miércoles, 2 de abril de 2025

Santos del día 3 de abril

                                                    Santos del día 3 de abril

En Roma, san Sixto I, papa, que en tiempo del emperador Adriano rigió la Iglesia Romana, como sexto pontífice tras el bienaventurado Pedro. († c. 128)
En Tomis, en Escitia, santos Cresto y Papo, mártires. († c. s. IV)
En Tiro, ciudad de Fenicia, san Ulpiano, mártir, que, siendo aún adolescente, durante la persecución desencadenada bajo el emperador Maximino Daza fue encerrado en un odre con una serpiente y un perro, y, sumergido en el mar, completó así su martirio. († c. 306)
En Nápoles, en la región de Campania, san Juan, obispo, que falleció en la noche santa de Pascua mientras celebraba los sagrados misterios, y, acompañado de multitud de fieles y neófitos, fue inhumado el día de la solemnidad de la Resurrección del Señor. († 432)
En el monasterio de Medikion, en Bitinia, san Nicetas, abad, que en tiempo del emperador León el Armenio, por defender el culto de las sagradas imágenes, sufrió cárcel y exilio. († 824)
En Constantinopla, san José, presbítero, por sobrenombre «Himnógrafo», el cual, siendo monje, en la persecución desencadenada por los iconoclastas fue enviado a Roma para pedir la protección de la Sede Apostólica. Posteriormente, después de muchos padecimientos, recibió la custodia de los vasos sagrados de la Iglesia de Santa Sofía. († 886)
En Chichester, ciudad de Inglaterra, san Ricardo, obispo, que fue desterrado por el rey Enrique III, y restituido después a esta sede, se mostró siempre generoso en ayudar a los pobres. († 1253)
En Polizzi, en la isla de Sicilia, en Italia, beato Gandulfo de Binasco Sacchi, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que llevó una vida solitaria y austera, e iluminó aquella región con la predicación de la Palabra de Dios. († c. 1260)
En Pina, en el Piceno, también en Italia, beato Juan, presbítero, uno de los primeros compañeros de san Francisco, que fue enviado a la Galia Narbonense, donde enseñó la nueva forma de vida evangélica. († 1275)
En Lancaster, en Inglaterra, beatos Roberto Middleton, de la Orden de la Compañía de Jesús, y Turstano Hunt, ambos presbíteros y mártires. Este último, al querer liberar al primero cuando era conducido prisionero, también fue apresado y, bajo el reinado de Isabel I, los dos fueron condenados a muerte por ser sacerdotes, llegando, a través de los tormentos padecidos, a la derecha de Cristo. († 1601)
En Udine, en la región de Venecia, san Luis Scrosoppi, presbítero de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, que fundó la Congregación de Hermanas de la Divina Providencia, para la educación cristiana de la juventud femenina. († 1884)
En Guadalajara, México, beatos laicos José Luciano Ezequiel Huerta Gutiérrez y José Salvador Huerta Gutiérrez, mártires. († 1927)
En Grottaferrata, beata María Teresa Casini, virgen, fundadora de la congregación de Oblatas del Sagrado Corazón de Jesús († 1937)
En Mancha Real, Jaén, España, beato Juan de Jesús y María, en el siglo Juan Otazua y Madariaga, religioso de la Orden de la Stma. Trinidad, presbítero, y mártir en la cruel persecución que acompañó a la Guerra Civil española. († 1937)
En Mancha Real, Jaén, España, beato Francisco Solís Pedrajas, presbítero diocesano y mártir en la cruel persecución que acompañó a la Guerra Civil española. († 1937)
Cerca de Cracovia, en Polonia, en el campo de concentración de Auschwitz, beato Pedro Eduardo Dankowski, presbítero y mártir, que al ser ocupada militarmente Polonia, su patria, en tiempo de guerra, fue detenido por su confesión cristiana y atormentado hasta consumar el martirio. († 1942)

martes, 1 de abril de 2025

Santos del día 2 de abril

                                                 Santos del día 2 de abril


San Francisco de Paula, ermitaño, fundador de la Orden de los Mínimos en Calabria. Prescribió a sus discípulos que viviesen de limosnas, que no tuvieran propiedad ni tocasen nunca dinero, y que utilizasen sólo alimentos cuaresmales. Llamado a Francia, por el rey Luis XI, le asistió en el lecho de muerte, y, célebre por la austeridad de vida, murió a su vez en Plessis-les-Tours, junto a la ciudad francesa de Tours. († 1507)

