero, capuchino mártir en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.
En el campo de concentración de Dachau, cerca de Munich, en Alemania, beato Francisco Dachtera, presbítero y mártir, el cual, de nacionalidad polaca, en tiempo de guerra murió por Cristo, destrozado por las atrocidades cometidas por los médicos en aquel lugar, sin consideración alguna a la dignidad humana.

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