martes, 19 de noviembre de 2024

Santos del día 20 de noviembre

 

Santos del día 20 de noviembre
Duodecimo Kalendas decembris
En Antioquía de Siria, san Basilio, mártir. († s. III)
En la población de Écija, en la provincia hispánica de la Bética, san Crispín, obispo y mártir. († s. III)
   San Dasio, mártir (1 coms.)   
En Silistra, de Mesia, san Dasio, mártir. († s. IV)
En Turín, del Piamonte, santos Octavio, Solutor y Adventor, mártires. († s. IV)
En Vercelli, también en el Piamonte, san Teonesto, mártir, en cuyo honor edificó san Eusebio una basílica. († c. 313)
En Benevento, de la Campania, san Doro, obispo. († s. V)
En Châlon-sur-Saône, en Burgundia, san Silvestre, obispo, que a los cuarenta años de su sacerdocio, lleno de Dios y virtudes, voló al Señor. († 525)
En los montes del Jura, en la región de la Galia lugdunense, san Hipólito, abad y obispo. († c. 770)
En Constantinopla, san Gregorio Decapolita, monje, que primeramente abrazó la vida monástica y después la de anacoreta. Más tarde, peregrinando, permaneció bastante tiempo en Tesalónica, y finalmente se afincó en Constantinopla, donde, luchando fuertemente en defensa de las imágenes sagradas, entregó su alma al Señor. († c. 842)
En Inglaterra, san Edmundo, mártir, que, siendo rey de los anglos orientales, cayó prisionero en la batalla contra los invasores normandos y, por profesar la fe cristiana, fue coronado con el martirio. († 870)
En Hildesheim, de Sajonia, en Germania, san Bernwardo, obispo, que defendió a sus fieles de las incursiones, restauró la disciplina del clero en numerosos sínodos y fomentó la vida monástica. († 1022)
En Calabria, san Cipriano, abad de Calamizzi, que conservó con ejemplar fidelidad las tradiciones de Oriente y que, severo consigo mismo, era sin embargo generoso para con los pobres y buen consejero para todo el mundo. († c. 1190)
En Hanoi, en Tonkin, san Francisco Javier Can, mártir, que, siendo catequista, a causa de su fe fue estrangulado y decapitado en tiempo del emperador Minh Mang. († 1837)
En Veroli, cerca de Frosinone, en el Lacio, de Italia, beata María Fortunata (Ana Felicia) Viti, de la Orden de San Benito, que casi toda su vida estuvo al cuidado del ropero, intentando solamente ajustarse de todo corazón al cumplimiento de la Regla. († 1922)
Cerca de Valencia, en España, beata Angela de San José (Francisca) Lloret Martí y catorce compañeras, vírgenes y mártires. Una era superiora general, y las demás, religiosas de la Congregación de Hermanas de la Doctrina Cristiana. Todas ellas padecieron a causa de la fe en Cristo durante la persecución contra la Iglesia, en la devastadora guerra civil. Sus nombres son: beata María del Sufragio (Antonia María) Orts Baldó, María de los Dolores (María de Montserrat) Llimona Planas, Teresa de San José (Ascensión) Duart y Roig, Isabel Ferrer Sabriá, María de la Asunción (Josefa) Mongoche Homs, María de la Concepción (Emilia) Martí Lacal, María Gracia (Paula) de San Antonio, Corazón de Jesús (María de la Purificación) Gómez Vives, María del Socorro (Teresa) Jiménez Baldoví, María de los Dolores (Gertrudis) Suris Brusola, Ignacia del Santísimo Sacramento (Josefa) Pascual Pallardó, María del Rosario (Catalina) Calpe Ibáñez, María de la Paz (María Isabel) López García y Marcela de Santo Tomás (Áurea) Navarro. († 1936)
En el Picadero de Paterna, también en la región de Valencia, en España, beata María de los Milagros Ortells Gimeno, virgen de la Orden de las Clarisas Capuchinas y mártir en testimonio de Cristo durante la citada persecución. († 1936)

20 de noviembre: Nuestra Señora de La Guarde

 

20 de noviembre: Nuestra Señora de La Guarde

La tradición cuenta que algunos de los trabajadores, mientras construían un muro, hallaron una estatua de la Virgen con el Niño.

La imagen fue trasladada a la parroquia de Perloz, pero volvió milagrosamente a la obra. Una pequeña capilla fue debidamente construido allí, agrandado a causa de la devoción popular a una capilla y un santuario.