En Cesarea de Palestina, san Affiano o Anfiano, mártir, que, viendo cómo en tiempo del emperador Maximino se obligaba al pueblo a sacrificar públicamente a los dioses, se acercó intrépido al prefecto Urbano y, asiéndole por el brazo, quiso impedir el rito, por lo cual, con los pies envueltos en lino empapado con aceite, le prendieron fuego y, aún vivo, fue arrojado al mar por los soldados. († c. 306)
En la misma ciudad de Cesarea de Palestina, pasión de santa Teodora, virgen, natural de Tiro, que en la misma mencionada persecución, por haber saludado a los confesores de la fe que estaban de pie ante el tribunal, rogándoles que al llegar ante el Señor se acordasen de ella, fue detenida por los soldados y llevada ante el mismo prefecto, por mandato del cual fue torturada con atroces tormentos y arrojada finalmente al mar. († c. 307)
En Como, en la región italiana de Lombardía, san Abundio, obispo, que enviado a Constantinopla por san León Magno, con gran celo defendió allí la fe ortodoxa. († c. 468)
En Capua, ciudad de Campania, también en Italia, san Víctor, obispo, conspicuo por su erudición y santidad. († 554)
En Lyon, en la Galia, san Nicecio, obispo, que se distinguió por su dedicación a los pobres y su benignidad para con los sencillos, y enseñó en esta Iglesia a seguir una norma en la recitación de la salmodia. († 573)
En el monasterio de Luxeuil, en Burgundia, san Eustasio, abad, discípulo de san Columbano, que fue padre de casi seiscientos monjes. († 629)
En Chelmsford, en Inglaterra, san Juan Payne, presbítero y mártir, que en tiempo de la reina Isabel I fue ahorcado, acusado falsamente de sedición. († 1582)
En el pueblo de Tomhom, en la isla de Guam, en Oceanía, san Pedro Calungsod, catequista, y beato Diego Luis de San Vitores, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, mártires, que por odio a la fe cristiana fueron cruelmente precipitados al mar por algunos apóstatas y nativos seguidores del paganismo. († 1672)
En Spoleto, ciudad de Umbría, en Italia, beato Leopoldo de Gaiche, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que estableció el santuario de Monte Luco. († 1815)
En el pueblo de Xuong Dien, en Tonkín, santo Domingo Tuoc, presbítero de la Orden de Predicadores, mártir en tiempo del emperador Minh Mang. († 1839)
En Padua, en el territorio de Venecia, en Italia, beata Isabel Vendramini, virgen, que dedicó su vida a los pobres y, tras superar muchas adversidades, fundó el Instituto de Hermanas Terciarias Franciscanas Isabelinas de Padua. († 1860)
En Vic, en la región de Cataluña, en España, san Francisco Coll, presbítero de la Orden de Predicadores, que al ser injustamente exclaustrado, prosiguió su firme vocación y anunció por toda la región el nombre del Señor Jesucristo. († 1875)
En Gyór, en Hungría, beato Guillermo Apor, obispo y mártir, que en tiempo de guerra abrió su casa a unos trescientos prófugos, y por defender a unas muchachas de manos de los soldados, la tarde del Viernes Santo de la Pasión del Señor fue herido y tres días más tarde expiró. († 1945)
En Lwiw, en Ucrania, beato Nicolás Carneckyj, obispo, que, ejerciendo como exarca apostólico de Volyn' y Pidljashja, en tiempo de persecución contra la fe siguió como pastor fiel las huellas de Cristo y, por su gracia, llegó al reino de los cielos. († 1959)
En Maracay, población de Venezuela, beata María de San José (Laura) Alvarado, virgen, que fundó la Congregación de Hermanas Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús, siempre solícita en su caridad a favor de las jóvenes huérfanas, de los ancianos y de los pobres abandonados. († 1967)
En Roma, en la basílica de San Pedro, san Juan Pablo II, papa, que gobernó la Iglesia por veintisiete años, llevando su presencia misionera a todos los puntos de la tierra, alimentando la doctrina con abundantes y esclarecidos documentos, y convocando a todos los hombres de nuestra época a abrir sus puertas al Redentor. († 2005)