Evangelio del día: Confiar en el poder de la oración y en un
Dios generoso
Evangelio del día. AUDIO. Lucas 11,1-4 - XXVII semana tiempo
ordinario: Para orar basta decir: Padre, ésta es la clave de la oración
Evangelio del día: Lucas 11,1-4
Evangelio del día:
(Oración de confianza al Padre.La eficacia de la oración): En aquellos tiempos,
Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le
dijo: "Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus
discípulos". Él les dijo entonces: "Cuando oren, digan: Padre,
santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino; danos cada día nuestro pan de
cada día; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a
aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación". Palabra del Señor
Reflexión del Papa Francisco
Jesús nos da inmediatamente un consejo en la oración, a saber,
"no derrochar palabras, no hacer rumor", "el rumor de carácter
mundano, los rumores de la vanidad". Y advirtió que la "oración no es
una cosa mágica, no se hace magia con la oración".
Alguien me dice que cuando uno va a ver a un brujo éste le dice
tantas palabras para curarlo. Pero ese es un pagano. A nosotros, Jesús nos
enseña que no debemos ir a Él con tantas palabras, porque Él sabe todo. La
primera palabra es "Padre", ésta es la clave de la oración. Sin
decir, sin sentir esta palabra no se puede rezar.
¿A quién rezo? ¿A Dios Omnipotente? Demasiado lejano. Ah, esto
yo no lo siento. Ni siquiera Jesús lo sentía. ¿A quién rezo? ¿Al Dios cósmico?
Un poco habitual, en estos días, ¿no?... rezar al Dios cósmico, ¿no? Esta
modalidad politeísta que llega con esta cultura "Light"... Tú debes
rezar al Padre.
Padre es una palabra fuerte. Tú debes rezar al que te ha
generado, al que te ha dado la vida. No a todos: a todos es demasiado anónimo.
A ti. A mí. Y también al que te acompaña en tu camino: al que conoce toda tu
vida. Todo: aquel que es bueno, aquel que no es tan bueno. Conoce todo.
Si nosotros no comenzamos la oración con esta palabra, no dicha
por los labios, sino dicha de corazón, no podemos rezar en cristiano.
Padre es una palabra fuerte pero abre las puertas. En el momento
del sacrificio Isaac se da cuenta de que algo no iba, porque faltaba la
ovejita, pero se fía de su padre y su preocupación la dejó en el corazón de su
padre. "Padre", es la palabra que ha pensado decir aquel hijo que se
fue con la herencia y después quería volver a su casa.
Y aquel padre lo ve llegar y sale corriendo a su encuentro, se
le tira al cuello, para caer sobre él con amor. Padre, he pecado: es ésta la
clave de toda oración, sentirse amados por un Padre.
[...] Todos estos afanes, todas estas preocupaciones que nosotros
podemos tener, dejémoselos al Padre: Él sabe de qué cosa tenemos necesidad...
De este modo se explica el hecho de Jesús, después de habernos
enseñado el Padrenuestro, subraye que sI nosotros no perdonamos a los demás, ni
siquiera el Padre perdonará nuestras culpas.
Es tan difícil perdonar a los demás, es verdaderamente difícil,
porque nosotros siempre tenemos ese pesar dentro. Pensemos: "Me la
hiciste, espera un poco… para volver a darle el favor que me había
hecho"...
No se pude rezar con enemigos en el corazón, con hermanos y
enemigos en el corazón: no se puede rezar. Esto es difícil: sí, es difícil, no
es fácil...
Pero Jesús nos ha prometido al Espíritu Santo: es Él quien nos
enseña, desde dentro, del corazón, como decir "Padre" y como decir
"Nuestro"
Pidamos hoy al Espíritu Santo que nos enseñe a decir
"Padre" y a decir "Nuestro", haciendo la paz con todos
nuestros enemigos. (Homilía
en Santa Marta, 08 de octubre de 2013)
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