Beatos Mexicanos: Beato Miguel Gómez Loza
Nació en Tepatitlán, Jalisco, el 11 de agosto de 1888. Hijo de campesinos, desde su niñez hasta su juventud cuidó de su madre, viuda, en la modesta aldea de Paredones; sin embargo, nunca abandonó el deseo
de superarse en ciencia y en virtud. Desde su juventud fue promotor incansable de la Doctrina Social de la Iglesia. Junto con su entrañable amigo Anacleto González, en las filas de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, de Guadalajara, encontró escuela y cátedra para su formación religiosa y moral y para sus ansias apostólicas.
Sorteando mil dificultades, ingresó a la Escuela Libre de Derecho, perseverando en sus estudios hasta concluir la carrera de derecho. Hombre intrépido, de convicciones, nada le arredraba en sus propósitos cuando estos eran justos, lícitos y debidos. Por defender los derechos de los necesitados, cincuenta y nueve veces fue encarcelado y muchas veces golpeado.
En 1922 contrajo matrimonio con María Guadalupe Sánchez Barragán. De su matrimonio le nacieron tres hijas. En 1927, durante la persecución religiosa contra la Iglesia, Miguel se unió a la Liga defensora de la libertad religiosa, empleando todos los medios pacíficos permitidos para resistir los ataques del Estado a la libertad de credo. Para defender la libertad y la justicia, aceptó el nombramiento de gobernador de Jalisco, conferido por los católicos de la resistencia. Perseguido por las fuerzas federales, fue acribillado por el ejército federal, cerca de Atotonilco el Alto, Jalisco, el 21 de marzo del año 1928.
https://defendiendomife.wordpress.com/2014/08/02/beato-miguel-gomez-loza/
GÓMEZ LOZA, Miguel
(Paredones, 1888; Atotonilco, 1928) Beato, Mártir, Político, Abogado
En el seno de una familia de campesinos nació Miguel Loza Gómez el 11 de agosto de 1888; fue bautizado el 29 de septiembre del mismo año en la parroquia de San Juan Bautista en Acatic, Jalisco. Siendo aún lactante falleció su padre, Petronilo Loza. Su madre, Victoriana Gómez, “con mano firme y hábil sacó a la familia adelante. Los dos hijos que alcanzaron la madurez, Elías y Miguel, le profesarían una reconocida gratitud, apego y amor filial, hasta el punto que quisieron invertir sus apellidos cuando Elías entró en el seminario conciliar de Guadalajara: cambiaron de Loza Gómez a Gómez Loza, como homenaje y gratitud a su madre”[1] .
Sumamente inquieto y dotado a la vez de un espíritu práctico, canalizó sus inquietudes de acción conforme a los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia, a los que lo acercó su relación con el Licenciado Miguel Palomar; el conocimiento de esos principios inflamaron su espíritu generoso, y lo llevaron al compromiso social y político. No es de extrañar que ya en 1911 fundara un sindicato obrero y una Caja rural Raifeissen[2] , para los campesinos del poblado de Paredones.
Un año después inició su amistad con Anacleto González Flores, quien le convenció de realizar estudios académicos. Se inscribió entonces en la preparatoria del Seminario de Guadalajara, teniendo siempre claro que su vocación no era el sacerdocio sino la acción social. En 1913 se unió al grupo de estudiantes de “la gironda” que en Guadalajara encabezaba Anacleto, y al finalizar ese año, ambos representaron a Tepatitlán en la convención del Partido Católico Nacional celebrado en Guadalajara.
Concluida la preparatoria se inscribió en la Escuela Libre de Leyes, y en una ocasión su carácter impetuoso le llevó a interrumpir un acto académico de alabanza a Benito Juárez; desde entonces de forma irónica, como contrasentido recibió el apodo de “el chinaco”, porque los chinacos fueron los guerrilleros que apoyaron a Juárez. En otra ocasión se puso a retirar de lugares públicos libelos contra la religión, por lo que fue encarcelado una semana. Por la defensa que sin descanso hacía de la religión y de las libertades sociales, Gómez Loza fue encarcelado cincuenta y nueve veces.
