El Bautismo de Nuestro Señor, es un acontecimiento muy importante, nos convertimos en hijos de Dios, somos ungidos sacerdote, profeta y rey |
Bautismo de Nuestro Señor, o Bautismo de Jesús, es una fiesta que conmemora el bautismo de Jesús en el río Jordán por Juan el Bautista. Esta ocasión siempre ha sido la más propicia para reflexionar sobre el bautismo de todos los cristianos y de cómo nos hacemos hijos de Dios.
Fiesta: Siguiente domingo a la Epifanía del SeñorMartirologio Romano: Fiesta del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo, en la que el Señor fue presentado como el Hijo de Dios, el amado, las aguas fueron santificadas, el hombre se purifica y toda la creación se regocija.Bautismo de Nuestro SeñorJesús descendió al río para santificar las aguas y darles el poder de engendrar hijos de Dios. Este suceso da como resultado la importancia de una segunda creación en la que toda la Trinidad interviene. El Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo refleja una tradición que se revela en cada uno de los cuatro textos evangélicos, subrayando así la importancia del papel de Jesús en el comienzo de la historia de la salvación Esta fiesta también es llamada Teofanía porque en el bautismo de Cristo en el río Jordán, Dios se manifestó a través de tres personas. El bautismo de Juan era una especie de sacramento preparatorio para el Bautismo de Cristo. Juan movió las conciencias de los hombres induciéndolos al arrepentimiento y a la confesión de sus pecados. ¿Era necesario que Cristo se bautizara?Cristo no necesitaba el bautismo de Juan. Aunque ÉL fuese reconocido exteriormente semejante a nosotros mismos, Él era absolutamente impecable, sin mancha.Él confirió al agua el poder del verdadero bautismo que eliminaría todos los pecados del mundo:
"He aquí el Cordero de Dios, he aquí lo que quita el pecado del mundo"
Como lo dice San Beda el venerable
"Vino, pues, el Creador de las aguas a ser bautizado en ellas, para mostrar el misterio, digno de ser deseado, del segundo nacimiento hecho por agua y espíritu, vino para nosotros que somos concebidos en maldades y engendrados en pecados. Tuvo por bien ser lavado en las aguas claras del Jordán limpias de toda bascosidad, porque de allí fuesen santificadas todas las aguas, y tuviesen virtud para lavar las manchas nuestros pecados".
Cuando Jesús le pidió a Juan el Bautista ser bautizado en el Jordán, del mismo modo como habían sido bautizadas las otras personas, Jesús mostró su tarea de salvar a las personas de sus pecados y de cambiar al mundo. Él mismo no tenía pecado, pero se hizo uno con la gente en su debilidad.Y entonces Dios le confirmó en su tarea diciéndole desde lo alto:
"Este es mi Hijo amado".
La nueva misión del cristianoCuando nosotros fuimos bautizados, teniendo como testigos a Dios, nuestros padres y padrinos, afirmamos al mundo que nos hemos convertido en uno con Jesús y con su misión.Desde ese día, compartimos con Jesús, su tarea de servir y salvar a las personas. Si lo hacemos, entonces Dios también puede decirnos a cada uno de nosotros:
"Tú eres mi hijo amado".
En este día Dios nos revela que Jesús es verdaderamente su Hijo, el Mesías. La identidad de Dios se manifiesta a los fieles: el cielo se rasgó y el Espíritu Santo descendió como paloma sobre él. Y una poderosa voz del cielo exclamó:
"Tú eres mi Hijo amado; en quien me complazco".
El Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo es un nuevo comienzo, un nuevo inicio que se nos regala para vivir cada día en la gracia de DiosEl hecho de que el bautismo se lleva a cabo a través del agua no es casualidad El agua es el símbolo de nacimiento. ¿No hemos permanecidos vivos en el agua durante nueve meses en el vientre de nuestra madre? En el Bautismo, salimos de las aguas con una nueva identidad, con una nueva Vida, con una Fe, con una esperanza nueva en la Palabra de Dios, lista para vivir una aventura santa que se abre a la eternidad. Un vínculo especial es creado en nuestro BautismoComo un sacramento, un signo externo y visible de una gracia interna y espiritual, el Bautismo es el rito de entrada en la comunidad cristiana, por el cual Dios nos adopta como hijos suyos.Cuando un nuevo miembro - ya sea un bebé, un niño o un adulto - ingresa al Cuerpo de Cristo, todos los presentes nos hacemos conscientes de que ya poseemos un vínculo con este que nunca puede ser roto: una conexión única y especial con todas las personas de nuestra fe que nos han precedido, las presentes en el mundo actual, y las que aún están por venir. El mayor de los regalos que nos ha dado Dios es el de nuestro bautismo, el comienzo de una nueva vida que superar la muerte (nuestra herencia del pecado de Adán). Otro de los regalos de bautismo que recibimos es la capacidad, en Jesús, para alabar y adorar al Padre en el Espíritu Santo. El Bautismo es un acontecimiento importante para cada uno de nosotros. Es en el Bautismo que morimos y resucitamos A Cristo. Es en el Bautismo que nos adentramos en la Iglesia, al Cuerpo de Cristo. Es en el Bautismo que nos convertimos en hijos de Dios. Es en el bautismo que somos ungidos sacerdote, profeta y rey. |
domingo, 13 de enero de 2019
Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo (13 de enero)
Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo
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