Ya existente en 1252, la capilla sufrió numerosas reconstrucciones y ampliaciones, a principios del Siglo XVIII fue reconstruido por completo para asumir su aspecto actual. Un pórtico sostenido por cuatro columnas de piedra anterior a la entrada del Santuario. La nave, dividida en tres arcos, está cubierta con bóvedas cúpula decorada con frescos, como es el arco de triunfo. Las paredes estaban decoradas en 1831 por los hermanos Avondo, pintores de Valsesia, con historias de los viejos y nuevos testamentos.. La cúpula octogonal está adornada con frescos que representan a los cuatro evangelistas y los misterios de la vida de María . En el altar mayor , creado por el estuco artistas Joseph Vinea y Denys Fusotto en 1845 , se encuentran las estatuas de San Giocondo , San Grato y la veneración de la Virgen , que data del siglo 14. Los altares laterales, en taracea , se realizaron alrededor de 1731. Frente al Santuario son quince nichos con los Misterios del Rosario , y, al final , la capilla conserva una urna con una estatua de madera de Cristo en el sepulcro. Festival del Día de la Patrona se celebra en el Santuario el 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen.

La primera construcción del santuario pertenecería al siglo XIII, aunque el primer documento que lo menciona es del año 1528, dado el hallazgo casual, según cuenta la tradición, de una estatuilla de la Virgen que probablemente había sido ocultada durante la época de las invasiones bárbaras. Entre 1715 y 1718 se realizó una ampliación. La fachada es muy elegante, con un pórtico sostenido por cuatro columnas.

El interior, con frescos de los hermanos Avondo, del siglo XIX, está coronado por bóvedas vaídas y cubierto por cuadros votivos y manifestaciones de la fe popular. Son dignos de notar los tres altares de madera del siglo XVIII y la estatua de la Virgen milagrosa sentada con el niño (siglo XIV). En el antepecho interno de la fachada, a la izquierda, hay una piedra ovalada que sirve de limosnero; tiene grabada la sigla IHS y el escudo de los Vallaise. En la plazoleta delante de la iglesia hay una bonita fuente con columna, con un mascarón de 1642 y una pila excavada en un único bloque de piedra. Detrás de la iglesia están el campanario y la casa de los peregrinos, con un elegante soportal con vista a la llanura.

traducido por mallinista
((fuente: www.lovevda.it)

lunes, 18 de noviembre de 2024

Santos del día 19 de noviembre

 

Santos del día 19 de noviembre
Tertiodecimo Kalendas decembris
Conmemoración de san Abdías, profeta, quien, después del exilio del pueblo de Israel, anunció la ira del Señor contra las gentes enemigas. († d. 535 a.C.)
En Cesarea de Capadocia, san Máximo, corepíscopo [ie: auxiliar del obispo] y mártir. († s. III)
En la aldea de Brennier, cerca de Vienne, en la Galia Lugdunense, santos Severino, Exuperio y Feliciano, mártires. († s. III)
En Antioquía de Siria, san Bárlaam, mártir, el cual, aunque rústico e ignorante, pero fortalecido por la sabiduría de Cristo, con una invicta constancia en la fe rechazó el fuego y el incienso que le ponían en las manos para que sacrificara a los ídolos, y por la ferocidad del tirano obtuvo la palma del martirio. († 303)
En Heraclea, de Tracia, cuarenta santas mujeres, vírgenes o viudas, y mártires. († s. IV)
En la región de Vélay, en Aquitania, san Eudón, abad. († c. 720)
En el monte Mercurio, en Calabria, san Simón, eremita. († s. X)
En el monasterio de Helfta, en Sajonia, santa Matilde, virgen, que fue mujer de exquisita doctrina y humildad, ilustrada con el don celeste de la contemplación mística. († 1298)
En Mantua, de la Lombardía, beato Jacobo Benfatti, obispo, de la Orden de Predicadores, que además de apaciguar las disensiones en la ciudad, alivió al pueblo asolado por la peste y el hambre. († 1332)
En la localidad de Garraf, cerca de la ciudad de Barcelona, en España, beatos mártires Eliseo García García, religioso de la Sociedad de San Francisco de Sales, y Alejandro Planas Saurí, que durante el tiempo de persecución de la fe fueron encontrados dignos de ser asociados al combate salvífico de Cristo. († 1936)

19 de noviembre: Nuestra Señora de la Divina Providencia

 

19 de noviembre: Nuestra Señora de la Divina Providencia

En la mitad del siglo XIX fue nombrado obispo de Puerto Rico, Monseñor Gil Esteve y Tomás, este hombre era español, de Cataluña y llevo consigo a la isla la devoción a Nuestra Señora de la Divina Providencia, esta advocación tiene su origen en Italia, surgió en el siglo XIII y tiempo después paso a España, donde se creo un santuario en Tarragona, Cataluña.