En 1916 colaboró en la fundación en Guadalajara de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, presidiendo en ella el círculo obrero “Gabriel García Moreno”. Participó también en la organización del Primer Congreso Nacional Obrero, del que surgió la Confederación Católica del Trabajo. Él semanario “El Obrero”, fundado por Miguel Gómez Loza, fue adoptado como la publicación oficial de la Confederación. El 24 de junio de 1922 presentó exitosamente su examen profesional en la Escuela de Jurisprudencia del Estado, y pocos días después abrió su despacho de abogado.
El 1° de mayo de 1921, un grupo de agitadores socialistas izó la bandera bolchevique en el asta bandera de la Catedral de Guadalajara; sumamente indignado, a puñetazo limpio Gómez Loza se abrió camino entre los socialistas, subió a las torres del Templo, arrió esa bandera y la hizo girones. A finales de 1922 contrajo matrimonio con quien fue su primera y única novia: Guadalupe Sánchez Barragán, celebrando la misa nupcial su hermano mayor, el Padre Elías Gómez Loza. El nuevo matrimonio –que procreó tres hijas- puso su domicilio en la población de Arandas, Jalisco, y siguió colaborando con Anacleto; ahora en la región de Los Altos, donde organizó la Unión Popular y luego de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa.
A la muerte de Anacleto, martirizado en Guadalajara el 1° de abril de 1927, las autoridades de la Liga designaron a Miguel Gómez Loza Gobernador Civil del Estado de Jalisco. Conforme a ese cargo, ejercido en las poblaciones adeptas al movimiento cristero, además de la emisión de comunicados y circulares y ejercer las funciones de procuración de justicia entre los habitantes, debía arbitrar controversias con los combatientes cristeros y la población civil, lo que le ocasionó algunas fricciones con Jefe de la Guardia Nacional Cristera, el general Enrique Gorostieta.
En marzo de 1928, el gobernador Gómez Loza, junto con su secretario, Dionisio Vázquez, se estableció en una ranchería llamada “El Lindero”, cerca de Atotonilco. El día 21 una avanzada militar federal rodeó la ranchería; cuando advirtieron la presencia de los federales era demasiado tarde. Los soldados federales cayeron sobre Mientras Miguel Gómez Loza mientras él destruía papeles con información importante de los cristeros; pero ellos ignoraban quién era. Le ataron una cuerda de pies y manos y a cabeza de silla fue arrastrado por el camino a Atotonilco; ya cerca de ella le remataron vaciándole la carga de una pistola. “Años más tarde algunos militares a quienes confidencialmente se les preguntó del caso (declararon): «como no se defendía, pudieron pegarle hasta echarle un lazo y lo arrastraron hasta que lo creyeron muerto, rematándolo luego a tiros, cosa que les pesó mucho cuando en Atotonilco se dieron cuenta de quién se trataba, pues decían que lo hubieran podido coger vivo».”[3]
Fue beatificado en Guadalajara junto a Anacleto González Flores y otros once mártires, el 20 de noviembre de 2005, festividad de Cristo Rey.
NOTAS:
- ↑ González Fernández, p. 1385. (Basado en Informatio y Summarium del proceso de beatificación de Miguel Gómez Loza. Actas en Congregatio de Causis Sanctorum, P.N. 2008)
- ↑ Cooperativas creadas en el siglo XIX por el economista alemán Friedrich W. Raifeissen.
- ↑ Summ.Doc. XXI, 596. Citado por González Fernández, p. 1409
BIBLIOGRAFÍA:
González Fernández Fidel. Sangre y corazón de un pueblo. Tomo II. Arzobispado de Guadalajara, 2008.
JUAN LOUVIER CALDERÓN
http://www.enciclopedicohistcultiglesiaal.org/diccionario/index.php/G%C3%93MEZ_LOZA,_Miguel
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