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Mensaje de
Alicia Beauvisage
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3 de abril de 2020. “Estamos en el 3 de abril
de 2020, hace exactamente 15 años que encontré – dice Alicia Beauvisage
– el relicario de Santa Margarita María en un mercadillo, el cual me
llevó a hacer esta misión de difundir esta espiritualidad del Corazón
de Jesús, junto con el padre Edouard Marot”
Este hecho le sucedió a Alicia al día siguiente de la muerte del papa
Juan Pablo II en el domingo de la Misericordia. Alicia nos invita en este día, a
las 19:00 h a consagrarse al Corazón de Jesús con el
texto de la consagración que hizo Santa Margarita María. Y si ya te has
consagrado renovarla.
En estos tiempos difíciles, Alicia nos habla, por experiencia propia,
que si alguien se ha consagrado al Corazón de Jesús no puede
desesperar.
Para muchos, es una bendición haberse consagrado, pues esta situación
la están llevando con alegría y confianza.
Que la consagración de hoy, unidos a Santa Margarita, no sea de
petición, sino de agradecimiento porque están nuestros nombres escritos
en su Corazón.
(Más abajo texto de la consagración de Santa Margarita)
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Concierto
acústico de Athenas por YouTube, nos comparte una Palabra y canta
"El Cielo para ti" tema oficial de la película Corazón
Ardiente.
Compartimos también este concierto en directo de Athenas con su marido
Tobías, un concierto acústico desde casa. El vídeo comienza en el minuto
19 del concierto, donde Athenas, tras compartir la Palabra comienza la
cantar la canción "El Cielo para ti", tema oficial de la
película Corazón Ardiente.
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Acto de consagración al Sagrado
Corazón de Jesús
(Santa Margarita María de Alacoque):
Yo… entrego y consagro al Sagrado Corazón de Jesús mi persona y mi
vida, mis acciones, trabajos y sufrimientos, para no servirme ya de
ninguna parte de mi ser, sino para amarle, honrarle y glorificarle.
Ésta es mi voluntad irrevocable: ser todo suyo y hacerlo todo por su
amor, renunciando de todo corazón a cuanto pudiera desagradarle.
Te elijo, pues, ¡oh Sagrado Corazón!, por el único objeto de mi amor,
protector de mi vida, garantía de mi salvación, remedio de mi
fragilidad, reparador de todas mis faltas y mi asilo seguro en la hora
de la muerte. Corazón lleno de bondad, justifícame ante Dios Padre y
desvía de mí los rayos de su justa cólera.
¡Corazón de Amor!, pongo toda mi confianza en Ti, pues todo lo
temo de mi debilidad, pero todo lo espero de tu bondad. Consume en mi
todo lo que te pueda desagradar o resistir. Que tu amor se imprima en
lo más íntimo de mi corazón de tal modo que jamás pueda olvidarte ni
separarme de Ti.
Te suplico por tu bondad, que mi nombre esté escrito en Ti, porque toda
mi felicidad es vivir y morir en calidad de esclavo tuyo.
Amén
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