San Valentín, el de verdad.
Dos leyendas de dos santos unidas en una estampa. |
Respuesta: Sí que tengo abandonadas o a medio comenzar tus preguntas... me he portado mal. Será que con los amigos y los de confianza se relaja uno más. Mala cosa, porque eres lector, comentador y amigo de hace tiempo. Error, lo admito. Te prometo que termino tus consultas, te las envío y luego las publico.
Y vamos a Valentín: La verdad, para empezar bien, hay que decir que sobre este santo (o santos) se habla demasiado, porque es más lo que se desconoce que lo que se conoce de verdad. Y más aún lo que se ha inventado. Se mezcla a dos santos del mismo nombre: Valentín de Roma, presbítero; y Valentín de Terni, obispo; ambos mártires y celebrados a 14 de febrero. Las leyendas, culto y líos con los enamorados los confunden a ambos, pero son dos santos reales cuya existencia está demostrada. La imagen lateral, por ejemplo, es una clásica y conocida estampita de San Valentín, en una fusión entre estos dos Valentín. A la derecha, la niña ciega, milagro la leyenda del santo de Roma; y a la izquierda, el niño paralítico, milagro de la leyenda del santo de Terni. Vamos con el primero de ellos, y no me detendré mucho en las leyendas, que ya las pueden leer en otros sitios, y mejores que este.
Todos los martirologios hacen mención de San Valentín: el Martirologio Romano, el de Cambridge, Beda, Usuardo, Adon, Rábano Mauro, Notker y muchos más coinciden: "a las calendas del 16 de marzo (14 de febrero), en Roma, Dies Natalis del Bienaventurado San Valentín".
La leyenda, que paso por arribita, dice que fue sacerdote, en época de Claudio II. Su fama de virtuoso y sabio hizo que el mismo emperador lo llamara a su presencia, le interroga sobre la “superstición cristiana”, Valentín le responde que los dioses son “malos espíritus” y que “Cristo es el Hijo de Dios”. El emperador quedó impresionado y deseó conocer la fe cristiana, pero el Prefecto le dijo que Valentín era un mago y le embrujaba, por lo que fue llevado ante el juez Asterio. Este, para probarle, le llevó a su hija, ciega, diciéndole que si su dios era luz, debería darle la visión a la niña. Valentín oró y la niña vio. Asterio y su familia se convirtieron, pero Valentín fue apresado y decapitado. De donde se saca todo esto? Pues simplemente del texto del martirologio romano que dice: "En Roma, en la vía Flaminia, cerca del puente Milvio, San Valentín, mártir". Y punto. Un mártir romano desconocido, enterrado en las catacumbas de la Vía Flaminia, que luego tomarían su nombre. Desde mediados del siglo cuarto, en Porta Flaminia, Roma, se levantó una iglesia en su honor, lo cual deja claro que su memoria se conservaba entre los cristianos, que la celebraban ya a este día: 14 de febrero, por ser su dies natalis.
Un servidor ante el cráneo del santo en Santa Maria in Cosmedin, Roma. |
Hay otro, cuyo cuerpo se conserva en Baga, Asturias y la cabeza de ese mismo en Toro. Otro en Annency y uno más en Socuéllamos, Albacete; extraído este último del cementerio de San Calixto. Y el segundo Domingo de Pascua, los jesuitas de Gante veneraban, o veneran, a un San Valentín extraído de las catacumbas de San Ciriaco. Un hueso se venera en Volsberg, Austria. La cabeza de otro se venera en Gemmeti, Francia. Y me dice el P. Ángel Luis Estecha gonzález lo siguiente: "En la iglesia de san Antón, de Madrid, (PP. Escolapios), en la calle Hortaleza, tienen una urna con los huesos de un San Valentín, que debe ser un "corposanto"; no obstante, al nombrarse tanto en los últimos tiempos al Patrón de los enamorados, tengo entendido que muestran dicha urna el 14 de febrero (dando por supuesto que es el mismo santo); creo que es una costumbre más o menos reciente y que antes no habían caido en la cuenta de que custodiaban estas reliquias, que el resto del año están guardadas en la sacristía, según creo". Podéis ver una imagen de ese cuerpo en este link.
