Evangelio del día: Jesús nos trae la novedad, el amor, la
libertad y la alegría
Evangelio del día. AUDIO. Mateo 9,14-17 - XIII sábado tiempo
ordinario: ¿Los amigos pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos?
Evangelio del día: Mateo 9,14-17
Evangelio del día (A
vino nuevo, odres nuevos): "En aquel tiempo, se acercaron los discípulos
de Juan y le dijeron a Jesús: «¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo
hacemos nosotros y los fariseos?» Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del
esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el
momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie usa un
pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido
tira del vestido y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en
odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se
pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se
conservan!" Palabra
del Señor
Reflexión del Papa Francisco
Jesús dice: "El vino nuevo debe echarse en odres
nuevos". Por lo tanto, "a vino nuevo, odres nuevos". Aquí está
la novedad del Evangelio. Por lo demás, ¿qué nos trae el Evangelio? Alegría y
novedad.
Los doctores de la Ley estaban encerrados en sus preceptos, en
sus prescripciones. Hasta tal punto que san Pablo, hablando de ellos, nos dice
que antes que llegara la fe, es decir, Jesús, todos nosotros estábamos
custodiados como prisioneros bajo la ley.
Pero esta ley no era mala: "custodiados pero prisioneros,
en espera de que llegara la fe". Precisamente, la fe que se revelaría en
Jesús mismo.
El pueblo tenía la ley que le había dado Moisés. Y también
costumbres y pequeñas leyes que habían codificado los doctores, los teólogos.
Por eso la Ley los custodiaba, pero como prisioneros. Y ellos estaban a la espera de la libertad,
de la libertad definitiva que Dios daría a su pueblo con su Hijo.
También san Pablo nos dice que cuando llegó la plenitud de los
tiempos, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para
rescatar.
Y la novedad del Evangelio es esta: es para rescatar de la Ley.
Algunos de ustedes puede decirme: "pero padre, ¿los cristianos no tienen
ley?" Sí, Jesús dijo: no vengo a abolir la Ley, sino a darle plenitud.
Y la plenitud de la Ley, por ejemplo, son las bienaventuranzas, la ley del amor, el amor total,
como Él, Jesús, nos amó.
[...] "A vino nuevo, odres nuevos". Por eso la Iglesia nos
pide a todos nosotros algunos cambios. Nos pide que dejemos de lado las
estructuras anticuadas: ¡no sirven! Y que tomemos odres nuevos, los del
Evangelio.
No se puede comprender, por ejemplo, la mentalidad de estos
doctores de la Ley, de estos teólogos fariseos, con el espíritu del Evangelio.
Son cosas diversas.
En efecto, el
estilo del Evangelio es un estilo diverso, que da plenitud a la
ley, pero de un modo nuevo: es el vino nuevo en odres nuevos.
A la pregunta de esos fariseos y escribas, Jesús responde:
"No podemos
ayunar como ustedes mientras estamos de fiesta. Días vendrán en que les será
arrebatado el esposo".
Y al decir esto, pensaba en su Pasión, pensaba en el tiempo de
la pasión de tantos cristianos, incluso de nuestras pasiones, en las que estará
la cruz. (Homilía
en Santa Marta, 05 de septiembre de 2014)
Evangelio del día de hoy
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