Estadio Nacional De Bangkok, En Tailandia © Zenit/Deborah Castellano
Tailandia: Al grito de “¡Viva el Papa!”, 60.000 personas se unen a Francisco en la Misa
En el Estadio Nacional de Bangkok
(ZENIT – 21 nov. 2019).- En memoria de la fiesta litúrgica de la Presentación de la Beata Virgen María, y ante 60.000 personas, el Papa Francisco ha celebrado por primera vez la Eucaristía en Tailandia, un país de mayoría budista, convirtiéndose en el segundo pontífice que lo hace, después de Juan Pablo II en 1984.
Minutos antes de las 18 horas en el Sudeste asiático (12 horas en Roma), el Pontífice ha llegado al estadio nacional Rajamangala, y después de haber hecho el cambio de coche, ha pasado en papamóvil entre los fieles por el estadio, acogido con alegría entre vítores que decían en español: “¡Viva el Papa!”.
350 aniversario de la fundación católica
Con motivo del creación del Vicariato Apostólico de Siam (1669-2019), “signo del abrazo familiar producido en estas tierras”, el Santo Padre visita este país del Sudeste asiático, antes de ir a Japón. Siam es el nombre del antiguo reino de Tailandia.
El Santo Padre ha animado en su homilía a seguir “en camino, tras las huellas de los primeros misioneros, para encontrar, descubrir y reconocer alegremente todos esos rostros de madres, padres y hermanos, que el Señor nos quiere regalar y le faltan a nuestro banquete dominical”.
90% de budistas
A pesar de la poca población católica que hay en Tailandia –el 0,59% de la población–, la acogida al Santo Padre ha sido muy participativa y alegre por la mayoría. En el país, el 90% de los habitantes practican el budismo y un 5% son musulmanes.
Numerosos peregrinos de los países vecinos, como Camboya o Vietnam, han participado en esta histórica celebración eucarística. La oración de los fieles se ha hecho en tailandés y en paquistaní.
Las lecturas del Evangelio han sido las de Zacarías 2, 14-17 y Mateo 2, 46-50. Asimismo, los fieles han cantado el salmo: “Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Aleluya”.
El delicado coro que ha acompañado la liturgia eucarística estaba formado por cientos de personas, perfectamente armonizadas e integradas.
Amarillo, color de la sabiduría
En Tailandia el color amarillo representa la enseñanza, la sabiduría y el desarrollo espiritual y mental. También es el color de la realeza, ya que el rey Rama X nació un lunes, día dedicado a este color.
Las ofrendas han sido llevadas al Santo Padre por familias con ancianos, jóvenes y niños vestidos con atuendos tradicionales, vestidos de sedas y colores, y otros trajes típicos de otras zonas del país.
Agradecimiento del arzobispo
El cardenal Francisco Javier Kriengsak Kovithavanij, arzobispo de Bangkok, ha agradecido al Obispo de Roma su visita: “El Señor ha otorgado el don del amor de Cristo a todos los cristianos tailandeses”, ha expresado al Papa. “Es una gracia más allá de nuestras expectativas, algo que no estaba incluido en los planes de los primeros misioneros de aquel tiempo”.
Así, recordando el motivo de la visita apostólica, ha observado que desde ese tiempo en adelante, “la iglesia católica en Tailandia se ha ido desarrollando y progresando bajo el patrocinio real hasta nuestros días”.
“Muchísimas gracias, Santidad, desde el fondo de nuestros corazones, por su constante testimonio que nos empuja a encarnar el misericordioso amor de Cristo para todos los hombres y mujeres, y para toda la humanidad siguiendo su ejemplo”, ha pronunciado.
Finalmente, terminada la celebración eucarística, decenas de niñas tailandesas han bailado para el Papa Francisco, ataviadas con tradicionales vestidos y ornamentos florales y paraguas.
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