El obispo Gil Esteve puso gran empeño en fomentar la devoción a la Virgen, reconstruyo la iglesia Catedral, que estaba destruida, y en poco tiempo logro conseguir con ayuda de los fieles recursos para adquirir en Barcelona la Sagrada imagen de la Virgen, le levantó un altar y estableció su culto el día 2 de enero, que quedó designado como su fiesta anual.

La imagen fue realizada en Barcelona, en ella la Virgen esta sentada y tiene al Niño dormido angelicalmente sobre su falda, las manos de María se unen en posición de oración, mientras sostiene la manito izquierda de Jesús, estuvo expuesta al culto en la catedral, hasta 1920 cuando fue sustituida por otra talla, que es la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia más conocida por el pueblo puertorriqueño.

La imagen original venerada por los Siervos de María y otras órdenes religiosas italianas, es un óleo en el que aparece la Virgen con el Niño Jesús dormido plácidamente en sus brazos.

La isla de Puerto Rico (llamada por los indígenas "Borinquén"), fue descubierta el 19 de noviembre de 1493, cuando Colón desembarco en ella durante su segundo viaje. Por tal motivo dicha fecha fue elegida para su solemnidad en 1969, cuando S. S. Pablo VI declaró a Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, como patrona principal de la isla de Puerto Rico, en el decreto del Papa se indicaba que la fecha de la Virgen debía trasladarse del dos de enero (aniversario de la llegada de la imagen a la isla), al 19 de noviembre, uniendo de esa forma la veneración a la Santísima patrona, con el descubrimiento de la isla.


Himno a Nuestra Señora de la Divina Providencia

Virgen Santa de la Providencia
Madre de Clemencia,
Honor del Caribe.
Protectora, Borinquen te aclama.
Patrona te llama y a tu amparo vive.

Los Boricuas, tus hijos amados,
llegan confiados a buscar los bienes,
que les brinda con todo el cariño,
por tu mano, el niño,
que en tus brazos tienes.

Ese niño que reposa en calma,
despierto en el alma
en Borinquen sueña.
Y se alegra de que hayas querido
por trono escogido, tierra Borinqueña.

Puerto Rico, te tiende su brazo,
solo en tu regazo, descansar añora,
y te pide, que sigas constante,
siendo en cada instante
su fiel protectora.


Oración

La colaboración de María en la obra de salvación no quedó reducida a su paso por el mundo, sino que se prolonga en los cielos. Sigue intercediendo por nosotros ante Jesús, por eso la Iglesia se agrupa en torno a María y con ella ora al Señor. Pedimos a la Madre de la Divina Providencia, que ponga ante los pies del Padre todas nuestras necesidades.

Virgen María Inmaculada, Madre de la Divina Providencia,
protege mi alma con la plenitud de tu gracia;
gobierna mi vida y dirígela por el camino de la virtud
al cumplimiento de la voluntad divina.
Alcánzame el perdón de mis culpas.
Sé mi refugio, mi protección, mi defensa y mi guía
en la peregrinación por este mundo.
Consuélame en mis aflicciones, rígeme en los peligros,
y en la tempestades de mi adversidad,
ofréceme tu segura tutela.

Alcánzame, ¡Oh María!,
la renovación interior de mi corazón
para que se convierta en morada santa de tu divino Jesús.
Aleja de mi que soy débil, toda suerte de pecado, de descuido,
de pereza, de debilidad y de respeto humano.

¡Oh, dulcísima Madre de la Divina Providencia!
Dirige hacia mí tu mirada maternal
y si por fragilidad o por malicia
he provocado las amenazas del eterno juez,
y he amargado el corazón sacratísimo de mi amado Jesús,
cúbreme con el manto de tu protección y seré salvo.

Tú eres madre misericordiosa;
tú, la virgen del perdón; tú, mi esperanza en la tierra.
Haz que pueda yo tenerte por madre en la gloria del cielo

Amén.

