Bélgica: la eutanasia de personas presas
Por María del Pilar de Olazábal
20 de mayo de 2019
Una investigación del Instituto Europeo de Bioética
informa que 23 presos han requerido la eutanasia entre 2011 y 2017 en Bélgica.
Dos de ellos invocaron enfermedades terminales y los otros 21 sufrimientos
psíquicos.
Este país aprobó la eutanasia el 28 de mayo de
2002, a través de una ley que entró en vigor en septiembre de ese mismo año. En
su artículo 3 inc. 1 dispone: “El médico que practica una eutanasia no comete
un delito si se asegura de que: el paciente sea mayor de edad o menor
emancipado, capaz y consciente en el momento de formular su petición; la
petición sea efectuada de forma voluntaria, razonada y reiterada, y que no
resulte de una presión exterior; el paciente se encuentre en una situación
médica con pronóstico de no recuperación y padezca un sufrimiento físico o
psíquico constante e insoportable, sin alivio posible resultado de una
afección accidental o patológica grave e incurable; y que respete las
condiciones y los procedimientos prescritos por la presente ley (…)”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la
eutanasia como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte
del paciente”. La Asociación Médica Mundial (AMM) afirma que la
eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente,
aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a
la ética.
Bélgica es uno de los países donde la eutanasia
está permitida no solo en personas mayores de edad, sino también en los
menores. En esta ley se fundan muchos de los presos para pedir que se acabe con
su vida, ya que creen que no vale la pena seguir con ella. Según la
investigación realizada por el Instituto Europeo de Bioética, estos reclusos
generalmente están condenados a prisión perpetua y consideran su situación como
“desesperada”; es por eso que piden se les aplique dicha técnica.
¿Realmente quieren morir? O, ¿solo quieren dejar de
encontrarse en esa situación “desesperada”? Es entendible su pedido. Son
personas que viven en soledad, con falta de perspectiva, de proyectos,
apartados de la sociedad y hasta rechazados por ella. Personas que de
sentirse seres con poder absoluto llegan a lo más oscuro del ser, absolutamente
dependientes de todo.
Es entendible para ellos, pero es nuestro deber mostrarles que hay otro camino.
Se necesita muy poco para convertirse de canalla en santo: ¡Cristo, con el
ejemplo del ladrón crucificado, nos lo ha enseñado! En cualquier caso, basta
que el canalla se avergüence de ser canalla.
Caroline Devynck, criminóloga en Vrije Universiteit
Burssel, ha investigado acerca de diversos casos de reclusos en Bélgica que
piden eutanasia. Pero luego, ha corroborado que al recuperar esperanzas del
mundo exterior deciden rechazar su pedido.
Detrás de la demanda de los presos para terminar (con su vida), a menudo se esconde una llamada
de ayuda o consideración.
Somos nosotros los que debemos enseñarles que existe otra realidad. La
eutanasia no es la vía que se debe seguir, no debe ser opción. La opción aquí
es lograr una correcta reinserción, a través del amor, del acompañamiento, de
la empatía. Poder conseguir que luego de sus años en prisión puedan llevar una
vida digna, con trabajo, acompañados de sus familiares, amigos. No debemos
dejar que siquiera piensen en la eutanasia como opción, ya que no lo es. “El
homicidio del que va a morir inmediatamente no deja de ser homicidio” afirmaba
el penalista Carlos Creus.
Estando legalizada la eutanasia desde el año 2002,
muchos de los reclusos ven esta como única solución. ¿Qué me queda por vivir?,
se preguntan muchos de los prisioneros en Bélgica. Un futuro, una vida sin
remordimientos, con proyectos, con esperanza, logros. Lejos de la realidad que
han vivido durante tantos años. Una vida que merece la pena vivir. Todo
eso les queda por delante, y ya que ellos no lo pueden ver es nuestro deber
enseñárselos.
Artículo del
Instituto Europeo de Bioètica: “Qu’est-ce qui conduit à les prisonniers à
demander l’euthanasie?”, 21/2/2019, disponible en https://www.ieb-eib.org/fr/bulletins/quest-ce-qui-conduit-a-les-prisonniers-a-demander-leuthanasie-519.html
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