Pastores de Zanzíbar, perseguidos sin tregua

Orando por un pastor que perdió su iglesia en Tanzania (imagen representativa) /Puertas Abiertas
Cuatro pastores de la isla de Zanzíbar se están enfrentando a una constante persecución que obstaculiza su ministerio. Oremos por ellos.
Zanzíbar es una preciosa isla de Tanzania, al este de África, donde el Cuerpo de Cristo no es bien recibido. La isla cuenta con una larga conexión con el islam y hoy en día el islamismo radical cuenta con una influencia creciente. Esto conlleva grandes penalidades para los cristianos en las esferas privada, familiar y nacional. Algunos pastores se encuentran inmersos en batallas legales y con una gran necesidad de oración:
El pastor A. ha tenido que trasladarse tres veces para buscar un hogar y un lugar para su congregación. Desde 2016 la básica estructura que construyó para la iglesia ha sido destruida en cinco ocasiones, pero la policía no se les ha ofrecido ningún tipo de protección. Así que, por motivos de seguridad, se ha ido trasladando continuamente con su familia. Esto le ha costado muchísimo, ya que su hija de 4 años llegó a ser violada en uno de esos lugares; el responsable sigue libre. Estas y otras circunstancias afectan el ministerio del pastor. Los miembros de su iglesia se han mantenido alejados de los cultos por miedo a otros ataques. Pero, a pesar de todo, él y su familia con tres hijos siguen adelante.
El pastor A.M. ha sido acusado de ignorar una orden judicial de “no construir” una iglesia en un terreno que compró legalmente en 2007 para edificar una iglesia. El caso se ha estado prolongando desde entonces y le ha costado unos 10 000 dólares hasta la fecha. Mientras tanto, su hijo de 10 años sufre una persecución terrible en la comunidad y en el colegio. El pequeño tiene dificultades académicas ante tanto acaso por su fe en Cristo.
D. empezó su ministerio en 2006, con la intención de construir una escuela en un terreno aislado y tranquilo. En 2017 el gobierno cerró el colegio y la iglesia. D. llevó el caso ante los tribunales y ganó el caso a finales de 2017. Inmediatamente se lo dio permiso para construir pero este año 2018 fue acusado falsamente de no haber pagado a 19 trabajadores de la construcción. Poco después fue arrestado delante de su familia y de la congregación cuando estaba predicando. El caso está en curso.
El pastor Y. ha sido falsamente acusado de violar a una pequeña a la que cogió lanzando piedras a la iglesia. Ganó el caso en 2014, pero cuando salió del juicio fue nuevamente arrestado porque los denunciantes apelaron la sentencia. Tras cuatro años de lucha fue finalmente absuelto a finales de agosto.