(fuentes: www.ewtn.com; www.santuariodelaprovidencia.org)

domingo, 17 de noviembre de 2024

Santos del día 18 de noviembre

 

Santos del día 18 de noviembre
Quartodecimo Kalendas decembris
La dedicación de las basílicas de los apóstoles san Pedro y san Pablo. La primera de ellas fue edificada por el emperador Constantino sobre el sepulcro de san Pedro en la colina del Vaticano, y al deteriorarse por el paso de los años fue reconstruida con mayor amplitud y de nuevo consagrada en este mismo día de su aniversario. La otra, edificada por los emperadores Teodosio y Valentiniano en la vía Ostiense, después de quedar aniquilada por un lamentable incendio fue reedificada en su totalidad y dedicada el diez de diciembre. Con su común conmemoración se quiere significar, de algún modo, la fraternidad de los apóstoles y la unidad en Iglesia. († 1626; 1854)
En Antioquía de Siria, san Román, mártir, diácono en la Iglesia de Cesarea, que, en la persecución bajo el emperador Diocleciano, al ver cómo los cristianos obedecían los decretos de éste y se acercaban a las estatuas de los ídolos, les exhortó en público a la resistencia, por lo cual, tras crueles tormentos y después de cortarle la lengua, consumó su glorioso martirio al ser estrangulado en la cárcel. († 304)
En Colombier, en la región de Bourges, en Aquitania, san Patroclo, presbítero, que fue ermitaño y misionero. († c. 576)
En la Bretaña Menor, san Maudeto, abad, que hizo vida monástica en una isla desierta y, como maestro de vida espiritual, reunió a muchos santos entre el número de sus discípulos. († s. VI)
En Coutances, de Neustria, san Romacario, obispo. († s. VI)
En la región de Calmeliac, en Aquitania, san Teofredo, abad y mártir. († c. 752)
En Tours, de Neustria, tránsito de san Odón, abad de Cluny, que instauró la observancia monástica según la Regla de san Benito y la disciplina de san Benito de Aniano. († 942)
En Nagasaki, en Japón, beatos mártires Leonardo Kimura, religioso de la Orden de la Compañía de Jesús, y Andrés Murayama Tokuan, Cosme Taquekeya, Juan Yoshida Shoun y Domingo Jorge, todos los cuales, por el nombre de Cristo, fueron quemados vivos. († 1619)
En Saint-Charles, en el estado de Missouri, en los Estados Unidos de Norteamérica, santa Filipina Duchesne, virgen de las Hermanas del Sagrado Corazón, que, nacida en Francia, durante la Revolución Francesa reunió la comunidad religiosa y se trasladó a América, donde abrió muchas escuelas. († 1852)
En Ceccano, junto a Frosinone, en Italia, beato Grimoaldo de la Purificación (Fernando) Santamaría, religioso de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, que, cuando se preparaba con fervor y alegría al sacerdocio, consumido por la enfermedad murió santamente. († 1902)
En la aldea Wal-Ruda, en Polonia, beata Carolina Kózka, virgen y mártir, que en el fragor de la guerra, siendo aún adolescente, por amor a Cristo murió atravesada por una espada al querer defender su castidad, agredida por un soldado. († 1914)
En Madrid, en España, beatas María del Refugio (María Gabriela) Hinojosa y Naveros y cinco compañeras, vírgenes de la Orden de la Visitación de Santa María y mártires, que en la encarnizada persecución permanecieron encerradas en el monasterio, pero, apresadas traidoramente por los milicianos, fueron fusiladas, saliendo así al encuentro del Señor. Sus nombres son: beata Teresa María (Laura) Cavestany y Anduaga, Josefa María (María del Carmen) Barrera e Izaguirre, María Inés (Agnes) Zudaaire y Galdeano, María Angela (Martina) Olaizola y Garagarza, y María Gracia (Josefa Joaquina) Lecuona y Aramburu. († 1936)
En Paracuellos de Jarama, Madrid, España, beato Vidal Luis Gómara, presbítero de la Orden de Predicadores, mártir. († 1936)
En Lorca, Cartagena, España, beatos Ovidio Bertrán (Esteban Anuncibay Letona), Hermenegildo Lorenzo (Modesto Sáez Manzanares), Luciano Pablo (Germán García Y García), Estanislao Víctor (Augusto Cordero Fernández), Lorenzo Santiago (Emiliano Martínez De La Pera Álava), religiosos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, y José María Cánovas Martínez, presbítero diocesano, todos ellos mártires. († 1936)