Además, el martirologio pseudo-jeroniminiano, menciona aparte de nuestro San Valentín, a otro más, también a 14 de febrero: “en África, San Valentín y 24 soldados, mártires”, de los que nada se sabe.
San Valentín es patrón de los apicultores (la abeja y la flor fueron símbolos de fertilidad en la antigüedad, hasta hoy día). Y, por error, es patrón de la epilepsia y la parálisis, pero eso es porque, como dije al principio, suele confundírsele con San Valentín de Terni (Interamna o Teramo) y el cual ¡cosas de los santos! sí que tiene que ver con amores y matrimonios. Y vamos a él:
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Talla en Tauber, Holanda |
El primer testimonio de su martirio data del siglo V, que lo señala el 14 de febrero de 273, bajo el emperador Aureliano. Y punto. Una crónica apócrifa, añadió en el siglo VI, que había sido consagrado obispo en 197, por San Feliciano de Foligno (24 de enero) y que fue el primer obispo de la ciudad. Destacó por la santidad de su vida, su predicación y el don de milagros, entre ellos el que le dio patronato sobre los lisiados: el hijo del erudito Cratón, que llevaba años paralítico. Esta curación trajo la conversión de toda la familia y de los discípulos de Cratón que se unieron a Valentín en la predicación. En el siglo VIII, instituida ya su memoria, otro documento da razones (legendarias, por supuesto) de las torturas y final martirio por decapitación, así como que el cuerpo fue llevado a Terni y enterrado por los discípulos (diáconos?) Santos Próculo, Efebo y Apolonio, también celebrados a 14 de febrero, que fueron apresados y martirizados mientras velaban junto a la tumba de Valentín. Probablemente solo se trate de darles relevancia a algunos mártires locales, a costa de relacionarlos con un mártir con cierta fama, como Valentín. De hecho San Cratón (15 de febrero) sería mártir, así como Santa Ágape de Terni (15 de febrero) y un grupo de compañeras, que serían religiosas en un convento fundado por el mismo Valentín.
La devoción a San Valentín en Terni consta perfectamente documentada desde el siglo IV, porque hay testimonios de una basílica construida en su honor sobre la tumba, según la costumbre de la Iglesia siempre que se podía hacer. La basílica fue arrasada por los godos en el siglo VI, pero la devoción continuó y la iglesia fue recostruida en el siglo VII, en que la ocuparon los monjes de San Benito. Por avatares históricos entre los papas y el poder temporal la basílica fue motivo de disputas, peleas, sitio de paz y de guerra, de debates y concilios, todo al mismo tiempo. En el siglo XIII la dejaron los monjes y poco tiempo después fue abandonada y destruida, hasta 1600, año en que se comenzaron las excavaciones para la reconstrucción. En 1605 se halló un ataúd de plomo dentro de un sarcófago de mármol y se tomó como el cuerpo del santo, la Iglesia lo admitió y se construyó una nueva basílica que ocuparon los carmelitas, donde descansan los huesos dentro de una escultura yacente bajo el altar.
¿Y los enamorados?
A estas alturas, ya tenemos dos Valentín fundidos en uno, con leyendas sobre enamorados que se atribuyen a uno, a otro o a los dos. Una de las tantas leyendas que se inventaron sobre el santo, decía que Valentín (este o el de Roma), amante de las flores, siempre daba una a los cristianos a los que unía en matrimonio para recordarles que la belleza corporal se marchitaba, pero que el aroma de las virtudes podía perdurar más allá de aquella.
Sepulcro en Terni |
Si este día se hubiera celebrado San Plátano, pues San Plátano sería el patrón de los enamorados.
A 14 de febrero además se celebra a
San Abraham de Haran, ermitaño y obispo.
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